Guatemala necesita un modelo aeroportuario que separe lo operativo y normativo
Un modelo que separe la operación de la normativa, que permita generar una “institucionalidad adecuada”, es parte de lo que se requiere para el sistema aeroportuario de Guatemala. La idea es parte de las principales conclusiones de la ponencia “¡Sin Instituciones no puede haber soluciones!”.
En perspectiva. Fernando Suriano, viceministro de Transporte del CIV, durante su participación en el primer Congreso de Infraestructura: “Aeropuertos, eje del desarrollo inclusivo”, destacó que cualquier modelo en la industria no funciona sin una ley que separe la operación de la regulación.
- “Si no logramos la aceleración a una institucionalidad adecuada, con normas, procedimientos e independencia, nos va a llevar tiempo construir el recurso humano necesario para implementar las ideas y planes”, dijo.
- La parte operativa, según Suriano, debería permitir implementar el mejor modelo para Guatemala, optimizando y desarrollando el servicio adecuado para los aeropuertos.
- “Si no se toma esa decisión del país, en 5 años, vamos a estar exactamente aquí, discutiendo, lo mismo. Los aeropuertos son un constante: se mejora o viceversa”, destacó el funcionario.
Visto y no visto. La institucionalidad es el conjunto de normas, reglas, procedimientos y estructuras que conforman y regulan una institución. Permite un funcionamiento adecuado y eficiente. Asegura que las entidades operen de manera coherente, transparente y responsable, cumpliendo objetivos y obligaciones.
- En Guatemala, el artículo 3 del Acuerdo Gubernativo 939-2002, otorga la administración de todos los aeropuertos públicos nacionales a la DGAC. El modelo vigente funciona solo si tiene una buena administración y un órgano de vigilancia con competencias suficientes.
- En opinión del viceministro de Transporte, ahora se tiene el “peor (modelo) de todos”: se norma y también opera. Es decir, se es juez y parte. No obstante, en cualquier operación pública privada, es la menos aconsejable. Pero en el caso del país, por desgracia, es el que habilita la ley en este momento.
- “Somos buenos para hacer las cosas mal hechas. Muy buenos. Con buenas intenciones no se resuelve el problema aeroportuario. Se resuelve con acciones. Y una de las acciones fundamentales es darle los recursos al sistema aeroportuario para que operen y funcionen. Parte crucial es el recurso humano que debe tener”, aseguró.
Aquí puede ver la ponencia completa:
¿Ahora qué? Suriano compartió cinco modelos de administración portuaria que se podrían aplicar en el país, no sin antes hacer énfasis en la separación de normativa —que garantice seguridad, eficiencia y cumplimiento de estándares internacionales— y operaciones —actividades diarias relacionadas con el funcionamiento de aeronaves, aeropuertos y servicios de navegación aérea—.
- La Alianza Público Privadas, que requiere de la aprobación del Congreso de la República, es posible, siempre y cuando el aeropuerto se construya o esté ubicado en un bien del Estado.
- El modelo COMBEX-IN, que no requiere el visto bueno de los congresistas, se podría trabajar un modelo similar para la administración aeroportuario. Con todo, existe el riesgo que el acuerdo es fácilmente derogable.
- Por último, mencionó los fideicomisos y empresas-Estado (que requieren la aprobación del Legislativo) y se puede construir un aeródromo privado para aviación general. “Necesitamos obtener un modelo legal robusto que cumpla las normativas internacionales, porque estamos hablando de un tema demasiado delicado como el tema aeronáutico”, destacó.
Aquí puede ver la presentación completa de Fernando Suriano:
Guatemala necesita un modelo aeroportuario que separe lo operativo y normativo
Un modelo que separe la operación de la normativa, que permita generar una “institucionalidad adecuada”, es parte de lo que se requiere para el sistema aeroportuario de Guatemala. La idea es parte de las principales conclusiones de la ponencia “¡Sin Instituciones no puede haber soluciones!”.
En perspectiva. Fernando Suriano, viceministro de Transporte del CIV, durante su participación en el primer Congreso de Infraestructura: “Aeropuertos, eje del desarrollo inclusivo”, destacó que cualquier modelo en la industria no funciona sin una ley que separe la operación de la regulación.
- “Si no logramos la aceleración a una institucionalidad adecuada, con normas, procedimientos e independencia, nos va a llevar tiempo construir el recurso humano necesario para implementar las ideas y planes”, dijo.
- La parte operativa, según Suriano, debería permitir implementar el mejor modelo para Guatemala, optimizando y desarrollando el servicio adecuado para los aeropuertos.
- “Si no se toma esa decisión del país, en 5 años, vamos a estar exactamente aquí, discutiendo, lo mismo. Los aeropuertos son un constante: se mejora o viceversa”, destacó el funcionario.
Visto y no visto. La institucionalidad es el conjunto de normas, reglas, procedimientos y estructuras que conforman y regulan una institución. Permite un funcionamiento adecuado y eficiente. Asegura que las entidades operen de manera coherente, transparente y responsable, cumpliendo objetivos y obligaciones.
- En Guatemala, el artículo 3 del Acuerdo Gubernativo 939-2002, otorga la administración de todos los aeropuertos públicos nacionales a la DGAC. El modelo vigente funciona solo si tiene una buena administración y un órgano de vigilancia con competencias suficientes.
- En opinión del viceministro de Transporte, ahora se tiene el “peor (modelo) de todos”: se norma y también opera. Es decir, se es juez y parte. No obstante, en cualquier operación pública privada, es la menos aconsejable. Pero en el caso del país, por desgracia, es el que habilita la ley en este momento.
- “Somos buenos para hacer las cosas mal hechas. Muy buenos. Con buenas intenciones no se resuelve el problema aeroportuario. Se resuelve con acciones. Y una de las acciones fundamentales es darle los recursos al sistema aeroportuario para que operen y funcionen. Parte crucial es el recurso humano que debe tener”, aseguró.
Aquí puede ver la ponencia completa:
¿Ahora qué? Suriano compartió cinco modelos de administración portuaria que se podrían aplicar en el país, no sin antes hacer énfasis en la separación de normativa —que garantice seguridad, eficiencia y cumplimiento de estándares internacionales— y operaciones —actividades diarias relacionadas con el funcionamiento de aeronaves, aeropuertos y servicios de navegación aérea—.
- La Alianza Público Privadas, que requiere de la aprobación del Congreso de la República, es posible, siempre y cuando el aeropuerto se construya o esté ubicado en un bien del Estado.
- El modelo COMBEX-IN, que no requiere el visto bueno de los congresistas, se podría trabajar un modelo similar para la administración aeroportuario. Con todo, existe el riesgo que el acuerdo es fácilmente derogable.
- Por último, mencionó los fideicomisos y empresas-Estado (que requieren la aprobación del Legislativo) y se puede construir un aeródromo privado para aviación general. “Necesitamos obtener un modelo legal robusto que cumpla las normativas internacionales, porque estamos hablando de un tema demasiado delicado como el tema aeronáutico”, destacó.
Aquí puede ver la presentación completa de Fernando Suriano: