Los ataques digitales contra las PYMES han aumentado exponencialmente. Las amenazas: robo de identidad, secuestro de datos y fraudes financieros. La falta de medidas de ciberseguridad puede provocar pérdidas económicas significativas y afectar la operatividad de los negocios.
Según un informe de Kaspersky, en 2024 las PYMES gastaron unos USD 300 000 para mitigar incidentes de este tipo. El 83 % de estos ataques intentaron infiltrarse en redes corporativas. El 71 % buscaba controlar sistemas y ejecutar códigos maliciosos (virus).
Carolina Mojica, gerente de Producto para el Consumidor de América Latina en Kaspersky, señala que las PYMES enfrentan un panorama complejo. Sin estrategias de protección adecuadas, los ataques pueden comprometer información sensible y provocar altos costes financieros. Ello entorpece la continuidad operativa de las empresas.
Kaspersky advierte sobre la importancia de renovar periódicamente las credenciales bancarias. Cada 1 de febrero, la compañía conmemora el Día Mundial del Cambio de Contraseña resaltando la importancia de este hábito. Un estudio reveló que el 43 % de los latinoamericanos ha sido víctima de fraudes digitales; pero solo el 13 % ha cambiado sus contraseñas tras un ataque.
En Centroamérica, Guatemala es el país con mayor incidencia de estos ataques en la banca digital, con un 46 %. Le siguen Panamá (45) y Costa Rica (42). La suplantación de identidad y los fraudes mediante correos electrónicos o llamadas falsas son las técnicas más comunes empleadas por ciberdelincuentes.
Los expertos recomiendan utilizar la autenticación multifactor —en dos pasos— y cambiar contraseñas con regularidad. Aunque las instituciones bancarias implementan medidas avanzadas de seguridad, la negligencia de los usuarios sigue siendo un punto vulnerable que los hackers explotan para acceder a cuentas financieras y robar información confidencial.
Asimismo, es de resaltar la necesidad de reforzar la ciberseguridad en las organizaciones. Según Kaspersky, el 42 % de las empresas en Latinoamérica ha sufrido fugas de datos en los últimos dos años.
Las compañías deben adoptar estrategias como cifrado de datos, segmentación de redes y capacitación constante. También es clave implementar soluciones avanzadas, como EDR (Detección y Respuesta de Endpoints, siglas en inglés). Esto previene accesos no autorizados y protege la información.
El cumplimiento de normativas de protección de datos sigue siendo un desafío para el 20 % de las empresas latinoamericanas con operaciones en distintas regiones. No acatar estas regulaciones puede derivar en sanciones legales, interrupción de servicios y pérdida de confianza por parte de clientes y socios comerciales.
El incremento de dispositivos conectados a internet agrava la situación. En los hogares hay entre cinco y ocho en promedio, lo que amplía las posibilidades de ataque. En 2024, las amenazas dirigidas a dispositivos móviles aumentaron un 70 %. No obstante, muchos usuarios aún no los protegen adecuadamente.
Invertir en ciberseguridad ya no es opcional para las PYMES, grandes empresas e incluso el núcleo familiar. La protección de datos, la actualización de credenciales y el uso de herramientas de protección son esenciales para garantizar la continuidad operativa y minimizar riesgos.
Los ataques digitales contra las PYMES han aumentado exponencialmente. Las amenazas: robo de identidad, secuestro de datos y fraudes financieros. La falta de medidas de ciberseguridad puede provocar pérdidas económicas significativas y afectar la operatividad de los negocios.
Según un informe de Kaspersky, en 2024 las PYMES gastaron unos USD 300 000 para mitigar incidentes de este tipo. El 83 % de estos ataques intentaron infiltrarse en redes corporativas. El 71 % buscaba controlar sistemas y ejecutar códigos maliciosos (virus).
Carolina Mojica, gerente de Producto para el Consumidor de América Latina en Kaspersky, señala que las PYMES enfrentan un panorama complejo. Sin estrategias de protección adecuadas, los ataques pueden comprometer información sensible y provocar altos costes financieros. Ello entorpece la continuidad operativa de las empresas.
Kaspersky advierte sobre la importancia de renovar periódicamente las credenciales bancarias. Cada 1 de febrero, la compañía conmemora el Día Mundial del Cambio de Contraseña resaltando la importancia de este hábito. Un estudio reveló que el 43 % de los latinoamericanos ha sido víctima de fraudes digitales; pero solo el 13 % ha cambiado sus contraseñas tras un ataque.
En Centroamérica, Guatemala es el país con mayor incidencia de estos ataques en la banca digital, con un 46 %. Le siguen Panamá (45) y Costa Rica (42). La suplantación de identidad y los fraudes mediante correos electrónicos o llamadas falsas son las técnicas más comunes empleadas por ciberdelincuentes.
Los expertos recomiendan utilizar la autenticación multifactor —en dos pasos— y cambiar contraseñas con regularidad. Aunque las instituciones bancarias implementan medidas avanzadas de seguridad, la negligencia de los usuarios sigue siendo un punto vulnerable que los hackers explotan para acceder a cuentas financieras y robar información confidencial.
Asimismo, es de resaltar la necesidad de reforzar la ciberseguridad en las organizaciones. Según Kaspersky, el 42 % de las empresas en Latinoamérica ha sufrido fugas de datos en los últimos dos años.
Las compañías deben adoptar estrategias como cifrado de datos, segmentación de redes y capacitación constante. También es clave implementar soluciones avanzadas, como EDR (Detección y Respuesta de Endpoints, siglas en inglés). Esto previene accesos no autorizados y protege la información.
El cumplimiento de normativas de protección de datos sigue siendo un desafío para el 20 % de las empresas latinoamericanas con operaciones en distintas regiones. No acatar estas regulaciones puede derivar en sanciones legales, interrupción de servicios y pérdida de confianza por parte de clientes y socios comerciales.
El incremento de dispositivos conectados a internet agrava la situación. En los hogares hay entre cinco y ocho en promedio, lo que amplía las posibilidades de ataque. En 2024, las amenazas dirigidas a dispositivos móviles aumentaron un 70 %. No obstante, muchos usuarios aún no los protegen adecuadamente.
Invertir en ciberseguridad ya no es opcional para las PYMES, grandes empresas e incluso el núcleo familiar. La protección de datos, la actualización de credenciales y el uso de herramientas de protección son esenciales para garantizar la continuidad operativa y minimizar riesgos.