La mayoria de nosotros jugamos y nos divertimos en nuestra infancia jugando “tenta”. Una persona “la llevaba”. Esto significaba que corría persiguiendo a los demás tratando de alcanzar a alguno. Una vez lo lograba, esta persona “llevaba” ahora la tenta, por lo que le tocaba correr atrás de los demás para tratar de tocar a otro. Había algunos jugadores que se escondian detrás de un árbol o de una pared para que no los alcanzaran.
Vino a mi memoria este divertido juego de niños en este conflicto que hay entre el presidente y la señora fiscal general. El presidente continúa con su quijotesca cruzada para destituirla. Su equipo de asesores, compadres, amigos, aduladores y demás no quieren entender que la ley es muy clara y contundente. Ya debieron ir a buscar a la innombrable fiscal anterior y reclamarle a ella esta imposibilidad.
Ya van cuatro meses durante los cuales hemos visto el juego de ‘’tenta” entre la presidencia y la fiscalía. Ahora entran los intrometidos (shutes, en buen chapín). Se unen a la presidencia para intentar incidir en esta situación molesta. Por supuesto, los “shutes” son extranjeros. Han involucrado a cuánto extranjero se les cruza por la cabeza.
Esta quijotesca vendetta nos tiene distraídos ¿Será ese el propósito? ¿Pretenderán distraer a la fiscal general para que no ponga atención a otras cosas? ¿O serán tan ilusos que creen que, involucrando a la “comunidad internacional” van a lograr que la destituyan?
Doña Consuelo Porras ha mostrado firmeza y apego a la ley. Como en todo, hay detractores. Se vale. Vivimos, aún, en democracia y con bastante libertad. Lamentablemente, muchos de los políticos afectados pareciera que son de cristal. No aceptan la crítica. Olvidan que esto viene atado al cargo, aquí y en el resto del mundo. También olvidan que que somos nosotros, los ciudadanos que pagamos impuestos, quienes les pagamos sus salarios.
Guatemala necesita, con urgencia, muchos más ciudadanos honestos y trabajadores. Lamentablemente, la imparable corrupción, la ineptitud de muchos funcionarios que, además, están allí para “salir de pobres, impide el crecimiento y desarrollo que todos merecemos.
Este gobierno apenas empieza. Nosotros somos los mandantes. No los elegimos y esto nos obliga a exigir y a denunciar por todos los medios posibles.
¡Nosotros “llevamos la tenta”! Son los políticos y funcionarios ineptos y corruptos quienes deben correr para que no los alcancemos.
La mayoria de nosotros jugamos y nos divertimos en nuestra infancia jugando “tenta”. Una persona “la llevaba”. Esto significaba que corría persiguiendo a los demás tratando de alcanzar a alguno. Una vez lo lograba, esta persona “llevaba” ahora la tenta, por lo que le tocaba correr atrás de los demás para tratar de tocar a otro. Había algunos jugadores que se escondian detrás de un árbol o de una pared para que no los alcanzaran.
Vino a mi memoria este divertido juego de niños en este conflicto que hay entre el presidente y la señora fiscal general. El presidente continúa con su quijotesca cruzada para destituirla. Su equipo de asesores, compadres, amigos, aduladores y demás no quieren entender que la ley es muy clara y contundente. Ya debieron ir a buscar a la innombrable fiscal anterior y reclamarle a ella esta imposibilidad.
Ya van cuatro meses durante los cuales hemos visto el juego de ‘’tenta” entre la presidencia y la fiscalía. Ahora entran los intrometidos (shutes, en buen chapín). Se unen a la presidencia para intentar incidir en esta situación molesta. Por supuesto, los “shutes” son extranjeros. Han involucrado a cuánto extranjero se les cruza por la cabeza.
Esta quijotesca vendetta nos tiene distraídos ¿Será ese el propósito? ¿Pretenderán distraer a la fiscal general para que no ponga atención a otras cosas? ¿O serán tan ilusos que creen que, involucrando a la “comunidad internacional” van a lograr que la destituyan?
Doña Consuelo Porras ha mostrado firmeza y apego a la ley. Como en todo, hay detractores. Se vale. Vivimos, aún, en democracia y con bastante libertad. Lamentablemente, muchos de los políticos afectados pareciera que son de cristal. No aceptan la crítica. Olvidan que esto viene atado al cargo, aquí y en el resto del mundo. También olvidan que que somos nosotros, los ciudadanos que pagamos impuestos, quienes les pagamos sus salarios.
Guatemala necesita, con urgencia, muchos más ciudadanos honestos y trabajadores. Lamentablemente, la imparable corrupción, la ineptitud de muchos funcionarios que, además, están allí para “salir de pobres, impide el crecimiento y desarrollo que todos merecemos.
Este gobierno apenas empieza. Nosotros somos los mandantes. No los elegimos y esto nos obliga a exigir y a denunciar por todos los medios posibles.
¡Nosotros “llevamos la tenta”! Son los políticos y funcionarios ineptos y corruptos quienes deben correr para que no los alcancemos.