Desde que era estudiante, la guatemalteca Andrea Novella entendió que el futuro no se construiría en silos, sino en la intersección entre tecnología, negocios e impacto social. Esa convicción la llevó a recorrer el mundo, liderar proyectos en 21 mercados y alcanzar a más de 100M de personas. Su premisa siempre ha sido: escuchar antes de innovar.
Formada en ciencias, tecnología y negocios internacionales en NYU, MIT y Columbia, Andrea no tardó en demostrar que el cambio no tiene lugar meramente desde las grandes plataformas globales. Aunque trabajó con gigantes como Meta y fundaciones de talla mundial, también apostó por proyectos locales, como la creación de una empresa social en Guatemala que diversifica ingresos de mujeres artesanas.
Su fórmula de liderazgo desafía viejos paradigmas. No busca imponer soluciones importadas, sino construir puentes entre culturas, mercados y realidades diversas. Entender el “para qué” de una innovación es tan crucial como el “cómo” y el “qué”. Esa mirada la llevó a la ONU en 2024, donde puso sobre la mesa un tema urgente: la necesidad de diseñar tecnología inclusiva, ética y colaborativa.
En cada proyecto que lidera, aplica tres filtros cardinales: resolver un problema real, construir un modelo sostenible y ofrecer algo verdaderamente distinto al mercado. No cree en las soluciones que se limitan a replicar fórmulas; apuesta por modelos que escalen sin perder su esencia humana.
Desde Camboya hasta Guatemala, su trabajo demuestra que los factores invisibles —cultura, confianza, forma de comunicarse— son tan decisivos como cualquier dato en una hoja de cálculo. Por eso escucha, valida y co-crea de la mano de usuarios finales entendiendo que la innovación que no conecta con las personas no trasciende.
Su visión de futuro es contundente: el verdadero valor del mundo digital debe regresar a las personas. Impulsa un modelo donde consumidores, creadores y comunidades puedan beneficiarse de manera equitativa, transformando no solo productos, sino las reglas del juego.
Hoy, representa a una nueva generación de líderes: mujeres que combinan inteligencia estratégica y sensibilidad humana para transformar industrias, mercados y vidas. Un liderazgo que no se cuantifica solo en cifras. Se mide en la huella profunda que deja en cada ecosistema.