En el Día del Árbol y Día Internacional de la Diversidad Biológica, los palmicultores refuerza su compromiso con el medio ambiente y la no deforestación.
La visión de un desarrollo sostenible busca “conservar y proteger los recursos naturales”, señala la Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma).
También incluye velar por el bienestar de la comunidad y entorno, así como contribuir “de forma innovadora en las áreas rurales donde está presente el cultivo de palma de aceite”.
La Grepalma indica que la siembra de palma de aceite ocupa un 2.3 por ciento del área cultivable en Guatemala.
Durante los últimos 20 años estos árboles sustituyeron zonas donde antes se plantaba algodón y se criaba ganado, entre otras actividades.
El sector reconoce que en algunos casos la siembra de palma de aceite ha tenido impacto en los bosques, pero ha sido bajo.
“El cultivo de palma de aceite es el más eficiente en términos de productividad a nivel mundial”, en el país, señala la Grepalma.
Compromiso público de Grepalma
El octubre de 2019 los socios de Grepalma suscribieron un Compromiso Voluntario para la Cero Deforestación.
Con este acuerdo, a la fecha el 77 por ciento de las hectáreas de palma de aceite asociadas a Grepalma, se han adherido al compromiso.
Pero esta acción para la mayoría de empresas no es nueva porque la llevan practicando desde hace diez años.
A sus prácticas de cuidado del ambiente suman estrategias de sostenibilidad y cumplimiento de certificaciones internacionales.
Por ello Guatemala es un referente en relación con estas prácticas de cuidado del entorno.
¿Qué incluye la Declaración pública?
- No deforestar bosque natural para cultivo de palma de aceite.
- Contribuir a la conservación y restauración ambiental en pro del desarrollo sostenible.
- Asegurar que su producción de aceite de palma esté libre de deforestación.
- Actuar bajo principios de responsabilidad extendida, incidiendo sobre las prácticas de los actores de su cadena de valor.
- Participar en espacios de diálogo para la promoción del compromiso adquiridos a través de esta declaración pública e incentivar a otros actores de la cadena de adherirse.
Pero la Gremial también apoya otras iniciativas como el programa de incentivos para el establecimiento, recuperación, restauración, manejo, producción y protección de bosques en Guatemala (Probosque), impulsado por el Instituto Nacional de Bosques (INAB).
Recursos para proteger el ambiente
Los productores de palma de aceite también destinan recursos económicos para proteger los recursos naturales.
Empresas del sector palmicultor asignan recursos económicos y humanos para garantizar la conservación de más de 3 mil hectáreas consideradas áreas de Alto Valor de Conservación (AVC).
Acá se incluyen zonas de prioridad nacional, establecidas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Por ejemplo, en la costa sur del país, una de las empresas socias de Grepalma apoya en la conservación de más de 350 hectáreas de mangle.
En 2019, Grepalma firmó alianzas con Gremial Forestal y Solidaridad Network.
Con esta entidad se desarrollan actividades para garantizar el compromiso de Cero Deforestación de una forma sostenible y permanente.
“Queremos formar parte activa de los sectores que contribuyen con la meta de restaurar 1.2 millones de hectáreas de bosque para el año 2030″, comentó Karen Rosales, directora ejecutiva de Grepalma.
“Así como continuar implementando acciones para la conservación de bosques y cuencas hidrográficas”, añade Rosales.
“La mejor forma de celebrar este 22 de mayo, Día del Árbol, es impulsando iniciativas como la Cero Deforestación que aportan al desarrollo sostenible”, enfatiza.
“Invitamos a crear sinergias con otros sectores e instituciones, e impulsar modelos productivos altamente eficientes, sostenibles y respetuosos con el entorno natural”, comenta Rosales.
La producción de aceite de palma en Guatemala representa el 1.09 por ciento del Producto Interno Bruto. Genera más de 28 mil 575 empleos directos y 143 mil indirectos. Los productores guatemaltecos trabajan bajo estándares internacionales y diversos requisitos tanto en el área social, económica y ambiental.
En el Día del Árbol y Día Internacional de la Diversidad Biológica, los palmicultores refuerza su compromiso con el medio ambiente y la no deforestación.
La visión de un desarrollo sostenible busca “conservar y proteger los recursos naturales”, señala la Gremial de Palmicultores de Guatemala (Grepalma).
También incluye velar por el bienestar de la comunidad y entorno, así como contribuir “de forma innovadora en las áreas rurales donde está presente el cultivo de palma de aceite”.
La Grepalma indica que la siembra de palma de aceite ocupa un 2.3 por ciento del área cultivable en Guatemala.
Durante los últimos 20 años estos árboles sustituyeron zonas donde antes se plantaba algodón y se criaba ganado, entre otras actividades.
El sector reconoce que en algunos casos la siembra de palma de aceite ha tenido impacto en los bosques, pero ha sido bajo.
“El cultivo de palma de aceite es el más eficiente en términos de productividad a nivel mundial”, en el país, señala la Grepalma.
Compromiso público de Grepalma
El octubre de 2019 los socios de Grepalma suscribieron un Compromiso Voluntario para la Cero Deforestación.
Con este acuerdo, a la fecha el 77 por ciento de las hectáreas de palma de aceite asociadas a Grepalma, se han adherido al compromiso.
Pero esta acción para la mayoría de empresas no es nueva porque la llevan practicando desde hace diez años.
A sus prácticas de cuidado del ambiente suman estrategias de sostenibilidad y cumplimiento de certificaciones internacionales.
Por ello Guatemala es un referente en relación con estas prácticas de cuidado del entorno.
¿Qué incluye la Declaración pública?
- No deforestar bosque natural para cultivo de palma de aceite.
- Contribuir a la conservación y restauración ambiental en pro del desarrollo sostenible.
- Asegurar que su producción de aceite de palma esté libre de deforestación.
- Actuar bajo principios de responsabilidad extendida, incidiendo sobre las prácticas de los actores de su cadena de valor.
- Participar en espacios de diálogo para la promoción del compromiso adquiridos a través de esta declaración pública e incentivar a otros actores de la cadena de adherirse.
Pero la Gremial también apoya otras iniciativas como el programa de incentivos para el establecimiento, recuperación, restauración, manejo, producción y protección de bosques en Guatemala (Probosque), impulsado por el Instituto Nacional de Bosques (INAB).
Recursos para proteger el ambiente
Los productores de palma de aceite también destinan recursos económicos para proteger los recursos naturales.
Empresas del sector palmicultor asignan recursos económicos y humanos para garantizar la conservación de más de 3 mil hectáreas consideradas áreas de Alto Valor de Conservación (AVC).
Acá se incluyen zonas de prioridad nacional, establecidas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Por ejemplo, en la costa sur del país, una de las empresas socias de Grepalma apoya en la conservación de más de 350 hectáreas de mangle.
En 2019, Grepalma firmó alianzas con Gremial Forestal y Solidaridad Network.
Con esta entidad se desarrollan actividades para garantizar el compromiso de Cero Deforestación de una forma sostenible y permanente.
“Queremos formar parte activa de los sectores que contribuyen con la meta de restaurar 1.2 millones de hectáreas de bosque para el año 2030″, comentó Karen Rosales, directora ejecutiva de Grepalma.
“Así como continuar implementando acciones para la conservación de bosques y cuencas hidrográficas”, añade Rosales.
“La mejor forma de celebrar este 22 de mayo, Día del Árbol, es impulsando iniciativas como la Cero Deforestación que aportan al desarrollo sostenible”, enfatiza.
“Invitamos a crear sinergias con otros sectores e instituciones, e impulsar modelos productivos altamente eficientes, sostenibles y respetuosos con el entorno natural”, comenta Rosales.
La producción de aceite de palma en Guatemala representa el 1.09 por ciento del Producto Interno Bruto. Genera más de 28 mil 575 empleos directos y 143 mil indirectos. Los productores guatemaltecos trabajan bajo estándares internacionales y diversos requisitos tanto en el área social, económica y ambiental.