Contexto:
Ni manirrotos ni megalómanos y menos gente con ideas torcidas en temas cruciales para la vida y la libertad de los habitantes de esta bella y hermosa nación guatemalteca. No merecen un ápice de confianza para manejar el dinero que ya tienen asignado en el presupuesto nacional –además de que ya en más de 100 días de estar al mando han dado muestras de incapacidad- , menos aún para ampliar el monto del mismo en cifras multimillonarias como lo están pidiendo.
Señales claras y contundentes
Hay señales concretas que deben alertarnos como parte de la ciudadanía generadora de los recursos económicos con los que se sostiene el mastodonte de gobierno que venimos teniendo. Este, el actual gobierno, de la misma manera que los anteriores, no luce enterarse lo que cuesta a los ciudadanos guatemaltecos que tenemos el privilegio de poder trabajar ganarnos el sueldo con el sudor de nuestra frente y tener los recursos para sostener a nuestras familia y buscar un mejor futuro.
Hay señales muy claras. De la misma manera que nuestras abuelitas prueban si la sopa tiene suficiente sal, vía un sorbo de una cucharada, nosotros vemos que nuestro manirroto personaje tiene un exceso en gastos de publicidad sin mayor necesidad y paga un salario de un buen fotógrafo a un nivel salariar que, seguramente, si fuera cubierto de su propio bolsillo no sería ni cerca lo que ha aprobado para su fotógrafo oficial. De todas maneras, es bueno que nos preguntemos: ¿Qué justifica que un Presidente tenga un fotógrafo oficial?, sobre todo en un país con el nivel de salud, educación, seguridad y pobreza como Guatemala y, más aun, al compararlo con sus antecesores. Para muestra un botón, dicen nuestros abuelos.
¡NO! No es posible, por favor, que continuemos aceptando la grotesca y suma irresponsabilidad con que quienes dirigen el gobierno que supone manejar los negocios del Estado sigan haciendo de las suyas y ya no solo no cumplir con sus tareas como se debe, sino además, pretender manejar más dinero del erario que hasta el momento, después de seis meses de gestión, solamente han dado muestras de ser manirrotos ¡Despilfarradores!
Otras señales muy claras:
¿Qué justifica que el manirroto contrate, como se ha dejado saber y no se ha negado aun, a un asesor para manejar su ya maltrecha imagen? Lo lacerante es que el monumental costo del personaje contratado, también lo pagaran con nuestros impuestos ¿Hemos de tolerar tan aberrante contratación cuando hacen falta maestros, médicos y otros ámbitos de más y mejores servicios en la administración pública actual?
Exceso en gastos de viaje. Tanto por la frecuencia con que se hace y el pago de facturas de estipendios de exquisiteces de comida y bebida, es otra muestra de esa actitud manirrota que hemos de prever. Se anuncia ya que esta semana, Arévalo viajará a Nueva York en su cuarto viaje en menos de 5 meses. Se reunirá con el conspicuo también burócrata internacional, secretario general de la ONU, para gestionar la creación de una nueva versión de CICIG. Ya veremos qué se les ocurre y que nunca será barato.
¡NO! Rotundamente no hay que entregarles más dinero fácil, porque además, donde hay más dinero habrá más corrupción.
Contexto:
Ni manirrotos ni megalómanos y menos gente con ideas torcidas en temas cruciales para la vida y la libertad de los habitantes de esta bella y hermosa nación guatemalteca. No merecen un ápice de confianza para manejar el dinero que ya tienen asignado en el presupuesto nacional –además de que ya en más de 100 días de estar al mando han dado muestras de incapacidad- , menos aún para ampliar el monto del mismo en cifras multimillonarias como lo están pidiendo.
Señales claras y contundentes
Hay señales concretas que deben alertarnos como parte de la ciudadanía generadora de los recursos económicos con los que se sostiene el mastodonte de gobierno que venimos teniendo. Este, el actual gobierno, de la misma manera que los anteriores, no luce enterarse lo que cuesta a los ciudadanos guatemaltecos que tenemos el privilegio de poder trabajar ganarnos el sueldo con el sudor de nuestra frente y tener los recursos para sostener a nuestras familia y buscar un mejor futuro.
Hay señales muy claras. De la misma manera que nuestras abuelitas prueban si la sopa tiene suficiente sal, vía un sorbo de una cucharada, nosotros vemos que nuestro manirroto personaje tiene un exceso en gastos de publicidad sin mayor necesidad y paga un salario de un buen fotógrafo a un nivel salariar que, seguramente, si fuera cubierto de su propio bolsillo no sería ni cerca lo que ha aprobado para su fotógrafo oficial. De todas maneras, es bueno que nos preguntemos: ¿Qué justifica que un Presidente tenga un fotógrafo oficial?, sobre todo en un país con el nivel de salud, educación, seguridad y pobreza como Guatemala y, más aun, al compararlo con sus antecesores. Para muestra un botón, dicen nuestros abuelos.
¡NO! No es posible, por favor, que continuemos aceptando la grotesca y suma irresponsabilidad con que quienes dirigen el gobierno que supone manejar los negocios del Estado sigan haciendo de las suyas y ya no solo no cumplir con sus tareas como se debe, sino además, pretender manejar más dinero del erario que hasta el momento, después de seis meses de gestión, solamente han dado muestras de ser manirrotos ¡Despilfarradores!
Otras señales muy claras:
¿Qué justifica que el manirroto contrate, como se ha dejado saber y no se ha negado aun, a un asesor para manejar su ya maltrecha imagen? Lo lacerante es que el monumental costo del personaje contratado, también lo pagaran con nuestros impuestos ¿Hemos de tolerar tan aberrante contratación cuando hacen falta maestros, médicos y otros ámbitos de más y mejores servicios en la administración pública actual?
Exceso en gastos de viaje. Tanto por la frecuencia con que se hace y el pago de facturas de estipendios de exquisiteces de comida y bebida, es otra muestra de esa actitud manirrota que hemos de prever. Se anuncia ya que esta semana, Arévalo viajará a Nueva York en su cuarto viaje en menos de 5 meses. Se reunirá con el conspicuo también burócrata internacional, secretario general de la ONU, para gestionar la creación de una nueva versión de CICIG. Ya veremos qué se les ocurre y que nunca será barato.
¡NO! Rotundamente no hay que entregarles más dinero fácil, porque además, donde hay más dinero habrá más corrupción.