La economía de Guatemala tendría un comportamiento similar al que hubo en 2018, o en el mejor de los escenarios, levemente superior, según el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
El CIEN presentó sus proyecciones económicas para el próximo año, en el cual señala que Guatemala mantendría una inflación bajo control, una tasa de crecimiento alrededor del 3% pero una productividad a nivel país sin una mejora sustancial.
Según el Banco de Guatemala, pronostica que el país crecerá a una tasa de crecimiento por encima del 3%, con un rango mínimo de 3.1% (por encima de lo que se crecería en 2018) y un máximo de 4.1%.
Hugo Maul, director del área económica del CIEN, explicó que los respiros internacionales no dan optimismo, ya que el país desaprovecha el dinamismo actual de la economía de EE. UU., que para 2020 dejará sentir un ajuste en el desempeño registrado durante los últimos años.
Sin importar el calificativo que se le de a la situación económica del país, el resultado es que hay limitadas oportunidades para que la población genere suficientes ingresos para mejorar su calidad de vida.
El economista resaltó que de cara a una contieneda electoral en 2019 existe una dificultad para construir un plan económico realizable, ya que la oferta política no prioriza estos temas en sus propuestas.
Dos respiros
El ingreso de remesas familiares y los bajos precios del pétroleo dieron un respiro en 2018 a la economía guatemalteca, que vio como la confianza en la actividad económica se mantuvo en niveles por debajo de la zona de expansión.
David Casasola, analista económico del CIEN, explicó que las remesas son el único indicador macro que crece a doble dígito (13% en noviembre) pero no son la solución para una economía que tiene una tasa de crecimiento insuficiente.
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Según el Banco de Guatemala, pronostica que el país crecerá a una tasa de crecimiento por encima del 3%, con un rango mínimo de 3.1% (por encima de lo que se crecería en 2018) y un máximo de 4.1%.
Hugo Maul, director del área económica del CIEN, explicó que los respiros internacionales no dan optimismo, ya que el país desaprovecha el dinamismo actual de la economía de EE. UU., que para 2020 dejará sentir un ajuste en el desempeño registrado durante los últimos años.
Sin importar el calificativo que se le de a la situación económica del país, el resultado es que hay limitadas oportunidades para que la población genere suficientes ingresos para mejorar su calidad de vida.
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