En el mundo del Derecho, una de las principales corrientes filosóficas que nutren a toda la teoría y la práctica es el Derecho Natural. En mi apreciación, en el pasado se confrontó de manera inadecuada al Derecho Positivo y al Derecho Natural, como si uno fuera enemigo por completo del otro. Esa confrontación la ganó en gran medida el Derecho Positivo alrededor del siglo XVIII.
Ello dio pie a que la creación de normas se hiciera, en buena medida, justificándose en la voluntad de los legisladores que representaban no solo al pueblo sino también a su deseo, lógica y razón, más que en su naturaleza y/o costumbres. Muchos ejemplos después, principalmente durante la Segunda Guerra Mundial, se advirtió que era necesario retomar y dar mayor relevancia a las ideas que desarrolla el Derecho Natural.
Hoy, parte del sufrimiento que se vive, es todavía una consecuencia de grandes distorsiones de la verdad. Es decir, mentiras, sobre la forma en que todos los seres humanos somos, las necesidades que tenemos, la forma de satisfacerlas, de realizarnos y el rol que el Estado debe jugar en todo esto. Una realidad que se basa en mentiras y que deteriora la vida de las personas promulgando ideas que, o son sencillamente erróneas, o no contemplan la complejidad de la naturaleza humana, tanto es sus aspectos individual y social, como material y espiritual, son causa de muchos males que debemos corregir.
No obstante, se debe advertir que el Derecho Positivo es parte indispensable del Derecho en general. Hemos de considerar que el Derecho Positivo y el Derecho Natural son complementarios, dos partes del mismo árbol, cuya raíz y base es el Derecho Natural.
Hoy, parte del sufrimiento que se vive, es todavía una consecuencia de grandes distorsiones de la verdad. Es decir, mentiras, sobre la forma en que todos los seres humanos somos, las necesidades que tenemos, la forma de satisfacerlas, de realizarnos y el rol que el Estado debe jugar en todo esto.
Este es un tema fabuloso que ha sido tratado desde siglos antes de Cristo por filósofos tan famosos como Sócrates, Platón y Aristóteles; pasando por Santo Tomás de Aquino y John Locke, y llegando a nosotros con grandes expositores como el Papa Benedicto XVI y los Profesores John Finnis y Christopher Tollefsen. Estos dos últimos se encuentran vivitos y caminando, y Christopher Tollefsen estará en Guatemala la próxima semana.
Estimado lector, en nuestro país, hace aproximadamente un año, la Universidad del Istmo fundó el Centro de Investigaciones Vita, un centro que busca impulsar cambios positivos para el desarrollo humanos mediante el estudio y difusión de las ideas y el contenido del Derecho Natural. Por ello, el profesor Tollefsen tuvo a bien aceptar la invitación que le extendieron y vendrá a dictar dos conferencias, ambas el jueves 24 de octubre en el Campus de Carretera a El Salvador de la UNIS.
Como se imaginará, esto no pasa todos los días y es de aprovechar. Le dejo la invitación y le animo a que asista a las dos conferencias que el profesor Christopher Tollefsen dará. El evento es gratuito y puede inscribirse en la siguiente dirección: https://forms.gle/rpN9XeX4pauAnQQM6
Si me ha leído alguna vez antes sabe que busco animarlo a participar en hacer pequeños cambios en el día a día, cambios positivos, que tengan acciones concretas pues creo que así es como toda la realidad mejorará. Estas conferencias son una excelente oportunidad para que tanto usted como yo nos formemos y tengamos más herramientas para mejorarnos y mejorar nuestro alrededor. Por ello: ánimo, asista, verá que vale la pena, el tiempo y la manejada.
En el mundo del Derecho, una de las principales corrientes filosóficas que nutren a toda la teoría y la práctica es el Derecho Natural. En mi apreciación, en el pasado se confrontó de manera inadecuada al Derecho Positivo y al Derecho Natural, como si uno fuera enemigo por completo del otro. Esa confrontación la ganó en gran medida el Derecho Positivo alrededor del siglo XVIII.
Ello dio pie a que la creación de normas se hiciera, en buena medida, justificándose en la voluntad de los legisladores que representaban no solo al pueblo sino también a su deseo, lógica y razón, más que en su naturaleza y/o costumbres. Muchos ejemplos después, principalmente durante la Segunda Guerra Mundial, se advirtió que era necesario retomar y dar mayor relevancia a las ideas que desarrolla el Derecho Natural.
Hoy, parte del sufrimiento que se vive, es todavía una consecuencia de grandes distorsiones de la verdad. Es decir, mentiras, sobre la forma en que todos los seres humanos somos, las necesidades que tenemos, la forma de satisfacerlas, de realizarnos y el rol que el Estado debe jugar en todo esto. Una realidad que se basa en mentiras y que deteriora la vida de las personas promulgando ideas que, o son sencillamente erróneas, o no contemplan la complejidad de la naturaleza humana, tanto es sus aspectos individual y social, como material y espiritual, son causa de muchos males que debemos corregir.
No obstante, se debe advertir que el Derecho Positivo es parte indispensable del Derecho en general. Hemos de considerar que el Derecho Positivo y el Derecho Natural son complementarios, dos partes del mismo árbol, cuya raíz y base es el Derecho Natural.
Hoy, parte del sufrimiento que se vive, es todavía una consecuencia de grandes distorsiones de la verdad. Es decir, mentiras, sobre la forma en que todos los seres humanos somos, las necesidades que tenemos, la forma de satisfacerlas, de realizarnos y el rol que el Estado debe jugar en todo esto.
Este es un tema fabuloso que ha sido tratado desde siglos antes de Cristo por filósofos tan famosos como Sócrates, Platón y Aristóteles; pasando por Santo Tomás de Aquino y John Locke, y llegando a nosotros con grandes expositores como el Papa Benedicto XVI y los Profesores John Finnis y Christopher Tollefsen. Estos dos últimos se encuentran vivitos y caminando, y Christopher Tollefsen estará en Guatemala la próxima semana.
Estimado lector, en nuestro país, hace aproximadamente un año, la Universidad del Istmo fundó el Centro de Investigaciones Vita, un centro que busca impulsar cambios positivos para el desarrollo humanos mediante el estudio y difusión de las ideas y el contenido del Derecho Natural. Por ello, el profesor Tollefsen tuvo a bien aceptar la invitación que le extendieron y vendrá a dictar dos conferencias, ambas el jueves 24 de octubre en el Campus de Carretera a El Salvador de la UNIS.
Como se imaginará, esto no pasa todos los días y es de aprovechar. Le dejo la invitación y le animo a que asista a las dos conferencias que el profesor Christopher Tollefsen dará. El evento es gratuito y puede inscribirse en la siguiente dirección: https://forms.gle/rpN9XeX4pauAnQQM6
Si me ha leído alguna vez antes sabe que busco animarlo a participar en hacer pequeños cambios en el día a día, cambios positivos, que tengan acciones concretas pues creo que así es como toda la realidad mejorará. Estas conferencias son una excelente oportunidad para que tanto usted como yo nos formemos y tengamos más herramientas para mejorarnos y mejorar nuestro alrededor. Por ello: ánimo, asista, verá que vale la pena, el tiempo y la manejada.