La sala de redacción de República recibió nuevamente a invitados especiales, entre ellos, diputados al Congreso de la República y representantes de diferentes sectores económicos. El tema a debatir en esta ocasión: la iniciativa 5074, ley de competencia.
La charla discurrió teniendo como hilo conductor la propuesta de ley, donde se reafirmaron posturas políticas, ideológicas y técnicas de los panelistas: Jorge Ayala, de Valor y presidente de la Comisión de Economía y Comercio Exterior; Samuel Pérez, elegido por Semilla; Álvaro Arzú, de Unionista, y el economista Lisardo Bolaños.
Como evidenció el panel, razón de ser y contenido de la iniciativa despiertan opiniones encontradas. Con todo, el tiempo invertido para lograr consensos y el desgaste político —principalmente de los diputados oficialistas— no aseguran una aprobación con 107 votos en el pleno.
Sigue sin estar claro cuáles serán los límites para la eventual Superintendencia de Competencia y otros asuntos peliagudos. Si lo está se deben resolver primero premisas de competitividad del país para atraer IED —como infraestructura— o aprovechar otro tipo de oportunidades comerciales y de desarrollo económico.
Las preocupaciones se mantienen: riesgo latente de que pueda ser empleada para una “cacería de brujas”. Sin embargo, hay también apertura a incorporar en la versión final —mejorando la original—derecho de defensa y que la Superintendencia siempre tenga la carga de la prueba.
La ley de competencia permanecerá en la palestra legislativa, pues hay un claro interés oficialista por ella, en medio de opiniones a favor y en contra. En la Comisión de Economía todavía se discute su versión final —puede leer la serie: “lo bueno, lo feo y lo malo de las enmiendas”— y existe la posibilidad —un tanto lejana— para su aprobación en tercera lectura y por artículo.
La sala de redacción de República recibió nuevamente a invitados especiales, entre ellos, diputados al Congreso de la República y representantes de diferentes sectores económicos. El tema a debatir en esta ocasión: la iniciativa 5074, ley de competencia.
La charla discurrió teniendo como hilo conductor la propuesta de ley, donde se reafirmaron posturas políticas, ideológicas y técnicas de los panelistas: Jorge Ayala, de Valor y presidente de la Comisión de Economía y Comercio Exterior; Samuel Pérez, elegido por Semilla; Álvaro Arzú, de Unionista, y el economista Lisardo Bolaños.
Como evidenció el panel, razón de ser y contenido de la iniciativa despiertan opiniones encontradas. Con todo, el tiempo invertido para lograr consensos y el desgaste político —principalmente de los diputados oficialistas— no aseguran una aprobación con 107 votos en el pleno.
Sigue sin estar claro cuáles serán los límites para la eventual Superintendencia de Competencia y otros asuntos peliagudos. Si lo está se deben resolver primero premisas de competitividad del país para atraer IED —como infraestructura— o aprovechar otro tipo de oportunidades comerciales y de desarrollo económico.
Las preocupaciones se mantienen: riesgo latente de que pueda ser empleada para una “cacería de brujas”. Sin embargo, hay también apertura a incorporar en la versión final —mejorando la original—derecho de defensa y que la Superintendencia siempre tenga la carga de la prueba.
La ley de competencia permanecerá en la palestra legislativa, pues hay un claro interés oficialista por ella, en medio de opiniones a favor y en contra. En la Comisión de Economía todavía se discute su versión final —puede leer la serie: “lo bueno, lo feo y lo malo de las enmiendas”— y existe la posibilidad —un tanto lejana— para su aprobación en tercera lectura y por artículo.