Una reciente adquisición de Progreso en RD o un préstamo comercial social al Banco Industrial por USD 22M, son ejemplos de grandes noticias recientes que tienen como denominador común a Citibank. La compañía cumple 50 años de presencia ininterrumpida en Guatemala.
República Empresa habló con Julio Álvarez, Guatemala Citi Country Officer, quien explicó como su red global —más de 95 países y 180 jurisdicciones— les ha permitido ganar la confianza de destacados clientes. Entre grandes corporativos guatemaltecos, multinacionales que operan aquí, bancos, e incluso BANGUAT (desde 1978). “Llegamos en 1974 […] terminamos siendo el banco de bancos”, reconoce en una parte —inédita— de la conversación.
Álvarez inició su carrera en Citi en 1994. Recién graduado universitario se movilizó desde su natal Chihuahua a Monterrey. Después de ocupar varias posiciones fue nombrado en 2020 para desarrollar la banca corporativa de Citi Guatemala y banca corporativa y de inversión en CA, en tiempos de pandemia.
50 años de presencia ininterrumpida en Guatemala… muchos pueden reducirlo a una cifra o un periodo de tiempo, ¿qué significa para ustedes?
— En Latinoamérica tenemos 120 años. Pero es un hito para nosotros cumplir 50 aquí. Durante este tiempo hemos apoyado el progreso de Guatemala. Año tras año hemos apoyado a todos nuestros clientes, ya sea con servicios transaccionales eficientes o para expandir en el exterior.
El grupo de empresas que hay en Guatemala son grandes, con mucha proyección hacia la región o EE. UU. Nos gusta pensar que contribuimos a su crecimiento o dar el salto para operar en otro país.
Citigroup cerró su banca de personas en Guatemala, pero apostó por la corporativa, ¿algún resultado que quiera destacar?
— El core de Citi es lo corporativo. Nos enfocamos en grandes corporaciones, sector público e instituciones financieras. Estamos regresando a nuestras raíces. Estratégicamente, se decidió que EE. UU. es el único país donde atendemos el retail. El enfoque es 100 % corporativo en el resto. Regresar a nuestras raíces ha dado buenos resultados.
Pero también está la forma en que atendemos a los clientes. Nuestro objetivo es ofrecer los productos más digitales del mercado. Como una muestra de nuestra visión, vamos a ser el primer banco digital de Guatemala.
En las próximas semanas vamos a dejar de ofrecer servicios en ventanilla. Ya no vamos a utilizar cash o chequeras (físicas). Vamos a irnos 100 % a lo digital. La presencia la tendremos aquí y los clientes podrán venir a visitarnos, pero el uso de efectivo lo dejaremos de lado.
Solo el 3 % de operaciones son con chequera en el país. Ahora no tendrán que firmar documentos, se hará todo de manera digital. La respuesta ha sido positiva cuando hemos avisado a nuestros clientes guatemaltecos. Muchos de ellos ya lo hacían o están encaminados a lo digital.
Es una coincidencia de hitos… 50 años y ser 100 % digitales en Guatemala.
— Fue coincidencia. Somos 100 % digitales en un par de países. Y ahora es el momento de Guatemala. En algunos a lo mejor no es sencillo dejar de ofrecer este tipo de servicios, pero aquí se dan las condiciones.
¿Cuál considera que es el acompañamiento más valioso que han brindado al pujante tejido empresarial guatemalteco?
— Lo puedo ver desde dos ámbitos. Por ejemplo, nuestros productos transaccionales, alrededor de la banca digital, son innovadores. Traen mucha tecnología de vanguardia y permiten a los clientes conocerla y reflejarlo en sus operaciones. Es un proceso de acompañamiento en el que ellos mismos van sofisticándose. Cada vez más están preparados para salir de Guatemala o crecer más rápido.
Por otro lado, no solo tienes que proporcionar infraestructura, también la oportunidad de invertir en otros países. Les apoyamos con el financiamiento para hacer esas compras (fusiones o adquisiciones de otras compañías). Se les facilitan los recursos para que puedan alcanzar sus metas.
Recientemente, hicieron la primera transacción a un banco centroamericano a través del Trade and Working Capital Solution. ¿Qué nos puedes comentar?
— Es parte de una iniciativa global de social finance. El financiamiento que dimos a Banco Industrial forma parte de ese plan. Se hizo a través de la casa matriz, pero es parte de la contribución de una estrategia para apoyar a la sociedad, con préstamos o apoyos para segmentos desprotegidos. Hace falta crear un incentivo para hacer llegar esos recursos. Nosotros lo hacemos con este tipo de financiamientos a BI o Génesis Empresarial.
¿Qué nos puede decir sobre digitalización y la importancia que tiene en su estrategia corporativa?
— La estrategia digital es fundamental dentro de los servicios que estamos dando a nuestros clientes. No son solo los productos que ofrecemos, es la forma en cómo los contratamos en nuestros servicios.
Con este panorama, algo crucial e indispensable es la seguridad. Debemos tener canales de comunicación robustos y redes guardadas para asegurarnos que no haya infiltraciones en la comunicación, dentro del banco y con los clientes.
Hacemos una inversión de millones de dólares que no se ven. Ahí es donde las economías de escala funcionan. Eso le puede dar seguridad a los clientes porque saben que tienen un respaldo monetario alto.
Algún otro hito en el tintero…
— Tenemos el programa en Guatemala de Receivables Finance. Es el más grande que hay a nivel país y el segundo en Latinoamérica. Ese producto lo que le permite al cliente es financiar todas las operaciones que tiene desde working capital en Centroamérica y el Caribe. Nos permite llegar a millones de dólares en todas esas sociedades regionales. Por ahora no hay banco en Guatemala que pueda replicar algo similar.
Hablábamos de los 50 años a nivel banco, pero son 30 años a nivel personal. ¿Un poco de lo que ha significado para usted?
— Me siento bendecido por aterrizar en Guatemala. Es una oportunidad que busqué y me gané. Estoy emocionado, contento y con energía. Cuando llegué me encontré con grandes clientes, relaciones de negocios y un sector financiero bastante fuerte. El país tiene un gran potencial gracias a su estabilidad económica, por eso, creo que puede seguir creciendo.
¿Cree que convertirse en el primer banco 100 % digital es el mayor logro de su gestión?
— Es muy importante. Llegar a este punto no ha sido fácil. Implicó mucho tiempo. En un principio no teníamos ese tipo de sentido, luego de trabajar en la legislación esto es la culminación de todo el esfuerzo realizado.
También quiero destacar que estamos orgullosos de todos nuestros otros productos. Por ejemplo, apoyar a nuestros clientes que están creciendo fuera de Guatemala. El programa de financiamiento de cuentas por cobrar o el apoyo a cada una de las subsidiarias fuera del país.
Una reciente adquisición de Progreso en RD o un préstamo comercial social al Banco Industrial por USD 22M, son ejemplos de grandes noticias recientes que tienen como denominador común a Citibank. La compañía cumple 50 años de presencia ininterrumpida en Guatemala.
República Empresa habló con Julio Álvarez, Guatemala Citi Country Officer, quien explicó como su red global —más de 95 países y 180 jurisdicciones— les ha permitido ganar la confianza de destacados clientes. Entre grandes corporativos guatemaltecos, multinacionales que operan aquí, bancos, e incluso BANGUAT (desde 1978). “Llegamos en 1974 […] terminamos siendo el banco de bancos”, reconoce en una parte —inédita— de la conversación.
Álvarez inició su carrera en Citi en 1994. Recién graduado universitario se movilizó desde su natal Chihuahua a Monterrey. Después de ocupar varias posiciones fue nombrado en 2020 para desarrollar la banca corporativa de Citi Guatemala y banca corporativa y de inversión en CA, en tiempos de pandemia.
50 años de presencia ininterrumpida en Guatemala… muchos pueden reducirlo a una cifra o un periodo de tiempo, ¿qué significa para ustedes?
— En Latinoamérica tenemos 120 años. Pero es un hito para nosotros cumplir 50 aquí. Durante este tiempo hemos apoyado el progreso de Guatemala. Año tras año hemos apoyado a todos nuestros clientes, ya sea con servicios transaccionales eficientes o para expandir en el exterior.
El grupo de empresas que hay en Guatemala son grandes, con mucha proyección hacia la región o EE. UU. Nos gusta pensar que contribuimos a su crecimiento o dar el salto para operar en otro país.
Citigroup cerró su banca de personas en Guatemala, pero apostó por la corporativa, ¿algún resultado que quiera destacar?
— El core de Citi es lo corporativo. Nos enfocamos en grandes corporaciones, sector público e instituciones financieras. Estamos regresando a nuestras raíces. Estratégicamente, se decidió que EE. UU. es el único país donde atendemos el retail. El enfoque es 100 % corporativo en el resto. Regresar a nuestras raíces ha dado buenos resultados.
Pero también está la forma en que atendemos a los clientes. Nuestro objetivo es ofrecer los productos más digitales del mercado. Como una muestra de nuestra visión, vamos a ser el primer banco digital de Guatemala.
En las próximas semanas vamos a dejar de ofrecer servicios en ventanilla. Ya no vamos a utilizar cash o chequeras (físicas). Vamos a irnos 100 % a lo digital. La presencia la tendremos aquí y los clientes podrán venir a visitarnos, pero el uso de efectivo lo dejaremos de lado.
Solo el 3 % de operaciones son con chequera en el país. Ahora no tendrán que firmar documentos, se hará todo de manera digital. La respuesta ha sido positiva cuando hemos avisado a nuestros clientes guatemaltecos. Muchos de ellos ya lo hacían o están encaminados a lo digital.
Es una coincidencia de hitos… 50 años y ser 100 % digitales en Guatemala.
— Fue coincidencia. Somos 100 % digitales en un par de países. Y ahora es el momento de Guatemala. En algunos a lo mejor no es sencillo dejar de ofrecer este tipo de servicios, pero aquí se dan las condiciones.
¿Cuál considera que es el acompañamiento más valioso que han brindado al pujante tejido empresarial guatemalteco?
— Lo puedo ver desde dos ámbitos. Por ejemplo, nuestros productos transaccionales, alrededor de la banca digital, son innovadores. Traen mucha tecnología de vanguardia y permiten a los clientes conocerla y reflejarlo en sus operaciones. Es un proceso de acompañamiento en el que ellos mismos van sofisticándose. Cada vez más están preparados para salir de Guatemala o crecer más rápido.
Por otro lado, no solo tienes que proporcionar infraestructura, también la oportunidad de invertir en otros países. Les apoyamos con el financiamiento para hacer esas compras (fusiones o adquisiciones de otras compañías). Se les facilitan los recursos para que puedan alcanzar sus metas.
Recientemente, hicieron la primera transacción a un banco centroamericano a través del Trade and Working Capital Solution. ¿Qué nos puedes comentar?
— Es parte de una iniciativa global de social finance. El financiamiento que dimos a Banco Industrial forma parte de ese plan. Se hizo a través de la casa matriz, pero es parte de la contribución de una estrategia para apoyar a la sociedad, con préstamos o apoyos para segmentos desprotegidos. Hace falta crear un incentivo para hacer llegar esos recursos. Nosotros lo hacemos con este tipo de financiamientos a BI o Génesis Empresarial.
¿Qué nos puede decir sobre digitalización y la importancia que tiene en su estrategia corporativa?
— La estrategia digital es fundamental dentro de los servicios que estamos dando a nuestros clientes. No son solo los productos que ofrecemos, es la forma en cómo los contratamos en nuestros servicios.
Con este panorama, algo crucial e indispensable es la seguridad. Debemos tener canales de comunicación robustos y redes guardadas para asegurarnos que no haya infiltraciones en la comunicación, dentro del banco y con los clientes.
Hacemos una inversión de millones de dólares que no se ven. Ahí es donde las economías de escala funcionan. Eso le puede dar seguridad a los clientes porque saben que tienen un respaldo monetario alto.
Algún otro hito en el tintero…
— Tenemos el programa en Guatemala de Receivables Finance. Es el más grande que hay a nivel país y el segundo en Latinoamérica. Ese producto lo que le permite al cliente es financiar todas las operaciones que tiene desde working capital en Centroamérica y el Caribe. Nos permite llegar a millones de dólares en todas esas sociedades regionales. Por ahora no hay banco en Guatemala que pueda replicar algo similar.
Hablábamos de los 50 años a nivel banco, pero son 30 años a nivel personal. ¿Un poco de lo que ha significado para usted?
— Me siento bendecido por aterrizar en Guatemala. Es una oportunidad que busqué y me gané. Estoy emocionado, contento y con energía. Cuando llegué me encontré con grandes clientes, relaciones de negocios y un sector financiero bastante fuerte. El país tiene un gran potencial gracias a su estabilidad económica, por eso, creo que puede seguir creciendo.
¿Cree que convertirse en el primer banco 100 % digital es el mayor logro de su gestión?
— Es muy importante. Llegar a este punto no ha sido fácil. Implicó mucho tiempo. En un principio no teníamos ese tipo de sentido, luego de trabajar en la legislación esto es la culminación de todo el esfuerzo realizado.
También quiero destacar que estamos orgullosos de todos nuestros otros productos. Por ejemplo, apoyar a nuestros clientes que están creciendo fuera de Guatemala. El programa de financiamiento de cuentas por cobrar o el apoyo a cada una de las subsidiarias fuera del país.