Marsella, Francia | AFP |
¿Serán capaces ahora los nórdicos de lograr la primera victoria de su historia en un gran torneo? De conseguirlo pueden ya empezar a acariciar los octavos, continuando con su sorprendente trayectoria.
“Lo más fuerte que tenemos es nuestro trabajo juntos y cómo cerramos los espacios. No podemos perder la concentración después de este resultado, tenemos que mantener los pies en el terreno de juego y pensar en Hungría“, afirmó tras el empate ante los portugueses el arquero Hannes Halldorsson, que fue la pesadilla de los atacantes lusos y especialmente de Cristiano, que sufrió en primera persona la gran presión de la defensa islandesa, curtida en mil batallas en el fútbol británico y del norte de Europa.
Islandia, un país de apenas 330.000 habitantes y con poco peso futbolístico tradicionalmente, es uno de los invitados sorpresa de esta Eurocopa y el empate logrado ante Portugal no hace sino continuar con las buenas sensaciones trasmitidas en las eliminatorias, donde ganó los dos partidos a Holanda, que venía de ser tercera en el Mundial de Brasil-2014. La Oranje, herida en gran medida por esos reveses, sólo pudo ser cuarta del grupo y no consiguió su billete para esta Eurocopa.
Frente a ellos estará una Hungría crecida después de la victoria 2-0 sobre los austríacos, que les parece poner en el camino directo hacia los octavos.
Una victoria ante los islandeses les da automáticamente ese billete a los octavos y les permitiría incluso llegar a la última jornada con la posibilidad de que un empate ante Portugal les permitiera ser líderes de grupo.
“Los jugadores se dejaron la piel en el terreno de juego”, afirmó orgulloso el entrenador alemán de los húngaros, Bernd Storck.
Pasado glorioso
Su equipo quedó en las eliminatorias por detrás de Irlanda del Norte y Rumanía, y se clasificó luego para este torneo en los repechajes, pero la victoria del debut ha reforzado sus aspiraciones de conseguir reverdecer en alguna medida sus viejos laureles.
Hungría es un histórico del fútbol europeo, que llegó a ser subcampeón mundial en dos ocasiones (1938 y 1954).
Estaba ausente de un gran torneo internacional desde el Mundial de México-1986 y de la Eurocopa desde 1972.
El triunfo ante los austríacos fue su primero en la cita continental desde 1964.
Ante Islandia, los precedentes sonríen a los húngaros, que en las diez confrontaciones anteriores han ganado en siete y han perdido en tres.
El último duelo entre ambas selecciones fue un amistoso en el que los húngaros ganaron 4-0. Uno de los goles de aquel día lo consiguió Balazs Dzsudzsak, presente en esta Eurocopa.
Marsella, Francia | AFP |
¿Serán capaces ahora los nórdicos de lograr la primera victoria de su historia en un gran torneo? De conseguirlo pueden ya empezar a acariciar los octavos, continuando con su sorprendente trayectoria.
“Lo más fuerte que tenemos es nuestro trabajo juntos y cómo cerramos los espacios. No podemos perder la concentración después de este resultado, tenemos que mantener los pies en el terreno de juego y pensar en Hungría“, afirmó tras el empate ante los portugueses el arquero Hannes Halldorsson, que fue la pesadilla de los atacantes lusos y especialmente de Cristiano, que sufrió en primera persona la gran presión de la defensa islandesa, curtida en mil batallas en el fútbol británico y del norte de Europa.
Islandia, un país de apenas 330.000 habitantes y con poco peso futbolístico tradicionalmente, es uno de los invitados sorpresa de esta Eurocopa y el empate logrado ante Portugal no hace sino continuar con las buenas sensaciones trasmitidas en las eliminatorias, donde ganó los dos partidos a Holanda, que venía de ser tercera en el Mundial de Brasil-2014. La Oranje, herida en gran medida por esos reveses, sólo pudo ser cuarta del grupo y no consiguió su billete para esta Eurocopa.
Frente a ellos estará una Hungría crecida después de la victoria 2-0 sobre los austríacos, que les parece poner en el camino directo hacia los octavos.
Una victoria ante los islandeses les da automáticamente ese billete a los octavos y les permitiría incluso llegar a la última jornada con la posibilidad de que un empate ante Portugal les permitiera ser líderes de grupo.
“Los jugadores se dejaron la piel en el terreno de juego”, afirmó orgulloso el entrenador alemán de los húngaros, Bernd Storck.
Pasado glorioso
Su equipo quedó en las eliminatorias por detrás de Irlanda del Norte y Rumanía, y se clasificó luego para este torneo en los repechajes, pero la victoria del debut ha reforzado sus aspiraciones de conseguir reverdecer en alguna medida sus viejos laureles.
Hungría es un histórico del fútbol europeo, que llegó a ser subcampeón mundial en dos ocasiones (1938 y 1954).
Estaba ausente de un gran torneo internacional desde el Mundial de México-1986 y de la Eurocopa desde 1972.
El triunfo ante los austríacos fue su primero en la cita continental desde 1964.
Ante Islandia, los precedentes sonríen a los húngaros, que en las diez confrontaciones anteriores han ganado en siete y han perdido en tres.
El último duelo entre ambas selecciones fue un amistoso en el que los húngaros ganaron 4-0. Uno de los goles de aquel día lo consiguió Balazs Dzsudzsak, presente en esta Eurocopa.