Actualidad
Actualidad
Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

Del volante al contrato, la era del leasing

.
Alicia Utrera
28 de agosto, 2025

El leasing automotriz en EE. UU. se consolida como opción de financiamiento, atractivo por sus pagos iniciales bajos y acceso a tecnología. No obstante, plantea la duda: ¿fortalece o debilita las ventas?

Por qué importa. El auge responde a un cambio estructural en el consumo. Para miles de familias, representa acceso rápido a un vehículo sin comprometer su liquidez. Para las automotrices, un canal estratégico no exento de riesgos.

  • En 2024, el 45 % de transacciones de vehículos eléctricos en EE. UU. se realizó vía leasing, frente al 24 % general. Esto evidencia su creciente protagonismo en el sector.

    SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA
  • El arrendamiento favorece la circulación de inventario, mejora la rotación de modelos y aumenta la lealtad del cliente. Ello fortalece dinámicas a corto plazo.

  • Vacíos regulatorios en la Ley de Reducción de la Inflación permiten aprovechar subsidios fiscales, trasladando beneficios a consumidores mediante pagos más bajos y contratos más flexibles.

Cómo funciona. Este método es, en esencia, una renta a largo plazo. El usuario paga por la depreciación del vehículo, con beneficios fiscales y de mantenimiento, pero sin generar propiedad sobre el bien.

  • El arrendatario paga por el uso y devuelve el vehículo al final del contrato. No acumula capital ni patrimonio en el proceso.

  • Incluye cláusulas de millaje limitado, penalizaciones por daños y restricciones de personalización, lo que reduce la libertad de uso.

  • “El leasing facilita acceso: menor entrada y tasa fiscal, ideal para presupuestos ajustados”, detalla la asesora bancaria Sarah Mitchell.

En el radar. Su atractivo está en cuotas mensuales bajas y acceso a vehículos prémium. Mas la brecha frente al financiamiento tradicional no siempre es amplia, lo que alimenta el debate sobre su conveniencia.

  • El pago promedio mensual de un vehículo es de USD 445, frente a USD 717 en financiamientos tradicionales.

  • La firma Experian reportó que la diferencia promedio con un préstamo común fue apenas USD 17 en 2024, lo que muestra una brecha menos marcada de lo percibido.

  • “Acerca al cliente a modelos prémium con una cuota razonable”, señaló Tom Thompson, asesor de ventas en AutoNation Leasing Group.

Ecos regionales. La experiencia en Guatemala muestra que el leasing es más que una tendencia. Desde la Ley de Leasing de 2021, esta figura ha crecido y ampliado oportunidades para empresas y consumidores.

  • El número de inscripciones de garantías mobiliarias se duplicó tras la ley de menos de 50 a más de 100 por mes. Un despegue acelerado.

  • Su uso creció entre un 7 y un 10 % anual, impulsando inversión en equipos, maquinaria y vehículos. Particularmente en sectores industriales.

  • “Preserva liquidez y facilita renovación de activos sin desbalancear flujos de caja”, puntualiza Mitchell.

Visto y no visto. Para las automotrices, asegura ventas constantes y fidelidad del cliente. Con todo, implica riesgos financieros al acelerar la depreciación de activos y saturar el mercado de vehículos usados.

  • Garantiza flujo de unidades retornadas, lo que favorece remarketing y mantiene en movimiento la cadena de producción.

  • Sin embargo, los autos retornados, especialmente eléctricos, se deprecian rápidamente. Esto reduce márgenes si el mercado de segunda mano no absorbe la oferta.

  • “Las reventas impulsan negocio, pero los vehículos rentados pierden valor más rápido”, explica Robert Evans, economista especializado.

Balance. El leasing en EE. UU. impulsa ventas y movilidad del consumidor, pero reduce patrimonio individual y presiona márgenes de fabricantes. En Guatemala brinda liquidez y crecimiento financiero bajo el nuevo marco legal. En ambos casos, constituye motor dinámico.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Del volante al contrato, la era del leasing

.
Alicia Utrera
28 de agosto, 2025

El leasing automotriz en EE. UU. se consolida como opción de financiamiento, atractivo por sus pagos iniciales bajos y acceso a tecnología. No obstante, plantea la duda: ¿fortalece o debilita las ventas?

Por qué importa. El auge responde a un cambio estructural en el consumo. Para miles de familias, representa acceso rápido a un vehículo sin comprometer su liquidez. Para las automotrices, un canal estratégico no exento de riesgos.

  • En 2024, el 45 % de transacciones de vehículos eléctricos en EE. UU. se realizó vía leasing, frente al 24 % general. Esto evidencia su creciente protagonismo en el sector.

    SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA
  • El arrendamiento favorece la circulación de inventario, mejora la rotación de modelos y aumenta la lealtad del cliente. Ello fortalece dinámicas a corto plazo.

  • Vacíos regulatorios en la Ley de Reducción de la Inflación permiten aprovechar subsidios fiscales, trasladando beneficios a consumidores mediante pagos más bajos y contratos más flexibles.

Cómo funciona. Este método es, en esencia, una renta a largo plazo. El usuario paga por la depreciación del vehículo, con beneficios fiscales y de mantenimiento, pero sin generar propiedad sobre el bien.

  • El arrendatario paga por el uso y devuelve el vehículo al final del contrato. No acumula capital ni patrimonio en el proceso.

  • Incluye cláusulas de millaje limitado, penalizaciones por daños y restricciones de personalización, lo que reduce la libertad de uso.

  • “El leasing facilita acceso: menor entrada y tasa fiscal, ideal para presupuestos ajustados”, detalla la asesora bancaria Sarah Mitchell.

En el radar. Su atractivo está en cuotas mensuales bajas y acceso a vehículos prémium. Mas la brecha frente al financiamiento tradicional no siempre es amplia, lo que alimenta el debate sobre su conveniencia.

  • El pago promedio mensual de un vehículo es de USD 445, frente a USD 717 en financiamientos tradicionales.

  • La firma Experian reportó que la diferencia promedio con un préstamo común fue apenas USD 17 en 2024, lo que muestra una brecha menos marcada de lo percibido.

  • “Acerca al cliente a modelos prémium con una cuota razonable”, señaló Tom Thompson, asesor de ventas en AutoNation Leasing Group.

Ecos regionales. La experiencia en Guatemala muestra que el leasing es más que una tendencia. Desde la Ley de Leasing de 2021, esta figura ha crecido y ampliado oportunidades para empresas y consumidores.

  • El número de inscripciones de garantías mobiliarias se duplicó tras la ley de menos de 50 a más de 100 por mes. Un despegue acelerado.

  • Su uso creció entre un 7 y un 10 % anual, impulsando inversión en equipos, maquinaria y vehículos. Particularmente en sectores industriales.

  • “Preserva liquidez y facilita renovación de activos sin desbalancear flujos de caja”, puntualiza Mitchell.

Visto y no visto. Para las automotrices, asegura ventas constantes y fidelidad del cliente. Con todo, implica riesgos financieros al acelerar la depreciación de activos y saturar el mercado de vehículos usados.

  • Garantiza flujo de unidades retornadas, lo que favorece remarketing y mantiene en movimiento la cadena de producción.

  • Sin embargo, los autos retornados, especialmente eléctricos, se deprecian rápidamente. Esto reduce márgenes si el mercado de segunda mano no absorbe la oferta.

  • “Las reventas impulsan negocio, pero los vehículos rentados pierden valor más rápido”, explica Robert Evans, economista especializado.

Balance. El leasing en EE. UU. impulsa ventas y movilidad del consumidor, pero reduce patrimonio individual y presiona márgenes de fabricantes. En Guatemala brinda liquidez y crecimiento financiero bajo el nuevo marco legal. En ambos casos, constituye motor dinámico.

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?