Mientras el mundo lucha contra el cambio climático y busca soluciones sostenibles, Latinoamérica sobresale como un actor clave en el panorama de las energías renovables.
De hecho, el 60 % de la electricidad en la región se genera a partir de estas, posicionándose como una de las redes eléctricas más limpias del mundo. Este es uno de los hallazgos del estudio Energía Verde en América Latina, realizado por Broadminded del Centro de Investigación de Sherlock Communications.
Aunque países como Chile, México y Brasil están a la cabeza, no se debe perder de vista la expansión de la generación de energía renovable en Centroamérica.
Guatemala es uno de los mercados más importantes a nivel subregión. El Ente Operador Regional (EOR) del Mercado Eléctrico de América Central destaca que ocupa el segundo puesto con 49 proyectos (solamente le supera Panamá con 73 que totalizan 4393MW).
El país suma un total de 1879.9MW. Se dividen en: 8 eólicos (330MW), 7 solares (260), 12 geotérmicos (304), 4 gas natural (650), 3 de GDR gas natural (15), 7 de GDR hidro (35) y 8 de hidro (285.8).
La Asociación de Generadores con Energía Renovable (AGER) reportó en su último monitoreo semanal que el aporte de energía hidráulica fue de 46.89 %. Esto es un incremento del 11.20 % con relación a la primera semana del año. El resto de la generación se ve compensada por centrales de carbón con un 12.99 % de participación.
El objetivo de AGER es utilizar el potencial del país para lograr que el 80 % de la matriz eléctrica provenga de fuentes renovables para 2030. Rudolf Jacobs, presidente de la asociación, enfatiza la importancia de políticas energéticas para conseguir el objetivo.
“La idea es impulsarlas por medio de contrataciones y generación nueva. Esto da confianza a los diferentes inversionistas gracias a la certeza jurídica”, asegura.
En el plano también entra la quinta licitación del Plan de Expansión de Generación (PEG-5). Es la mayor hasta ahora para atraer inversiones en energías limpias y tecnologías sostenibles.
Jacobs menciona que esta es una oportunidad para atraer —por lo menos— USD 5000M en inversiones con 1500MW. “Esto es una cifra mayor de lo que recibió Guatemala en el último año en IED (USD 1650M)”.
Para el periodo 2024-2038, se han identificado 181 proyectos que suman un total de 10 200MW de capacidad instalada.
Con todo, la EOR advierte que uno de los principales retos a nivel subregional es la falta de inversión en infraestructura. En consecuencia, podría limitar la capacidad de las redes eléctricas para integrar nuevas fuentes renovables, lo que señala la importancia de la cooperación regional y acceso a financiamiento externo.
Otros proyectos sobresalientes son los 18 de Costa Rica que suman 1390MW; Honduras con 23 (1284MW); El Salvador con 9 (795) y Nicaragua con 9 (458).
Asimismo, destacan 12 proyectos regionales de gas natural (380MW cada uno) distribuidos en la zona.
Según la EOR, una inversión en infraestructura estratégica permitirá superar las restricciones técnicas y promover el uso eficiente de las renovables.
La transición energética mundial es una “de las mayores oportunidades económicas desde la Revolución Industrial”, según el experto en política energética global Jason Bordoff.
Mientras el mundo lucha contra el cambio climático y busca soluciones sostenibles, Latinoamérica sobresale como un actor clave en el panorama de las energías renovables.
De hecho, el 60 % de la electricidad en la región se genera a partir de estas, posicionándose como una de las redes eléctricas más limpias del mundo. Este es uno de los hallazgos del estudio Energía Verde en América Latina, realizado por Broadminded del Centro de Investigación de Sherlock Communications.
Aunque países como Chile, México y Brasil están a la cabeza, no se debe perder de vista la expansión de la generación de energía renovable en Centroamérica.
Guatemala es uno de los mercados más importantes a nivel subregión. El Ente Operador Regional (EOR) del Mercado Eléctrico de América Central destaca que ocupa el segundo puesto con 49 proyectos (solamente le supera Panamá con 73 que totalizan 4393MW).
El país suma un total de 1879.9MW. Se dividen en: 8 eólicos (330MW), 7 solares (260), 12 geotérmicos (304), 4 gas natural (650), 3 de GDR gas natural (15), 7 de GDR hidro (35) y 8 de hidro (285.8).
La Asociación de Generadores con Energía Renovable (AGER) reportó en su último monitoreo semanal que el aporte de energía hidráulica fue de 46.89 %. Esto es un incremento del 11.20 % con relación a la primera semana del año. El resto de la generación se ve compensada por centrales de carbón con un 12.99 % de participación.
El objetivo de AGER es utilizar el potencial del país para lograr que el 80 % de la matriz eléctrica provenga de fuentes renovables para 2030. Rudolf Jacobs, presidente de la asociación, enfatiza la importancia de políticas energéticas para conseguir el objetivo.
“La idea es impulsarlas por medio de contrataciones y generación nueva. Esto da confianza a los diferentes inversionistas gracias a la certeza jurídica”, asegura.
En el plano también entra la quinta licitación del Plan de Expansión de Generación (PEG-5). Es la mayor hasta ahora para atraer inversiones en energías limpias y tecnologías sostenibles.
Jacobs menciona que esta es una oportunidad para atraer —por lo menos— USD 5000M en inversiones con 1500MW. “Esto es una cifra mayor de lo que recibió Guatemala en el último año en IED (USD 1650M)”.
Para el periodo 2024-2038, se han identificado 181 proyectos que suman un total de 10 200MW de capacidad instalada.
Con todo, la EOR advierte que uno de los principales retos a nivel subregional es la falta de inversión en infraestructura. En consecuencia, podría limitar la capacidad de las redes eléctricas para integrar nuevas fuentes renovables, lo que señala la importancia de la cooperación regional y acceso a financiamiento externo.
Otros proyectos sobresalientes son los 18 de Costa Rica que suman 1390MW; Honduras con 23 (1284MW); El Salvador con 9 (795) y Nicaragua con 9 (458).
Asimismo, destacan 12 proyectos regionales de gas natural (380MW cada uno) distribuidos en la zona.
Según la EOR, una inversión en infraestructura estratégica permitirá superar las restricciones técnicas y promover el uso eficiente de las renovables.
La transición energética mundial es una “de las mayores oportunidades económicas desde la Revolución Industrial”, según el experto en política energética global Jason Bordoff.