En la actualidad, la sostenibilidad es uno de los factores determinantes en las estrategias empresariales para minimizar el impacto ambiental. Guatemala destaca por haber adoptado una solución innovadora: latas como la principal opción de embalaje.
Este material es duradero, resistente y supera alternativas como el plástico, vidrio y cartón en términos de reciclaje y eficiencia energética.
Las latas tienen la capacidad de poder reutilizarse continuamente sin perder su calidad. Esto disminuye los desechos dirigidos hacia los vertederos. El proceso es eficiente, ya que requiere solo el 5 % de energía para fabricar una lata nueva usando materiales vírgenes. Ahorro clave para la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
Su robustez también juega un papel crucial. A diferencia de otros materiales, mantienen su forma y su funcionalidad incluso después de sufrir golpes. Esto prolonga su vida útil evitando reemplazos frecuentes. Con ello se mantiene la integridad del producto envasado y se reduce el volumen de residuos.
Un ejemplo de esto es Industrias San Miguel, multinacional líder en la producción y distribución de bebidas en Latinoamérica con 36 años de experiencia. Actualmente, han decidido utilizar latas compuestas por un 70 % de material reciclado.
De esta manera, la compañía promueve la economía circular y minimiza la necesidad de extraer nuevos recursos naturales.
“El lanzamiento de esta nueva línea es una prueba de que la sostenibilidad puede estar integrada en cada aspecto de nuestros productos. Estamos reduciendo nuestra huella de carbono y mejorando la eficiencia en el uso de recursos”, destacó Miriam Melgar, jefa de comunicación externa y sostenibilidad.
En la actualidad, la sostenibilidad es uno de los factores determinantes en las estrategias empresariales para minimizar el impacto ambiental. Guatemala destaca por haber adoptado una solución innovadora: latas como la principal opción de embalaje.
Este material es duradero, resistente y supera alternativas como el plástico, vidrio y cartón en términos de reciclaje y eficiencia energética.
Las latas tienen la capacidad de poder reutilizarse continuamente sin perder su calidad. Esto disminuye los desechos dirigidos hacia los vertederos. El proceso es eficiente, ya que requiere solo el 5 % de energía para fabricar una lata nueva usando materiales vírgenes. Ahorro clave para la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
Su robustez también juega un papel crucial. A diferencia de otros materiales, mantienen su forma y su funcionalidad incluso después de sufrir golpes. Esto prolonga su vida útil evitando reemplazos frecuentes. Con ello se mantiene la integridad del producto envasado y se reduce el volumen de residuos.
Un ejemplo de esto es Industrias San Miguel, multinacional líder en la producción y distribución de bebidas en Latinoamérica con 36 años de experiencia. Actualmente, han decidido utilizar latas compuestas por un 70 % de material reciclado.
De esta manera, la compañía promueve la economía circular y minimiza la necesidad de extraer nuevos recursos naturales.
“El lanzamiento de esta nueva línea es una prueba de que la sostenibilidad puede estar integrada en cada aspecto de nuestros productos. Estamos reduciendo nuestra huella de carbono y mejorando la eficiencia en el uso de recursos”, destacó Miriam Melgar, jefa de comunicación externa y sostenibilidad.