El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó un decreto el miércoles para aumentar un 25% los salarios mínimos de cientos de miles de funcionarios públicos y exhortó al Congreso a ampliar esta medida para beneficiar a más personas.
Durante una ceremonia en la Casa Blanca, Obama firmó el decreto que aumenta de 7,25 a 10,10 dólares el salario mínimo por hora en los contratos del Estado, para aquellos empleados a partir del 1 de enero de 2015. De esta manera, concretó un anuncio efectuado durante el discurso sobre el Estado de la Unión a finales de enero.
Obama dijo que, teniendo en cuenta la inflación, el poder de gasto de las personas que cobran el salario mínimo cayó un 20% en comparación en 1981, cuando asumió la presidencia Ronald Reagan. Obama instó al Congreso a aprobar una ley para generalizar este aumento, argumentando que el crecimiento de los salarios ‘no tendrá un efecto negativo en la economía’, sino que la ‘impulsará’.
En EEUU, el salario mínimo no se ajusta cada año de acuerdo a la inflación.
Según la Organización Internacional del Trabajo, en esta materia, el país se encuentra atrasado en comparación con otros industrializados. En 2010, el salario mínimo en EEUU representaba sólo el 38,8% del salario medio en el país, contra el 46,1% en Reino Unido y el 60,1% en Francia.
El presidente estadounidense, Barack Obama, firmó un decreto el miércoles para aumentar un 25% los salarios mínimos de cientos de miles de funcionarios públicos y exhortó al Congreso a ampliar esta medida para beneficiar a más personas.
Durante una ceremonia en la Casa Blanca, Obama firmó el decreto que aumenta de 7,25 a 10,10 dólares el salario mínimo por hora en los contratos del Estado, para aquellos empleados a partir del 1 de enero de 2015. De esta manera, concretó un anuncio efectuado durante el discurso sobre el Estado de la Unión a finales de enero.
Obama dijo que, teniendo en cuenta la inflación, el poder de gasto de las personas que cobran el salario mínimo cayó un 20% en comparación en 1981, cuando asumió la presidencia Ronald Reagan. Obama instó al Congreso a aprobar una ley para generalizar este aumento, argumentando que el crecimiento de los salarios ‘no tendrá un efecto negativo en la economía’, sino que la ‘impulsará’.
En EEUU, el salario mínimo no se ajusta cada año de acuerdo a la inflación.
Según la Organización Internacional del Trabajo, en esta materia, el país se encuentra atrasado en comparación con otros industrializados. En 2010, el salario mínimo en EEUU representaba sólo el 38,8% del salario medio en el país, contra el 46,1% en Reino Unido y el 60,1% en Francia.