Empiezo felicitando a los atletas chapines que nos han dado una enorme alegría. Una medalla de oro y una de bronce son un gran éxito. Merecen toda la admiración de parte nuestra. Lo lograron con su propio esfuerzo y recursos. Supongo que el gobierno les hará homenajes a su regreso. Como siempre, los burócratas lucirán con sombrero ajeno.
Los funcionarios de gobierno han logrado medallas por su gestión. Me parece que los que asumen con los cambios de gobierno, sean en el mismo periodo presidencial o en el siguiente, rompen los récords de los anteriores. El principal récord es el de la corrupción. Pareciera que lo hicieran para que, al dejar el cargo, presuman de sus logros. Me los imagino platicando al calor de un trago, contando cómo hicieron para salir con “casas, carros, premios, puntos”, como era el slogan de una entidad financiera hace algunos años.
La ineficiencia actual del llamado aparato estatal está rompiendo los récords anteriores. Es realmente desastroso. No le atinan a nada.
No siendo suficiente, están esforzándose en implementar su desastrosa agenda “progre”, “chaira, “zurda” o como quiera llamarla. Un ejemplo es el pretendido incremento al presupuesto. Es una cifra tan monumental que hasta causó hilaridad por lo descabellado. Debemos darle una medalla de oro a los diputados que frenaron tal desfachatez.
Siguen en su intento de sacar a la Fiscal General. Cabe decir que la señora se merece la medalla de oro a la resistencia frente al presidente y resistirse a violar la ley y no ceder a las “no tan graciosas ocurrencias” de este inepto funcionario, perdón, presidente.
¿Quién de todos los funcionarios que han pasado por alguna dependencia de gobierno, puede decir que salió con lo mismo que con lo que entró? ¿Que percibió su salario, bonos y demás, todos legales, y que no se llevó a su casa ni siquiera un bolígrafo propiedad del gobierno?
Llevamos ocho meses de esta ruta sin destino, salvando los bloqueos burocráticos generados y engrandecidos por la incompetencia. Sin duda alguna, desde la cabeza hasta los pies de la burocracia actual, con algunas pocas excepciones que seguramente habrá por allí, se acaban todas las medallas de oro.
Nosotros los chapines que nos dedicamos a trabajar, proveer para nuestras familias y a superarnos para tener la oportunidad de un mejor futuro, nos merecemos medallas de oro por lograr salir adelante, a pesar del gobierno. ¡Ningún atleta nos gana en esto!
Empiezo felicitando a los atletas chapines que nos han dado una enorme alegría. Una medalla de oro y una de bronce son un gran éxito. Merecen toda la admiración de parte nuestra. Lo lograron con su propio esfuerzo y recursos. Supongo que el gobierno les hará homenajes a su regreso. Como siempre, los burócratas lucirán con sombrero ajeno.
Los funcionarios de gobierno han logrado medallas por su gestión. Me parece que los que asumen con los cambios de gobierno, sean en el mismo periodo presidencial o en el siguiente, rompen los récords de los anteriores. El principal récord es el de la corrupción. Pareciera que lo hicieran para que, al dejar el cargo, presuman de sus logros. Me los imagino platicando al calor de un trago, contando cómo hicieron para salir con “casas, carros, premios, puntos”, como era el slogan de una entidad financiera hace algunos años.
La ineficiencia actual del llamado aparato estatal está rompiendo los récords anteriores. Es realmente desastroso. No le atinan a nada.
No siendo suficiente, están esforzándose en implementar su desastrosa agenda “progre”, “chaira, “zurda” o como quiera llamarla. Un ejemplo es el pretendido incremento al presupuesto. Es una cifra tan monumental que hasta causó hilaridad por lo descabellado. Debemos darle una medalla de oro a los diputados que frenaron tal desfachatez.
Siguen en su intento de sacar a la Fiscal General. Cabe decir que la señora se merece la medalla de oro a la resistencia frente al presidente y resistirse a violar la ley y no ceder a las “no tan graciosas ocurrencias” de este inepto funcionario, perdón, presidente.
¿Quién de todos los funcionarios que han pasado por alguna dependencia de gobierno, puede decir que salió con lo mismo que con lo que entró? ¿Que percibió su salario, bonos y demás, todos legales, y que no se llevó a su casa ni siquiera un bolígrafo propiedad del gobierno?
Llevamos ocho meses de esta ruta sin destino, salvando los bloqueos burocráticos generados y engrandecidos por la incompetencia. Sin duda alguna, desde la cabeza hasta los pies de la burocracia actual, con algunas pocas excepciones que seguramente habrá por allí, se acaban todas las medallas de oro.
Nosotros los chapines que nos dedicamos a trabajar, proveer para nuestras familias y a superarnos para tener la oportunidad de un mejor futuro, nos merecemos medallas de oro por lograr salir adelante, a pesar del gobierno. ¡Ningún atleta nos gana en esto!