Si los partidos de futbol se ganaran por méritos, el Atlético hubiera goleado al Real, pero no aprovechó las claras y reiteradas ocasiones de gol para remontar las tres anotaciones recibidas en el primer encuentro de la semifinal de la Champions.
Los 20 minutos del primer tiempo hicieron soñar a lo seguidores de los rojiblancos que vieron cómo su equipo superaba a los dirigidos por Zidane. En apenas 16 minutos ya habían marcado dos goles y la locura se desató en el Vicente Calderón, el estadio que así se despedía de la afición.
Primero un sólido cabezaso de Saúl, a los 12 minutos y luego Greizmann, al 16, de penalti, volvieron a la vida al Atlético que de ahí en adelante siguió atacando, creyendo que sí podía cambiar lo que se creyó perdido por muchos, pero un descuido, la viveza y genialidad de Benzemá, abrió las puertas para el único gol del Real, único, pero suficiente para golpear el ánimo de Simeone y compañía.
Saul marcó el primer tanto para el Atlético.
Isco marcó el tanto del Real, pero Benzemá fue el artífice de la jugada que hizo más grande la diferencia y entonces sí, todo se complicó para el Atlético
Al final, el pronóstico de la mayoría se cumplió y la Juve y el Real se verán las caras en la final del sábado 3 de junio, en Cardiff, un juego de pronóstico reservado…
Con una victoria amarga, la afición se despidio del Vicente Calderón.
Si los partidos de futbol se ganaran por méritos, el Atlético hubiera goleado al Real, pero no aprovechó las claras y reiteradas ocasiones de gol para remontar las tres anotaciones recibidas en el primer encuentro de la semifinal de la Champions.
Los 20 minutos del primer tiempo hicieron soñar a lo seguidores de los rojiblancos que vieron cómo su equipo superaba a los dirigidos por Zidane. En apenas 16 minutos ya habían marcado dos goles y la locura se desató en el Vicente Calderón, el estadio que así se despedía de la afición.
Primero un sólido cabezaso de Saúl, a los 12 minutos y luego Greizmann, al 16, de penalti, volvieron a la vida al Atlético que de ahí en adelante siguió atacando, creyendo que sí podía cambiar lo que se creyó perdido por muchos, pero un descuido, la viveza y genialidad de Benzemá, abrió las puertas para el único gol del Real, único, pero suficiente para golpear el ánimo de Simeone y compañía.
Saul marcó el primer tanto para el Atlético.
Isco marcó el tanto del Real, pero Benzemá fue el artífice de la jugada que hizo más grande la diferencia y entonces sí, todo se complicó para el Atlético
Al final, el pronóstico de la mayoría se cumplió y la Juve y el Real se verán las caras en la final del sábado 3 de junio, en Cardiff, un juego de pronóstico reservado…
Con una victoria amarga, la afición se despidio del Vicente Calderón.