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Libertad económica, motor de la prosperidad y el desarrollo: una oportunidad para Guatemala

Poco a poco, el gobierno ha ido restringiendo nuestras libertades, sin que nos demos cuenta. Lo triste es que estamos perdiendo el rumbo y no se vislumbran vientos de mayor libertad y mejor economía en el horizonte.

Ilustración por Gabo® / República
Dr. Ramiro Bolaños |
23 de septiembre, 2024

Varios amigos me han sugerido reflexionar sobre los conceptos generadores de riqueza de un país. Estos temas son esenciales para entender por qué algunas naciones progresan mientras otras se estancan. Hoy hablaremos de la experiencia real en otras partes del mundo y cómo esas lecciones pueden aplicarse a Guatemala.

Comencemos por lo básico: la Libertad Económica. Según la Heritage Foundation, tras 35 años de medir libertad económica a nivel global, se ha demostrado que la capacidad de una nación para crecer y prosperar depende directamente de la solidez de su sistema económico y la calidad de sus instituciones. Libertad Económica, prosperidad y resiliencia están estrechamente conectadas.

El índice de 2024 es revelador. Los países con poca Libertad Económica tienen un ingreso per cápita promedio de 10 mil dólares anuales. Los moderadamente libres alcanzan los 32 mil, los casi libres los 61 mil y los países con mayor Libertad Económica superan los 100 mil dólares al año. No es casualidad: los países más libres también son los más desarrollados.

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Por ejemplo, de los 15 países más libres en 2024, 9 de ellos también están entre los más ricos y desarrollados del mundo: Singapur, Suiza, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Holanda, Finlandia y Australia. Claramente, la Libertad Económica es un precursor de la riqueza y el desarrollo.

Pero ¿qué es exactamente la Libertad Económica? Este concepto se basa en 12 pilares fundamentales, entre ellos el respeto a la propiedad, la honestidad en el gobierno y un sistema judicial eficiente y confiable. Guatemala, lamentablemente, no se destaca en muchos de estos aspectos. También se mide el tamaño del gobierno, donde nuestro país puntúa mejor, aunque ha retrocedido en los últimos años. En cuanto a eficiencia regulatoria, que incluye la facilidad para hacer negocios, libertad monetaria y laboral, nuestro desempeño es bajo, especialmente debido a la rigidez en las leyes de contratación y despido. Finalmente, en la apertura de mercados, es decir, la libertad para comerciar, invertir y acceder a financiamiento, también estamos rezagados.

La Libertad Económica crea un espacio donde las personas pueden elegir libremente sus opciones económicas con seguridad, flexibilidad y dinamismo. En 1997, Guatemala y Dinamarca estaban casi al mismo nivel en el índice de Libertad Económica. Hoy, Dinamarca se encuentra entre los 10 países más libres, mientras que Guatemala ha caído al puesto 65, superada por vecinos como Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

Si queremos incrementar la riqueza en Guatemala, debemos fortalecer nuestra Libertad Económica. Un ejemplo a seguir es Australia, donde existe un mercado de capitales desarrollado, con un acceso fluido al crédito para empresas y personas. Su apertura a la inversión extranjera y la transparencia en el manejo financiero son claves para su éxito económico.

Otro modelo a considerar es Dinamarca. Allí, las empresas tienen libertad para contratar y despedir personal, lo que les permite adaptarse rápidamente a los cambios económicos. Esta flexibilidad laboral, junto con políticas activas de empleo, ha generado un ambiente de innovación y crecimiento. Además, Dinamarca invierte fuertemente en la formación continua de sus trabajadores, asegurando que siempre estén capacitados y empleados.

Asimismo, en Guatemala debemos mejorar la protección a la propiedad y los contratos, implementando un sistema judicial transparente y reglas claras. La honestidad en el gobierno no es responsabilidad únicamente del Estado, sino de una ciudadanía comprometida con la virtud y la integridad. Al fin y al cabo, los funcionarios provienen de la sociedad misma.

En resumen, la Libertad Económica crea un espacio donde las personas pueden elegir libremente sus opciones económicas con seguridad, flexibilidad y dinamismo. En 1997, Guatemala y Dinamarca estaban casi al mismo nivel en el índice de Libertad Económica. Hoy, Dinamarca se encuentra entre los 10 países más libres, mientras que Guatemala ha caído al puesto 65, superada por vecinos como Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

El problema es que, poco a poco, el gobierno ha ido restringiendo nuestras libertades, sin que nos demos cuenta. Lo triste es que estamos perdiendo el rumbo y no se vislumbran vientos de mayor libertad y mejor economía en el horizonte. Reflexionemos al respecto antes de que sea demasiado tarde.

PhD. José Ramiro Bolaños

Libertad económica, motor de la prosperidad y el desarrollo: una oportunidad para Guatemala

Poco a poco, el gobierno ha ido restringiendo nuestras libertades, sin que nos demos cuenta. Lo triste es que estamos perdiendo el rumbo y no se vislumbran vientos de mayor libertad y mejor economía en el horizonte.

Dr. Ramiro Bolaños |
23 de septiembre, 2024
Ilustración por Gabo® / República

Varios amigos me han sugerido reflexionar sobre los conceptos generadores de riqueza de un país. Estos temas son esenciales para entender por qué algunas naciones progresan mientras otras se estancan. Hoy hablaremos de la experiencia real en otras partes del mundo y cómo esas lecciones pueden aplicarse a Guatemala.

Comencemos por lo básico: la Libertad Económica. Según la Heritage Foundation, tras 35 años de medir libertad económica a nivel global, se ha demostrado que la capacidad de una nación para crecer y prosperar depende directamente de la solidez de su sistema económico y la calidad de sus instituciones. Libertad Económica, prosperidad y resiliencia están estrechamente conectadas.

El índice de 2024 es revelador. Los países con poca Libertad Económica tienen un ingreso per cápita promedio de 10 mil dólares anuales. Los moderadamente libres alcanzan los 32 mil, los casi libres los 61 mil y los países con mayor Libertad Económica superan los 100 mil dólares al año. No es casualidad: los países más libres también son los más desarrollados.

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Por ejemplo, de los 15 países más libres en 2024, 9 de ellos también están entre los más ricos y desarrollados del mundo: Singapur, Suiza, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Holanda, Finlandia y Australia. Claramente, la Libertad Económica es un precursor de la riqueza y el desarrollo.

Pero ¿qué es exactamente la Libertad Económica? Este concepto se basa en 12 pilares fundamentales, entre ellos el respeto a la propiedad, la honestidad en el gobierno y un sistema judicial eficiente y confiable. Guatemala, lamentablemente, no se destaca en muchos de estos aspectos. También se mide el tamaño del gobierno, donde nuestro país puntúa mejor, aunque ha retrocedido en los últimos años. En cuanto a eficiencia regulatoria, que incluye la facilidad para hacer negocios, libertad monetaria y laboral, nuestro desempeño es bajo, especialmente debido a la rigidez en las leyes de contratación y despido. Finalmente, en la apertura de mercados, es decir, la libertad para comerciar, invertir y acceder a financiamiento, también estamos rezagados.

La Libertad Económica crea un espacio donde las personas pueden elegir libremente sus opciones económicas con seguridad, flexibilidad y dinamismo. En 1997, Guatemala y Dinamarca estaban casi al mismo nivel en el índice de Libertad Económica. Hoy, Dinamarca se encuentra entre los 10 países más libres, mientras que Guatemala ha caído al puesto 65, superada por vecinos como Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

Si queremos incrementar la riqueza en Guatemala, debemos fortalecer nuestra Libertad Económica. Un ejemplo a seguir es Australia, donde existe un mercado de capitales desarrollado, con un acceso fluido al crédito para empresas y personas. Su apertura a la inversión extranjera y la transparencia en el manejo financiero son claves para su éxito económico.

Otro modelo a considerar es Dinamarca. Allí, las empresas tienen libertad para contratar y despedir personal, lo que les permite adaptarse rápidamente a los cambios económicos. Esta flexibilidad laboral, junto con políticas activas de empleo, ha generado un ambiente de innovación y crecimiento. Además, Dinamarca invierte fuertemente en la formación continua de sus trabajadores, asegurando que siempre estén capacitados y empleados.

Asimismo, en Guatemala debemos mejorar la protección a la propiedad y los contratos, implementando un sistema judicial transparente y reglas claras. La honestidad en el gobierno no es responsabilidad únicamente del Estado, sino de una ciudadanía comprometida con la virtud y la integridad. Al fin y al cabo, los funcionarios provienen de la sociedad misma.

En resumen, la Libertad Económica crea un espacio donde las personas pueden elegir libremente sus opciones económicas con seguridad, flexibilidad y dinamismo. En 1997, Guatemala y Dinamarca estaban casi al mismo nivel en el índice de Libertad Económica. Hoy, Dinamarca se encuentra entre los 10 países más libres, mientras que Guatemala ha caído al puesto 65, superada por vecinos como Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

El problema es que, poco a poco, el gobierno ha ido restringiendo nuestras libertades, sin que nos demos cuenta. Lo triste es que estamos perdiendo el rumbo y no se vislumbran vientos de mayor libertad y mejor economía en el horizonte. Reflexionemos al respecto antes de que sea demasiado tarde.

PhD. José Ramiro Bolaños

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