Este jueves la Fundación para el Desarrollo (Fundesa) presentó los resultados del Informe de Competitividad Global 2015-2016, el estudio comparativo entre países más importante acerca de los factores que inciden en la competitividad para aumentar el crecimiento económico y con ello reducir la pobreza. Guatemala quedó en el mismo puesto que en 2014, es decir el 78 de 140 países.
El Índice es preparado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés). Evalúa los factores que impulsan la productividad y prosperidad entre países. Mide 119 variables combinando datos de la encuesta ejecutiva de opinión de competitividad que realiza Fundesa en Guatemala para el WEF (70%) e información estadística (30%).
Se toma en cuenta 12 pilares subdivididos en tres grandes áreas que son requerimientos básicos (40%), ootenciadores de eficiencia (50%) y factores de Innovación y sofisticación (10%).
José Miguel Torrebiarte, Vicepresidente de Fundesa, comentó “la evidencia demuestra que una mayor competitividad y un crecimiento económico sostenido, es indispensable para generar empleos estables, bien remunerados y para crear las condiciones materiales que permitirán reducir la pobreza”.
A nivel global los países que lideran el Índice de Competitividad Global 2015-2016 son Suiza, Singapur, Estados Unidos de América, Alemania, Países Bajos, Japón, Hong Kong (RAE), Finlandia, Suecia, Reino Unido y Noruega. En Latinoamérica, el índice es liderado por Chile (35), Panamá (50), Costa Rica (52), México (57) y Colombia (61).
En el caso de Guatemala no haber cambiado de puesto significa que no se obtuvieron cambios significativos en ninguna de las áreas analizadas. El mayor avance fue en el pilar relacionado al desarrollo del mercado financiero, específicamente en cuanto a las regulaciones positivas por parte de Superintendencia de Bancos y una mejora en los servicios financieros.
En el caso de la estabilidad macroeconómica uno de los mayores avances está en que Guatemala tiene uno de los porcentajes de deuda más bajos. Como una variable positiva el país ha mejorado su oferta de energía eléctrica.
“Es importante resaltar que el país ha tenido una seria reducción en el pilar de infraestructura, sobre sale una caída importante por la pésima situación en la que se encuentran las carreteras. El pilar de salud y educación primaria tuvo un retroceso importante, especialmente por una reducción en el porcentaje de cobertura en educación primaria que ahora está en 85.5%”, destacó Juan Carlos Zapata, Director Ejecutivo de Fundesa, quien tuvo a su cargo la presentación del estudio.
Los efectos de la crisis política no se reflejan en los datos del índice, debido a que la información fue recabada de enero a abril 2015. Además, no se aprobaron ninguna de las leyes de competitividad que el Gobierno de Guatemala presentó en el Congreso, esto ha dificultado que el país pueda seguir avanzando en mejorar su competitividad. Si el país no aprueba estas reformas se corre el riesgo de comenzar a retroceder en la próxima evaluación.
El país debe invertir más en fortalecer sus instituciones, especialmente aquellas de seguridad y justicia para poder avanzar. Este es uno de los pilares que presenta el mayor rezago respecto al promedio de los demás.
Este jueves la Fundación para el Desarrollo (Fundesa) presentó los resultados del Informe de Competitividad Global 2015-2016, el estudio comparativo entre países más importante acerca de los factores que inciden en la competitividad para aumentar el crecimiento económico y con ello reducir la pobreza. Guatemala quedó en el mismo puesto que en 2014, es decir el 78 de 140 países.
El Índice es preparado por el Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés). Evalúa los factores que impulsan la productividad y prosperidad entre países. Mide 119 variables combinando datos de la encuesta ejecutiva de opinión de competitividad que realiza Fundesa en Guatemala para el WEF (70%) e información estadística (30%).
Se toma en cuenta 12 pilares subdivididos en tres grandes áreas que son requerimientos básicos (40%), ootenciadores de eficiencia (50%) y factores de Innovación y sofisticación (10%).
José Miguel Torrebiarte, Vicepresidente de Fundesa, comentó “la evidencia demuestra que una mayor competitividad y un crecimiento económico sostenido, es indispensable para generar empleos estables, bien remunerados y para crear las condiciones materiales que permitirán reducir la pobreza”.
A nivel global los países que lideran el Índice de Competitividad Global 2015-2016 son Suiza, Singapur, Estados Unidos de América, Alemania, Países Bajos, Japón, Hong Kong (RAE), Finlandia, Suecia, Reino Unido y Noruega. En Latinoamérica, el índice es liderado por Chile (35), Panamá (50), Costa Rica (52), México (57) y Colombia (61).
En el caso de Guatemala no haber cambiado de puesto significa que no se obtuvieron cambios significativos en ninguna de las áreas analizadas. El mayor avance fue en el pilar relacionado al desarrollo del mercado financiero, específicamente en cuanto a las regulaciones positivas por parte de Superintendencia de Bancos y una mejora en los servicios financieros.
En el caso de la estabilidad macroeconómica uno de los mayores avances está en que Guatemala tiene uno de los porcentajes de deuda más bajos. Como una variable positiva el país ha mejorado su oferta de energía eléctrica.
“Es importante resaltar que el país ha tenido una seria reducción en el pilar de infraestructura, sobre sale una caída importante por la pésima situación en la que se encuentran las carreteras. El pilar de salud y educación primaria tuvo un retroceso importante, especialmente por una reducción en el porcentaje de cobertura en educación primaria que ahora está en 85.5%”, destacó Juan Carlos Zapata, Director Ejecutivo de Fundesa, quien tuvo a su cargo la presentación del estudio.
Los efectos de la crisis política no se reflejan en los datos del índice, debido a que la información fue recabada de enero a abril 2015. Además, no se aprobaron ninguna de las leyes de competitividad que el Gobierno de Guatemala presentó en el Congreso, esto ha dificultado que el país pueda seguir avanzando en mejorar su competitividad. Si el país no aprueba estas reformas se corre el riesgo de comenzar a retroceder en la próxima evaluación.
El país debe invertir más en fortalecer sus instituciones, especialmente aquellas de seguridad y justicia para poder avanzar. Este es uno de los pilares que presenta el mayor rezago respecto al promedio de los demás.