Los exportadores de Centroamérica piden la intervención de los presidentes de la región para poner fin al cierre de fronteras que mantiene Costa Rica.
A partir de que el gobierno tico confirmó casos de pilotos con coronavirus Covid-19, impidió el paso de todos los contenedores. La decisión lleva más de dos semanas.
Se estima que esta medida que Costa Rica tomó de manera unilateral le cuesta a la región unos US$27 millones diarios.
Costa Rica registra un fuerte daño millonario y un efecto negativo para mil empresas que exportan en toda la región.
Laura Bonilla, de la Cámara de Exportadores de Costa Rica, señala que hay preocupación por el impacto económico y la salud de los pilotos que se encuentran varados en la frontera.
Bonilla indica que ya hubo diálogo con las autoridades de su país y otras instituciones regionales, por ello indican que “el tiempo se agotó” y conviene la intervención de los Presidentes de las naciones.
En la frontera de Costa Rica, de ambos lados, se calcula que hay 1 mil contenedores detenidos. En algunos casos las empresas decidieron regresar su producto para evitar mayores costos y daños.
Daño a la integración
Fanny de Estrada, de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), enfatiza que el mayor daño es la integración centroamericana.
Resalta que el trabajo de 40 años se vio afectado por la decisión unilateral de Costa Rica de cerrar su frontera.
Ello porque otras naciones también impidieron el ingreso a los productos ticos y la crisis se agravó.
De Estrada considera que las autoridades ticas están en su derecho de establecer medidas sanitarias, pero sin establecer otras acciones no arancelarias que impiden el comercio.
Recordó que este jueves fue aprobado el Protocolo de Bioseguridad que establece medidas de seguridad para todos los pilotos de la región, por tanto ya no existe justificación para detener el paso del transporte.
Costa Rica exige, además de estos controles de seguridad, que todos los productos vayan a depósitos fiscales, lo cual es rechazado por los exportadores porque encarece los productos y los deja fuera del mercado.
Se indica que el Protocolo de Bioseguridad debe cobrar vigencia el 6 de junio, pero De Estrada considera que debe estar en vigor de inmediato porque el daño es grave.
Los exportadores de Guatemala insisten que la decisión de cerrar la frontera se hizo sin consenso y se saltó la legislación de integración regional.
Fecaexca señala los daños
La intervención de los Presidente de Centroamérica es solicitada por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadores de Centro América y República Dominicana (Fecaexca).
Guillermo Jacobi, de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (Apen), considera que los exportadores han acatado las resoluciones de los gobiernos.
Agrega que han contribuido para contrarrestar la pandemia y han esperado la normalización del comercio, priorizando la salud, pero esta decisión de Costa Rica pone en riesgo el abastecimiento de los mercados.
Considera que los mantener a los mil pilotos detenidos es un “drama humano” que debe resolverse de inmediato.
Enfatiza que el mayor daño económico es para Costa Rica, que tiene el mayor comercio en la región.
Roberto Tribaldos, de la Asociacion Panameña de Exportadores, explica que la crisis debe tener terminar por el daño que está causando.
Pone de ejemplo el caso de una empresa de Panamá que tiene detenidos 80 contenedores y no sabe cómo movilizar 350 más para continuar sus operaciones.
Cita otra empresa con 439 empleados que sostiene buena parte de sus ventas al exportar a Centroamérica.
Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación Salvadoreña de Exportadores (Coexport), dice que el cierre de las fronteras es un tema delicado y que ya debería tener una solución porque las consecuencia son “muy duras”.
Resalta que El Salvador ha perdido US$40 millones por este problema y muchas empresas están en aprietos. Solo una compañía está dejando de percibir US$400 mil.
Mientras tanto, Medardo Galindo, de la Federación de Agroexportadores de Honduras, indica que su país tiene 100 contenedores varados en la frontera con Costa Rica.
En pérdidas, para Honduras ya suma US$1.2 millones, sin contar otros costos adicionales por lo que significa estar detenidos.
Urgen una salida
Los exportadores de la región señalan que no hay tiempo para continuar esperando esperando. Estiman que volver a la normalidad llevará muchos días, por ello urge abrir las fronteras de Costa Rica.
Los exportadores de Centroamérica piden la intervención de los presidentes de la región para poner fin al cierre de fronteras que mantiene Costa Rica.
A partir de que el gobierno tico confirmó casos de pilotos con coronavirus Covid-19, impidió el paso de todos los contenedores. La decisión lleva más de dos semanas.
Se estima que esta medida que Costa Rica tomó de manera unilateral le cuesta a la región unos US$27 millones diarios.
Costa Rica registra un fuerte daño millonario y un efecto negativo para mil empresas que exportan en toda la región.
Laura Bonilla, de la Cámara de Exportadores de Costa Rica, señala que hay preocupación por el impacto económico y la salud de los pilotos que se encuentran varados en la frontera.
Bonilla indica que ya hubo diálogo con las autoridades de su país y otras instituciones regionales, por ello indican que “el tiempo se agotó” y conviene la intervención de los Presidentes de las naciones.
En la frontera de Costa Rica, de ambos lados, se calcula que hay 1 mil contenedores detenidos. En algunos casos las empresas decidieron regresar su producto para evitar mayores costos y daños.
Daño a la integración
Fanny de Estrada, de la Asociación Guatemalteca de Exportadores (Agexport), enfatiza que el mayor daño es la integración centroamericana.
Resalta que el trabajo de 40 años se vio afectado por la decisión unilateral de Costa Rica de cerrar su frontera.
Ello porque otras naciones también impidieron el ingreso a los productos ticos y la crisis se agravó.
De Estrada considera que las autoridades ticas están en su derecho de establecer medidas sanitarias, pero sin establecer otras acciones no arancelarias que impiden el comercio.
Recordó que este jueves fue aprobado el Protocolo de Bioseguridad que establece medidas de seguridad para todos los pilotos de la región, por tanto ya no existe justificación para detener el paso del transporte.
Costa Rica exige, además de estos controles de seguridad, que todos los productos vayan a depósitos fiscales, lo cual es rechazado por los exportadores porque encarece los productos y los deja fuera del mercado.
Se indica que el Protocolo de Bioseguridad debe cobrar vigencia el 6 de junio, pero De Estrada considera que debe estar en vigor de inmediato porque el daño es grave.
Los exportadores de Guatemala insisten que la decisión de cerrar la frontera se hizo sin consenso y se saltó la legislación de integración regional.
Fecaexca señala los daños
La intervención de los Presidente de Centroamérica es solicitada por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Exportadores de Centro América y República Dominicana (Fecaexca).
Guillermo Jacobi, de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (Apen), considera que los exportadores han acatado las resoluciones de los gobiernos.
Agrega que han contribuido para contrarrestar la pandemia y han esperado la normalización del comercio, priorizando la salud, pero esta decisión de Costa Rica pone en riesgo el abastecimiento de los mercados.
Considera que los mantener a los mil pilotos detenidos es un “drama humano” que debe resolverse de inmediato.
Enfatiza que el mayor daño económico es para Costa Rica, que tiene el mayor comercio en la región.
Roberto Tribaldos, de la Asociacion Panameña de Exportadores, explica que la crisis debe tener terminar por el daño que está causando.
Pone de ejemplo el caso de una empresa de Panamá que tiene detenidos 80 contenedores y no sabe cómo movilizar 350 más para continuar sus operaciones.
Cita otra empresa con 439 empleados que sostiene buena parte de sus ventas al exportar a Centroamérica.
Silvia Cuéllar, directora ejecutiva de la Corporación Salvadoreña de Exportadores (Coexport), dice que el cierre de las fronteras es un tema delicado y que ya debería tener una solución porque las consecuencia son “muy duras”.
Resalta que El Salvador ha perdido US$40 millones por este problema y muchas empresas están en aprietos. Solo una compañía está dejando de percibir US$400 mil.
Mientras tanto, Medardo Galindo, de la Federación de Agroexportadores de Honduras, indica que su país tiene 100 contenedores varados en la frontera con Costa Rica.
En pérdidas, para Honduras ya suma US$1.2 millones, sin contar otros costos adicionales por lo que significa estar detenidos.
Urgen una salida
Los exportadores de la región señalan que no hay tiempo para continuar esperando esperando. Estiman que volver a la normalidad llevará muchos días, por ello urge abrir las fronteras de Costa Rica.