El déficit comercial de Japón en octubre se elevó a 10.900 millones de dólares, casi el doble que en el mismo mes del año pasado, debido a la factura energética, según los datos divulgados este miércoles por el gobierno.
Este es el 16º mes consecutivo que la balanza comercial japonesa arroja un saldo negativo. Con 1,09 billones de yenes (10.900 millones de dólares), el déficit es muy superior a los 810.000 millones de yenes que preveían los analistas y casi el doble -96,1%- que hace un año (556.200 millones de yenes).
Se trata del mayor déficit en un mes de octubre desde 1979, según el ministerio de Economía.
Las importaciones crecieron un 26,1%, a 7,2 billones de yenes, debido, en particular a la factura energética y la creciente demanda de componentes electrónicos.
Las importaciones de energía han aumentado considerablemente a raíz de la catástrofe de Fukushima en 2011, que llevó al cierre de los reactores nucleares de Japón, que antes suministraban un tercio de la energía que consumía el país.
Por su parte, las exportaciones crecieron un 18,6%, a 6,1 billones de yenes.
Por regiones, las exportaciones a Estados Unidos aumentaron un 26,4%; a China, un 21,3%; y a la Unión Europea, un 27,0%.
El déficit comercial de Japón en octubre se elevó a 10.900 millones de dólares, casi el doble que en el mismo mes del año pasado, debido a la factura energética, según los datos divulgados este miércoles por el gobierno.
Este es el 16º mes consecutivo que la balanza comercial japonesa arroja un saldo negativo. Con 1,09 billones de yenes (10.900 millones de dólares), el déficit es muy superior a los 810.000 millones de yenes que preveían los analistas y casi el doble -96,1%- que hace un año (556.200 millones de yenes).
Se trata del mayor déficit en un mes de octubre desde 1979, según el ministerio de Economía.
Las importaciones crecieron un 26,1%, a 7,2 billones de yenes, debido, en particular a la factura energética y la creciente demanda de componentes electrónicos.
Las importaciones de energía han aumentado considerablemente a raíz de la catástrofe de Fukushima en 2011, que llevó al cierre de los reactores nucleares de Japón, que antes suministraban un tercio de la energía que consumía el país.
Por su parte, las exportaciones crecieron un 18,6%, a 6,1 billones de yenes.
Por regiones, las exportaciones a Estados Unidos aumentaron un 26,4%; a China, un 21,3%; y a la Unión Europea, un 27,0%.