Las operaciones de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), siguen con normalidad y hasta el momento no han sido notificados que la resolución de la Sala Mixta de la Corte de Apelaciones de Escuintla, detiene su funcionamiento, afirma Alexander Aizenstantd, interventor de TCQ.
“Pero suspender la operación por cualquier motivo generaría una grave crisis financiera en la terminal que de por sí ya es grave. Afectaría a los clientes que tienen más de 2 mil contenedores con carga adentro y a los más de 100 empleados y cientos más de personas que trabajan subcontratadas o que de alguna forma prestan servicios”, afirmó Aizenstantd.
El daño, según el entrevistado, sería irreparable para la empresa que pasó nueve meses sin generar ganancias y que empezó a operar a mediados del pasado de febrero. Y desde ese momento, a la fecha, diez barcos han atracado en el puerto más moderno del país que durante Semana Santa recibió al barco más grande en la historia marítima de la nación.
Las proyecciones son que en las próximas semanas arriben por lo menos uno por semana. “Han estado atracando barcos con todo tipo de carga para importación y exportación. Los ingresos generados desde mediados de febrero todavía son insuficientes para estabilizar la situación financiera de la terminal”, subrayó Aizenstantd. Los gastos mensuales para operación de TCQ superan los Q3 millones.
Las operaciones de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ), siguen con normalidad y hasta el momento no han sido notificados que la resolución de la Sala Mixta de la Corte de Apelaciones de Escuintla, detiene su funcionamiento, afirma Alexander Aizenstantd, interventor de TCQ.
“Pero suspender la operación por cualquier motivo generaría una grave crisis financiera en la terminal que de por sí ya es grave. Afectaría a los clientes que tienen más de 2 mil contenedores con carga adentro y a los más de 100 empleados y cientos más de personas que trabajan subcontratadas o que de alguna forma prestan servicios”, afirmó Aizenstantd.
El daño, según el entrevistado, sería irreparable para la empresa que pasó nueve meses sin generar ganancias y que empezó a operar a mediados del pasado de febrero. Y desde ese momento, a la fecha, diez barcos han atracado en el puerto más moderno del país que durante Semana Santa recibió al barco más grande en la historia marítima de la nación.
Las proyecciones son que en las próximas semanas arriben por lo menos uno por semana. “Han estado atracando barcos con todo tipo de carga para importación y exportación. Los ingresos generados desde mediados de febrero todavía son insuficientes para estabilizar la situación financiera de la terminal”, subrayó Aizenstantd. Los gastos mensuales para operación de TCQ superan los Q3 millones.