El banco estadounidense JPMorgan Chase tuvo un beneficio neto de 17.900 millones de dólares en 2013, un 16% menos que el año anterior, pero por encima de lo esperado ya que asumió gastos jurídicos récords para saldar varios litigios vinculados a la crisis inmobiliaria.
El beneficio por acción anual, dato de referencia para los inversores, se ubicó en 4,35 dólares, 12 centavos menos que la previsión promedio de los analistas.
El año pasado la institución pagó unos 20.000 millones de dólares para saldar una serie de litigios, 13.000 millones de ellos relacionados con los títulos derivados de los préstamos hipotecarios de riesgo (‘subprime’) y más de 1.000 millones vinculados al caso de ‘la ballena de Londres’, el apodo de un corredor que causó pérdidas millonarias al banco por operaciones riesgosas.
En 2012, el primer banco estadounidense por activos registró un beneficio anual récord de 21.300 millones de dólares.
Sólo en el cuarto trimestre, el beneficio retrocedió 7,01% sobre un año a 5.300 millones de dólares.
El beneficio por acción trimestral fue de 1,30 dólares contra 1,39 esperados.
La institución explicó que, excluyendo los elementos excepcionales que hicieron bajar su rendimiento, habría ganado 1,40 dólares por acción, un centavo más de lo esperado por los analistas.
‘Estamos muy satisfechos de haber hecho progresos para mantener nuestro calendario en términos de regulación y de litigios’, dijo el director general del banco, Jamie Dimon, citado en un comunicado, agregando que ya han dejado atrás ‘algunos de los diferendos’ que enfrenta el banco, por ejemplo el del caso Madoff.
Para Dimon, los acuerdos con las autoridades estadounidenses son del ‘mayor interés’ para la empresa y los accionistas.
A comienzos de enero, JPMorgan Chase anunció que había aceptado pagar 2.600 millones de dólares para evitar una demanda criminal por parte de la justicia estadounidense, que lo acusó de haber ignorado numerosas señales de fraude piramidal del estafador Bernard Madoff.
Sin embargo, los problemas legales de la institución aún no han terminado. El banco es objeto de demandas e investigaciones en Estados Unidos por sospechas de corrupción en China, por su negocio de materias primas y por manipulación de la tasa Libor y de tasas de cambio.
JPMorgan está acusado además de haber engañado a los inversores sobre la calidad de los títulos hipotecarios, provocado indirectamente expropiaciones, dramas familiares y quiebras.
A pesar de que las multas récord han empañado la imagen del banco, los inversores siguen confiando. En 2013, la acción ganó más del 27% y se intercambió a niveles históricos.
JPMorgan Chase, que celebra un desempeño ‘fuerte’ en términos de actividad en el cuarto trimestre, registró un volumen de negocios en 2013 de 99.800 millones de dólares, cifra mejor de la prevista (98.6500 millones). En los últimos tres meses del año, el volumen fue de 24.100 millones de dólares, una baja de 1,2% sobre un año.
El banco estadounidense JPMorgan Chase tuvo un beneficio neto de 17.900 millones de dólares en 2013, un 16% menos que el año anterior, pero por encima de lo esperado ya que asumió gastos jurídicos récords para saldar varios litigios vinculados a la crisis inmobiliaria.
El beneficio por acción anual, dato de referencia para los inversores, se ubicó en 4,35 dólares, 12 centavos menos que la previsión promedio de los analistas.
El año pasado la institución pagó unos 20.000 millones de dólares para saldar una serie de litigios, 13.000 millones de ellos relacionados con los títulos derivados de los préstamos hipotecarios de riesgo (‘subprime’) y más de 1.000 millones vinculados al caso de ‘la ballena de Londres’, el apodo de un corredor que causó pérdidas millonarias al banco por operaciones riesgosas.
En 2012, el primer banco estadounidense por activos registró un beneficio anual récord de 21.300 millones de dólares.
Sólo en el cuarto trimestre, el beneficio retrocedió 7,01% sobre un año a 5.300 millones de dólares.
El beneficio por acción trimestral fue de 1,30 dólares contra 1,39 esperados.
La institución explicó que, excluyendo los elementos excepcionales que hicieron bajar su rendimiento, habría ganado 1,40 dólares por acción, un centavo más de lo esperado por los analistas.
‘Estamos muy satisfechos de haber hecho progresos para mantener nuestro calendario en términos de regulación y de litigios’, dijo el director general del banco, Jamie Dimon, citado en un comunicado, agregando que ya han dejado atrás ‘algunos de los diferendos’ que enfrenta el banco, por ejemplo el del caso Madoff.
Para Dimon, los acuerdos con las autoridades estadounidenses son del ‘mayor interés’ para la empresa y los accionistas.
A comienzos de enero, JPMorgan Chase anunció que había aceptado pagar 2.600 millones de dólares para evitar una demanda criminal por parte de la justicia estadounidense, que lo acusó de haber ignorado numerosas señales de fraude piramidal del estafador Bernard Madoff.
Sin embargo, los problemas legales de la institución aún no han terminado. El banco es objeto de demandas e investigaciones en Estados Unidos por sospechas de corrupción en China, por su negocio de materias primas y por manipulación de la tasa Libor y de tasas de cambio.
JPMorgan está acusado además de haber engañado a los inversores sobre la calidad de los títulos hipotecarios, provocado indirectamente expropiaciones, dramas familiares y quiebras.
A pesar de que las multas récord han empañado la imagen del banco, los inversores siguen confiando. En 2013, la acción ganó más del 27% y se intercambió a niveles históricos.
JPMorgan Chase, que celebra un desempeño ‘fuerte’ en términos de actividad en el cuarto trimestre, registró un volumen de negocios en 2013 de 99.800 millones de dólares, cifra mejor de la prevista (98.6500 millones). En los últimos tres meses del año, el volumen fue de 24.100 millones de dólares, una baja de 1,2% sobre un año.