Los delegados del primer sindicato europeo, el alemán IG Metall, eligieron este lunes a Detlef Wetzel, hasta ahora número dos de la organización, como nuevo presidente, en un congreso extraordinario celebrado en Fráncfort.
Wetzel, de 60 años, fue elegido con algo más del 75% de los votos de los delegados. Sucede a Berthold Huber, que ocupó el cargo en los últimos seis años.
Con unos 2,3 millones de miembros, IG Metall -que defiende los intereses de todos los empleados de la siderurgia, el sector automotor, la electrónica o el textil- es el mayor sindicato de Europa y el más poderoso de Alemania.
La propia canciller alemana, Angela Merkel, dio un discurso este lunes en el congreso de IG Metall, centrado esencialmente en las modalidades de un salario mínimo, que debe ser próximamente generalizado en Alemania. ‘Si las negociaciones de coalición (para formar gobierno) llegan a buen puerto, habrá un salario mínimo general garantizado por la ley. Aún estamos negociando las modalidades’ dijo Merkel.
Tras las elecciones legislativas de septiembre, y desde hace cuatro semanas, el campo conservador (CDU/CSU) de Merkel y los socialdemócratas (SPD) negocian un programa común de gobierno, en el que el SPD pide la instauración de un salario mínimo.
Los socialdemócratas militan por un salario horario mínimo de 8,50 euros para todos. El acuerdo de principio con los conservadores para implementarlo constituye una revolución en Alemania, un país que delega a los interlocutores sociales este tipo de asuntos.
Los delegados del primer sindicato europeo, el alemán IG Metall, eligieron este lunes a Detlef Wetzel, hasta ahora número dos de la organización, como nuevo presidente, en un congreso extraordinario celebrado en Fráncfort.
Wetzel, de 60 años, fue elegido con algo más del 75% de los votos de los delegados. Sucede a Berthold Huber, que ocupó el cargo en los últimos seis años.
Con unos 2,3 millones de miembros, IG Metall -que defiende los intereses de todos los empleados de la siderurgia, el sector automotor, la electrónica o el textil- es el mayor sindicato de Europa y el más poderoso de Alemania.
La propia canciller alemana, Angela Merkel, dio un discurso este lunes en el congreso de IG Metall, centrado esencialmente en las modalidades de un salario mínimo, que debe ser próximamente generalizado en Alemania. ‘Si las negociaciones de coalición (para formar gobierno) llegan a buen puerto, habrá un salario mínimo general garantizado por la ley. Aún estamos negociando las modalidades’ dijo Merkel.
Tras las elecciones legislativas de septiembre, y desde hace cuatro semanas, el campo conservador (CDU/CSU) de Merkel y los socialdemócratas (SPD) negocian un programa común de gobierno, en el que el SPD pide la instauración de un salario mínimo.
Los socialdemócratas militan por un salario horario mínimo de 8,50 euros para todos. El acuerdo de principio con los conservadores para implementarlo constituye una revolución en Alemania, un país que delega a los interlocutores sociales este tipo de asuntos.