Janet Yellen, candidata del presidente Barack Obama a la presidencia de la Reserva Federal, se mostró más preocupada por el empleo que por la inflación durante una audiencia de confirmación este jueves en el Congreso, y se dijo partidaria de sostener el estímulo a la recuperación.
Yellen, de 67 años, vicepresidenta de la Fed desde hace tres años, debe ser confirmada por la comisión bancaria del Senado y luego por todos los senadores para suceder a Ben Bernanke el 31 de enero de 2014.
En un estilo directo y espontáneo, lejos del tono más discreto de Bernanke, esta mujer que será la primera en dirigir la Fed si es confirmada para el puesto, abogó por continuar con la política monetaria ultraflexible mientras la reactivación económica siga frágil.
‘Hay que continuar promoviendo una reactivación económica robusta’, afirmó.
La Fed espera mejores resultados económicos, especialmente en el frente del empleo para comenzar a reducir sus inyecciones de liquidez a la economía que alcanzan los 85.000 millones de dólares mensuales en compras de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios, y permiten mantener las tasas bajas a futuro.
‘Sería costoso detener la flexibilización monetaria demasiado pronto’, añadió.
Al mismo tiempo, Yellen insistió en que el objetivo de la Fed es alcanzar y mantener una inflación de 2%.
Yellen no dio indicaciones de un calendario de reducción de compras de activos, dando a entender que todo dependerá de los datos económicos.
‘Nuestra política busca beneficiar a todos los estadounidenses, especialmente aquellos que no tienen empleo’, añadió, agregando que la tasa de desempleo, de 7,3% en octubre, está por debajo de 10% porque se toma en cuenta ‘a quienes trabajan involuntariamente a medio tiempo’ y no se toma en cuenta a quienes ‘abandonaron la búsqueda de empleo’.
Sin burbuja financiera
‘Buscamos que la economía vuelva al pleno empleo. Hicimos avances, pero no lo logramos aún’, añadió Yellen, recordando que la tasa de desempleo estaba por encima de 8% antes de la que la Fed iniciara un nuevo ciclo de flexibilización hace un año.
La funcionaria reconoció que la política de dinero fácil favorece la suba de precios de las acciones en Wall Street, pero excluyó que exista una burbuja financiera.
‘Los precios de las acciones han aumentado fuertemente, pero creo que si usted toma las medidas tradicionales de valoración (…), no consideraría que los precios de las acciones están en un territorio que sugiera las condiciones de una burbuja financiera’, declaró Yellen ante la comisión bancaria del Senado.
Las políticas que presionan las tasas de interés a la baja ‘han probablemente impulsado al mercado bursátil en cierta medida (…) pero también han jugado un papel importante ayudando al sector inmobiliario y al incremento de los precios de las viviendas’.
En referencia al sector bancario, Yellen dijo que evitar proporcionar la ayuda pública a los gigantes bancarios en quiebra fue ‘uno de los objetivos más importantes de la época posterior a la crisis’.
‘El concepto de ser demasiado importante para quebrar provoca daños. Esto crea un riesgo moral y corroe la disciplina de los mercados’, agregó.
Yellen también abogó por menores recortes presupuestales a corto plazo, aunque el objetivo a mediano plazo sea reducir el gasto.
‘Una política fiscal que no sea un freno para la economía nos haría la vida más fácil’, le dijo a los legisladores, que con sus recortes de gasto obligatorios hicieron ‘la tarea (de la Fed) más difícil’.
Janet Yellen, candidata del presidente Barack Obama a la presidencia de la Reserva Federal, se mostró más preocupada por el empleo que por la inflación durante una audiencia de confirmación este jueves en el Congreso, y se dijo partidaria de sostener el estímulo a la recuperación.
Yellen, de 67 años, vicepresidenta de la Fed desde hace tres años, debe ser confirmada por la comisión bancaria del Senado y luego por todos los senadores para suceder a Ben Bernanke el 31 de enero de 2014.
En un estilo directo y espontáneo, lejos del tono más discreto de Bernanke, esta mujer que será la primera en dirigir la Fed si es confirmada para el puesto, abogó por continuar con la política monetaria ultraflexible mientras la reactivación económica siga frágil.
‘Hay que continuar promoviendo una reactivación económica robusta’, afirmó.
La Fed espera mejores resultados económicos, especialmente en el frente del empleo para comenzar a reducir sus inyecciones de liquidez a la economía que alcanzan los 85.000 millones de dólares mensuales en compras de bonos del Tesoro y títulos hipotecarios, y permiten mantener las tasas bajas a futuro.
‘Sería costoso detener la flexibilización monetaria demasiado pronto’, añadió.
Al mismo tiempo, Yellen insistió en que el objetivo de la Fed es alcanzar y mantener una inflación de 2%.
Yellen no dio indicaciones de un calendario de reducción de compras de activos, dando a entender que todo dependerá de los datos económicos.
‘Nuestra política busca beneficiar a todos los estadounidenses, especialmente aquellos que no tienen empleo’, añadió, agregando que la tasa de desempleo, de 7,3% en octubre, está por debajo de 10% porque se toma en cuenta ‘a quienes trabajan involuntariamente a medio tiempo’ y no se toma en cuenta a quienes ‘abandonaron la búsqueda de empleo’.
Sin burbuja financiera
‘Buscamos que la economía vuelva al pleno empleo. Hicimos avances, pero no lo logramos aún’, añadió Yellen, recordando que la tasa de desempleo estaba por encima de 8% antes de la que la Fed iniciara un nuevo ciclo de flexibilización hace un año.
La funcionaria reconoció que la política de dinero fácil favorece la suba de precios de las acciones en Wall Street, pero excluyó que exista una burbuja financiera.
‘Los precios de las acciones han aumentado fuertemente, pero creo que si usted toma las medidas tradicionales de valoración (…), no consideraría que los precios de las acciones están en un territorio que sugiera las condiciones de una burbuja financiera’, declaró Yellen ante la comisión bancaria del Senado.
Las políticas que presionan las tasas de interés a la baja ‘han probablemente impulsado al mercado bursátil en cierta medida (…) pero también han jugado un papel importante ayudando al sector inmobiliario y al incremento de los precios de las viviendas’.
En referencia al sector bancario, Yellen dijo que evitar proporcionar la ayuda pública a los gigantes bancarios en quiebra fue ‘uno de los objetivos más importantes de la época posterior a la crisis’.
‘El concepto de ser demasiado importante para quebrar provoca daños. Esto crea un riesgo moral y corroe la disciplina de los mercados’, agregó.
Yellen también abogó por menores recortes presupuestales a corto plazo, aunque el objetivo a mediano plazo sea reducir el gasto.
‘Una política fiscal que no sea un freno para la economía nos haría la vida más fácil’, le dijo a los legisladores, que con sus recortes de gasto obligatorios hicieron ‘la tarea (de la Fed) más difícil’.