Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

Más rápido camina un burro

.
Jorge Benavides |
29 de abril, 2025

De las historias que me encanta contar, hay una que me parece asombrosa por decir poco. Guatemala fue el primer país del mundo que tuvo carreteras. Esa era la forma en la que se movían los mayas entre Petén y el sur de México. Teniendo como centro El Mirador, conectaban a más de 400 ciudades, por rutas que recorrían entre 80 y 100 kilómetros de distancia. La velocidad máxima a la que se podían mover era 8 kilómetros por hora a pie, y hubieran podido moverse a más o menos 35 km/h con la domesticación de algunos animales.

Tristemente, parece que no hemos hecho mucho desde esa época. La infraestructura es la base sobre la cual se construye cualquier sociedad, y nuestra sociedad sigue creciendo sobre cimientos tambaleantes, erosionados, corroídos y endebles. Con la precaria infraestructura con la que contamos, los guatemaltecos nos movemos a no más 50 km/h, teniendo rutas con velocidades inferiores a los 25 km/h para el transporte de carga en carretera.

Con registros promedio, a esta velocidad, más rápido camina un burro.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER

Y es que, para mejorar la infraestructura, deberíamos invertir anualmente 25 centavos de cada quetzal que producimos, pero invertimos tan solo 15 en los años recientes, de los cuales el Gobierno aporta menos de dos. Esto hace que sigamos siendo el país con más baja inversión en Latinoamérica, con pocas miras a que la situación cambie en este año.

¿Qué hacemos entonces? Pues, quejarse sirve de poco y ayuda en nada. No obstante, una propuesta que ha ido avanzando a traspiés parece prometedora, y es la implementación de la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria. Habiendo entrado en vigor en enero de este año, en su texto se establecen plazos específicos para contar con una estructura institucional capaz de planificar, contratar, ejecutar y supervisar a una mayor velocidad, con estándares de calidad de primer mundo, y con herramientas que promueven la transparencia.

Ya se ha integrado el Directorio y se hizo la convocatoria pública para Gerente de la Dirección de Proyectos Viales Prioritarios (DIPP), con fecha final para la recepción de expedientes el 25 de abril. Ahora procede la evaluación de los aplicantes y la designación antes de que termine el mes de mayo.

No es posible evitar que el invierno se haga presente y que con las lluvias mucha de la infraestructura colapse, incluso aquella que se usa para manifestaciones.

Los siguientes pasos contemplan la evaluación de la red vial existente, y la presentación de un plan para atender los tramos que son responsabilidad de la DIPP (listados en el artículo 87 de la Ley).

Con tiempos que probablemente van más allá de las expectativas de la población, pero que están ceñidos a las disposiciones legales que rigen al Estado de Guatemala, se espera empezar a ver más acción en 2026 y en 2027, ya que el presente año debe trabajarse en el andamiaje administrativo y funcional de la entidad. Aun así, con la aprobación de la Ley se dota de herramientas al Ministerio de Comunicaciones para que pueda iniciar con algunas acciones correctivas en materia legal, y ejecutivas en materia de inversión. No hace falta esperar mucho para que el ministro pueda mandatar contrataciones específicas para el mantenimiento de los tramos prioritarios de la red vial del país, e incluso alguna mejora o ampliación (disposiciones en el artículo 95 de la ley).

Si no queremos seguir avanzando a paso de tortuga (o a trote de burro), hay que aprovechar el envión que nos dio la aprobación del Decreto 29-2024. Pero no puedo descartar que haya detractores que quieran entorpecer el paso, bloqueando todo aquello que ocasionaría alguna mejora a lo que por años ha estado detenido. Es necesario un apoyo contundente a la gestión del Directorio, y un escrutinio minucioso del proceso de selección del personal a nivel directivo y operativo. Si esta es la única opción que se tiene para avanzar más rápido, conviene que se haga bien desde un inicio.

Y una reflexión más. No es posible evitar que el invierno se haga presente y que con las lluvias mucha de la infraestructura colapse, incluso aquella que se usa para manifestaciones. Aun así, debe haber continuidad en la implementación de la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria, porque abundarán quienes quieran poner al sistema vigente inoperante como el pretexto para impedir que haya un nuevo modelo de inversión en infraestructura vial en Guatemala.

Más rápido camina un burro

Jorge Benavides |
29 de abril, 2025
.

De las historias que me encanta contar, hay una que me parece asombrosa por decir poco. Guatemala fue el primer país del mundo que tuvo carreteras. Esa era la forma en la que se movían los mayas entre Petén y el sur de México. Teniendo como centro El Mirador, conectaban a más de 400 ciudades, por rutas que recorrían entre 80 y 100 kilómetros de distancia. La velocidad máxima a la que se podían mover era 8 kilómetros por hora a pie, y hubieran podido moverse a más o menos 35 km/h con la domesticación de algunos animales.

Tristemente, parece que no hemos hecho mucho desde esa época. La infraestructura es la base sobre la cual se construye cualquier sociedad, y nuestra sociedad sigue creciendo sobre cimientos tambaleantes, erosionados, corroídos y endebles. Con la precaria infraestructura con la que contamos, los guatemaltecos nos movemos a no más 50 km/h, teniendo rutas con velocidades inferiores a los 25 km/h para el transporte de carga en carretera.

Con registros promedio, a esta velocidad, más rápido camina un burro.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER

Y es que, para mejorar la infraestructura, deberíamos invertir anualmente 25 centavos de cada quetzal que producimos, pero invertimos tan solo 15 en los años recientes, de los cuales el Gobierno aporta menos de dos. Esto hace que sigamos siendo el país con más baja inversión en Latinoamérica, con pocas miras a que la situación cambie en este año.

¿Qué hacemos entonces? Pues, quejarse sirve de poco y ayuda en nada. No obstante, una propuesta que ha ido avanzando a traspiés parece prometedora, y es la implementación de la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria. Habiendo entrado en vigor en enero de este año, en su texto se establecen plazos específicos para contar con una estructura institucional capaz de planificar, contratar, ejecutar y supervisar a una mayor velocidad, con estándares de calidad de primer mundo, y con herramientas que promueven la transparencia.

Ya se ha integrado el Directorio y se hizo la convocatoria pública para Gerente de la Dirección de Proyectos Viales Prioritarios (DIPP), con fecha final para la recepción de expedientes el 25 de abril. Ahora procede la evaluación de los aplicantes y la designación antes de que termine el mes de mayo.

No es posible evitar que el invierno se haga presente y que con las lluvias mucha de la infraestructura colapse, incluso aquella que se usa para manifestaciones.

Los siguientes pasos contemplan la evaluación de la red vial existente, y la presentación de un plan para atender los tramos que son responsabilidad de la DIPP (listados en el artículo 87 de la Ley).

Con tiempos que probablemente van más allá de las expectativas de la población, pero que están ceñidos a las disposiciones legales que rigen al Estado de Guatemala, se espera empezar a ver más acción en 2026 y en 2027, ya que el presente año debe trabajarse en el andamiaje administrativo y funcional de la entidad. Aun así, con la aprobación de la Ley se dota de herramientas al Ministerio de Comunicaciones para que pueda iniciar con algunas acciones correctivas en materia legal, y ejecutivas en materia de inversión. No hace falta esperar mucho para que el ministro pueda mandatar contrataciones específicas para el mantenimiento de los tramos prioritarios de la red vial del país, e incluso alguna mejora o ampliación (disposiciones en el artículo 95 de la ley).

Si no queremos seguir avanzando a paso de tortuga (o a trote de burro), hay que aprovechar el envión que nos dio la aprobación del Decreto 29-2024. Pero no puedo descartar que haya detractores que quieran entorpecer el paso, bloqueando todo aquello que ocasionaría alguna mejora a lo que por años ha estado detenido. Es necesario un apoyo contundente a la gestión del Directorio, y un escrutinio minucioso del proceso de selección del personal a nivel directivo y operativo. Si esta es la única opción que se tiene para avanzar más rápido, conviene que se haga bien desde un inicio.

Y una reflexión más. No es posible evitar que el invierno se haga presente y que con las lluvias mucha de la infraestructura colapse, incluso aquella que se usa para manifestaciones. Aun así, debe haber continuidad en la implementación de la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria, porque abundarán quienes quieran poner al sistema vigente inoperante como el pretexto para impedir que haya un nuevo modelo de inversión en infraestructura vial en Guatemala.

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?