El mundo pendiente de LAC

Panorama general. En 2025 los principales actores mundiales como China, EE. UU. y la Unión Europea continuarán fijando su atención en LAC. La región verá grandes transformaciones. Ante la fuerte presencia china y las interrogantes en EE. UU. la presencia europea puede – y debe – aumentar y consolidarse.

Qué destacar. La estrategia china en el área es la mejor diseñada. La iniciativa Cinturón y la Ruta está consiguiendo sus objetivos. Estos van dirigidos a dominar la mayoría de los caminos comerciales y asegurarse el control de puntos logísticos.

• Todo indica que el gigante asiático seguirá aprovechando los TLC, como los firmados recientemente con Ecuador y Nicaragua, los que están en proceso con Honduras y El Salvador, y los que se reanuden con Panamá, para ampliar su acceso comercial.

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• Sus inversiones en sectores estratégicos (infraestructuras físicas y tecnológicas, energía, conectividad digital, minería, etc.) no dejan de crecer.

• Su ventaja competitiva en los grandes concursos públicos es la financiación que acompaña sus ofertas y la tecnología de que disponen. Además, es una única empresa china la que normalmente participa en los concursos. El caso del puerto de Chancay en Perú es paradigmático.

Lo indispensable. En EE. UU. la semana próxima asumirá Donald Trump. Tratará de proyectar influencia en LAC. Sin embargo, el programa de inversiones, “Alianza para la prosperidad económica de las Américas”, no es tan potente como el chino. Y no es seguro que la nueva administración vaya a mantenerlo.

• Contará con un equipo que comprende relevancia geopolítica y desafíos regionales. Su misión: implementar una política exterior coherente, mitigando el impacto de acciones impulsivas de Trump. Marco Rubio, nominado para encabezar el Departamento de Estado, impulsará renovados esfuerzos para contener y contrarrestar la influencia de China.

• Mauricio Claver-Carone, exdirector del BID y posible enviado especial para la región, ha propuesto utilizar herramientas de inversión y comercio para fortalecer alianzas. Cree que la prioridad de la administración Trump 2.0 debe ser la modernización del TLC entre EE. UU. y Centroamérica (CAFTA).

• México, el país más expuesto, enfrentará el reto de renegociar el T-MEC y redefinir términos generales de la relación bilateral. Al mismo tiempo tratará de mantener su liderazgo político. El área encara problemas como migración, combate al crimen organizado y focos rojos de gobernanza, que requieren soluciones conjuntas.

Lo que sigue. En Europa, el objetivo de la estrategia “Global Gateway” es promover vínculos inteligentes, limpios y seguros en los sectores digital, de energía y transporte. También reforzar los sistemas de salud, educación e investigación.

• Más de 6M de europeos viven en LAC. En europa hay más de 7M de latinoamericanos (10 en pocos años). La relación birregional requiere una cooperación más efectiva y adaptada a realidades, oportunidades y desafíos.

• Hay un enorme stock de capital europeo invertido. No obstante, la realidad inversora es de doble vuelta. Muchas multilatinas están invirtiendo en la UE, un atractivo mercado por su unidad y alta capacidad de compra, principalmente a través de España.

• En la UE cobra relevancia el concepto proteccionismo verde. En teoría, estas políticas buscan reducir las emisiones globales imponiendo restricciones a productos y servicios que no cumplen con estándares ambientales. Mas detrás de esta intención ecológica a menudo se esconden intereses económicos nacionales. Conviene mayor claridad.

Sí, pero. La UE tiene acuerdos de asociación y comercio con Centroamérica, Comunidad Andina y Chile. Queda pendiente la modernización del acuerdo con México y la ratificación por el Consejo y el Parlamento europeos del acuerdo con MERCOSUR. Sin ellos, la Unión está seriamente disminuida en sus capacidades de inversión y exportación.

• Pese a ser ambiciosa, la iniciativa “Global Gateway” no termina de arrancar. No existe todavía una arquitectura financiera para apoyar a las empresas en sus deseos de inversión o en sus ofertas para los concursos públicos en LAC.

• El nivel de conocimiento del centenar largo de proyectos entre las empresas europeas es muy bajo. Y, si bien hay compañías capaces de acometerlos, compiten entre sí, en vez de construir consorcios o uniones temporales.

• Por último, es equivocado considerar LAC como un todo uniforme y común. Convendría plantear una relación más bilateral que continental. Los países latinoamericanos tienen entidad y especificidad suficiente para ser tratados individualmente. Ello no excluye la consideración regional cuando los proyectos abarquen varios países.

En conclusión. La agenda “Global Gateway” debe coordinarse mejor con las agencias de inversión exterior y cooperación. La UE ha de desarrollar una auténtica política económica exterior. Armonizar los acuerdos comerciales preferenciales y las inversiones directas. Garantizar la cadena de suministro de recursos clave. Para LAC, cuantos más actores globales haya mayor será su margen de negociación y elección.