La economía japonesa creció un 0,5% en el tercer trimestre de 2013, por encima de las previsiones más optimistas, y sube el 1,9% en ritmo interanual, anunció el Gobierno nipón.
Aunque el crecimiento fue mayor de lo que esperaban los más optimistas, que apostaban por un 0,4%, fue menor al 0,9% registrado en el trimestre anterior.
Se trata de la cuarta subida consecutiva del Producto Interno Bruto (PIB) desde que Japón retomó la senda del crecimiento en el último trimestre de 2012.
En el cuarto trimestre de 2012 el crecimiento fue del 0,1%. En el primer trimestre de 2013, la economía creció el 1,1% y en el segundo, un 0,9%.
El retorno del crecimiento ha coincidido con la devaluación paulatina del yen con relación al dólar y la política del primer ministro, Shinzo Abe, que manifestó reiteradamente su objetivo de terminar con la deflación que afecta al país desde hace años.
De julio a septiembre, el crecimiento fue estimulado sobre todo por la demanda interna, concretamente por el aumento del 6,5% de las inversiones públicas, lo que corresponde a la ejecución del plan de reactivación económica de Abe.
En cambio, los gastos en bienes de equipo aumentaron menos que en el trimestre anterior, tan sólo un 0,2%. Lo mismo sucedió con el consumo familiar, que aumentó solamente el 0,1%, frente al 0,6% del trimestre anterior.
Por último, cabe destacar que las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones) influyeron negativamente en el crecimiento del país nipón.
La economía japonesa creció un 0,5% en el tercer trimestre de 2013, por encima de las previsiones más optimistas, y sube el 1,9% en ritmo interanual, anunció el Gobierno nipón.
Aunque el crecimiento fue mayor de lo que esperaban los más optimistas, que apostaban por un 0,4%, fue menor al 0,9% registrado en el trimestre anterior.
Se trata de la cuarta subida consecutiva del Producto Interno Bruto (PIB) desde que Japón retomó la senda del crecimiento en el último trimestre de 2012.
En el cuarto trimestre de 2012 el crecimiento fue del 0,1%. En el primer trimestre de 2013, la economía creció el 1,1% y en el segundo, un 0,9%.
El retorno del crecimiento ha coincidido con la devaluación paulatina del yen con relación al dólar y la política del primer ministro, Shinzo Abe, que manifestó reiteradamente su objetivo de terminar con la deflación que afecta al país desde hace años.
De julio a septiembre, el crecimiento fue estimulado sobre todo por la demanda interna, concretamente por el aumento del 6,5% de las inversiones públicas, lo que corresponde a la ejecución del plan de reactivación económica de Abe.
En cambio, los gastos en bienes de equipo aumentaron menos que en el trimestre anterior, tan sólo un 0,2%. Lo mismo sucedió con el consumo familiar, que aumentó solamente el 0,1%, frente al 0,6% del trimestre anterior.
Por último, cabe destacar que las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones) influyeron negativamente en el crecimiento del país nipón.