La reconfiguración de cadenas de suministro puede favorecer a Guatemala en la industria automotriz. Para aprovechar las tensiones comerciales entre EE. UU. y México, se debe cambiar de velocidad, de “neutro” a drive —incluso pisar el acelerador—, para atraer IED en manufactura de autopartes.
En perspectiva. El país se posiciona como un destino interesante para esta industria. Expertos aseguran que su ubicación estratégica lo convierte en un candidato atractivo para la relocalización en el sector.
- Que el presidente Donald Trump imponga aranceles del 25 % a México, territorio que concentra la manufactura de autopartes, no es un detalle menor. Ese contexto —posiblemente— se convierte en una oportunidad de oro para Guatemala.
- Se suma que empresas fabricantes chinas —sus aranceles serían de un 10 %— y vietnamitas buscan nuevos territorios para sus operaciones. De nuevo, hay una alusión: no sentaría mal que esa inversión reserve su espacio en territorio nacional.
- Contar con el DR-CAFTA haría inmune a los productos guatemaltecos a nuevos aranceles. Es clara esa ventaja arancelaria al exportar al mercado estadounidense. No enfrentarían costos por ser producidos con capital chino, según un experto consultado.
Visto y no visto. Desarrollar el sector de autopartes se traduce en nuevos puestos de trabajo y ampliar el abanico de industrias complementarias para integrarse de forma plena las cadenas de valor.
- La idea es participar con fabricación de insumos plásticos y textiles sintéticos: cables, partes mecánica subensambles, fibra de vidrio, etiquetas autoadheribles, tarjetas electrónicas y material impreso.
- A su vez, existen incentivos fiscales y logísticos como las Zonas de Desarrollo Económico Especiales Públicas. Tienen un régimen aduanero temporal y tarifas personalizadas que facilitan el arribo y operación de compañías extranjeras.
- La presencia de Yazaki en Ayutla San Marcos, ha facilitado la transferencia de conocimientos y habilidades a la mano de obra. A su vez, mejora la percepción del país. Tres empresas están efectuando estudios de factibilidad, lo que impulsaría una expansión significativa y establecería bases sólidas.
Sí, pero. A pesar del optimismo, fuentes consultadas aconsejan no obviar desafíos significativos para consolidarse como un hub regional. Estos retos son la inadecuada infraestructura y la escasez de mano de obra especializada. Una falta de políticas industriales frenaría su crecimiento.
- Si bien se cuenta con conexiones hacia puertos y la frontera con México, las vías requieren modernización para facilitar el transporte eficiente de mercaderías.
- Por su parte, es crucial que los parques industriales atiendan a necesidades de altura, ocupación de trabajadores y agua potable, entre otros. El suministro óptimo de energía influye en los costos, sostenibilidad y eficiencia de procesos productivos.
- Los expertos concuerdan que la descoordinación entre lo público y privado impide encontrar soluciones a temas relacionados con transporte y logística, movilidad interna y normativas de atracción de inversionistas e incentivos.
En conclusión. La saturación del mercado mexicano posiciona a Guatemala en el radar como un destino estratégico de autopartes. Sin embargo, persisten los viejos fantasmas: retos importantes en infraestructura, talento y políticas de inversión.
- El fortalecimiento de espacios industriales, redes viales, talento humano y logísticas de exportación serán determinantes para captar más capital extranjero y consolidar el nearshoring.
- Juan Esteban Sánchez, director ejecutivo de Invest Guatemala, asegura que no espera que el país se transforme en un centro de ensamblaje de vehículos. En cambio, sí puede convertirse en proveedor clave de componentes, incluidas motos y electrodomésticos.
- La llave será aprovechar las oportunidades en Norteamérica al tiempo que se fortalecen sectores complementarios. El propósito es cómo contribuir al “America First” y sobre todo consolidarse en la cadena de suministro global.
La reconfiguración de cadenas de suministro puede favorecer a Guatemala en la industria automotriz. Para aprovechar las tensiones comerciales entre EE. UU. y México, se debe cambiar de velocidad, de “neutro” a drive —incluso pisar el acelerador—, para atraer IED en manufactura de autopartes.
En perspectiva. El país se posiciona como un destino interesante para esta industria. Expertos aseguran que su ubicación estratégica lo convierte en un candidato atractivo para la relocalización en el sector.
- Que el presidente Donald Trump imponga aranceles del 25 % a México, territorio que concentra la manufactura de autopartes, no es un detalle menor. Ese contexto —posiblemente— se convierte en una oportunidad de oro para Guatemala.
- Se suma que empresas fabricantes chinas —sus aranceles serían de un 10 %— y vietnamitas buscan nuevos territorios para sus operaciones. De nuevo, hay una alusión: no sentaría mal que esa inversión reserve su espacio en territorio nacional.
- Contar con el DR-CAFTA haría inmune a los productos guatemaltecos a nuevos aranceles. Es clara esa ventaja arancelaria al exportar al mercado estadounidense. No enfrentarían costos por ser producidos con capital chino, según un experto consultado.
Visto y no visto. Desarrollar el sector de autopartes se traduce en nuevos puestos de trabajo y ampliar el abanico de industrias complementarias para integrarse de forma plena las cadenas de valor.
- La idea es participar con fabricación de insumos plásticos y textiles sintéticos: cables, partes mecánica subensambles, fibra de vidrio, etiquetas autoadheribles, tarjetas electrónicas y material impreso.
- A su vez, existen incentivos fiscales y logísticos como las Zonas de Desarrollo Económico Especiales Públicas. Tienen un régimen aduanero temporal y tarifas personalizadas que facilitan el arribo y operación de compañías extranjeras.
- La presencia de Yazaki en Ayutla San Marcos, ha facilitado la transferencia de conocimientos y habilidades a la mano de obra. A su vez, mejora la percepción del país. Tres empresas están efectuando estudios de factibilidad, lo que impulsaría una expansión significativa y establecería bases sólidas.
Sí, pero. A pesar del optimismo, fuentes consultadas aconsejan no obviar desafíos significativos para consolidarse como un hub regional. Estos retos son la inadecuada infraestructura y la escasez de mano de obra especializada. Una falta de políticas industriales frenaría su crecimiento.
- Si bien se cuenta con conexiones hacia puertos y la frontera con México, las vías requieren modernización para facilitar el transporte eficiente de mercaderías.
- Por su parte, es crucial que los parques industriales atiendan a necesidades de altura, ocupación de trabajadores y agua potable, entre otros. El suministro óptimo de energía influye en los costos, sostenibilidad y eficiencia de procesos productivos.
- Los expertos concuerdan que la descoordinación entre lo público y privado impide encontrar soluciones a temas relacionados con transporte y logística, movilidad interna y normativas de atracción de inversionistas e incentivos.
En conclusión. La saturación del mercado mexicano posiciona a Guatemala en el radar como un destino estratégico de autopartes. Sin embargo, persisten los viejos fantasmas: retos importantes en infraestructura, talento y políticas de inversión.
- El fortalecimiento de espacios industriales, redes viales, talento humano y logísticas de exportación serán determinantes para captar más capital extranjero y consolidar el nearshoring.
- Juan Esteban Sánchez, director ejecutivo de Invest Guatemala, asegura que no espera que el país se transforme en un centro de ensamblaje de vehículos. En cambio, sí puede convertirse en proveedor clave de componentes, incluidas motos y electrodomésticos.
- La llave será aprovechar las oportunidades en Norteamérica al tiempo que se fortalecen sectores complementarios. El propósito es cómo contribuir al “America First” y sobre todo consolidarse en la cadena de suministro global.