Desde hace tres décadas, el INGUAT es visto más como una agencia de promoción que como un articulador de desarrollo y este es un problema para todos.
Guatemala se encuentra en una encrucijada decisiva. Pese a su vasta riqueza natural, histórica y cultural, el país ha estado ausente de la conversación regional sobre liderazgo turístico. Mientras vecinos como República Dominicana y Panamá superan los USD 7 000 millones en ingresos turísticos anuales, Guatemala apenas supera los USD 1.2 mil millones. No se trata de una carencia de atractivos, sino de una institucionalidad anacrónica, incapaz de coordinar, innovar y transformar el potencial en prosperidad.
INGUAT carece de la habilidad para coordinar la política pública de turismo con las distintas entidades públicas que se requiere: difícilmente un ministro o viceministro va a alinear sus políticas o sus acciones con base en las solicitudes de un director. INGUAT carece de las herramientas para movilizar inversiones estratégicas en infraestructura y servicios básicos: una visita hace veinte años y hace una semana a los distintos atractivos turísticos del país que se mantienen con recursos públicos es suficiente para darse cuenta de los retos de agua potable y alcantarillado, entre muchas otras falencias. INGUAT carece de independencia política, así que tiende a sufrir de presiones políticas que debilitan su habilidad para darle estabilidad laboral a sus mandos técnicos de alto nivel.
Esto no es un juicio político, ni un examen de gestión reciente. Esta es una preocupación transversal de los retos que tiene el país en materia turística y los problemas para resolverlos. ¿De qué otra manera puede uno explicarse que, con todos los recursos naturales y culturales, Guatemala se ubique en la posición 100 de 119 países evaluados en el Índice de Desarrollo de Viajes y Turismo?
Más aún, ¿cómo se explica uno el evidente rezago que ha experimentado Guatemala en los últimos treinta años cuando nos comparamos con Panamá y República Dominicana? Ambos países hoy logran 7 a 8 veces los ingresos turísticos que Guatemala. Como se aprecia en la gráfica siguiente, uno, se ha enfocado en la masificación del turismo y, el otro, se enfocó en agregar valor a cada visita que recibe.
Gráfica 1. Ingresos (USD millones), entradas de turistas y tiquete promedio (USD/turistas)
1996-2019
Fuente: Banco Mundial (2024)
Nota: se usa tendencia Pre-COVI para evidenciar el reto es estructural y no de las gestiones 2020-2025.
Guatemala No Se Detiene, uniendo esfuerzos con la Cámara de Turismo de Guatemala, con AGEXPORT y con ASIES, han elaborado una propuesta de reforma al INGUAT. Los cambios sustanciales que se proponen mediante esta propuesta se encaminan a:
- Crear el Ministerio de Turismo con la capacidad para formular políticas públicas y darle seguimiento con los actores clave del sector público en Guatemala. Se propone imitar el modelo de Costa Rica, estableciendo un “Ministerio sin cartera” que coordine, formule y evalúe las políticas de turismo, mientras que la implementación queda a cargo del INGUAT. La idea no es duplicar burocracia porque el Ministerio no ejecutará proyectos —eso es tarea del INGUAT—. La tarea del ministerio es resolver un problema importante de coordinación: difícilmente un ministro va a priorizar lo que un director, que ni siquiera es parte del Gabinete, le llega a plantear. Esto facilitará la coordinación de las labores del Ejecutivo, considerando que el desarrollo de destinos turísticos de talla mundial requiere la intervención de Ministerio de Comunicaciones, del Ministerio de Energía, del Ministerio de Economía, de SGEPLAN, etc. ¿Es esta idea viable y deseable? Claro que sí. La experiencia del MINFIN y SAT, así como la experiencia del MEM con la CNEE y el INDE son ejemplos valiosos.
Desde hace tres décadas, el INGUAT es visto más como una agencia de promoción que como un articulador de desarrollo y este es un problema para todos.
- Crear el Fondo para el Desarrollo del Turismo, con el fin de fortalecer la provisión de infraestructura, equipamiento y servicios turísticos necesarios para que nuestros recursos naturales, culturales y otros, puedan generar más emprendimientos exitosos y empleos mejor remunerados. Hoy un problema importante es el deteriorado estado de muchos de los sitios turísticos del país, desde museos hasta reservas naturales. El poder contar con recursos y un mandato explícito para invertir en dichas mejoras ayudaría a mantener dichos sitios y atraer más turistas.
- Promover la despolitización del INGUAT, reemplazando la actual Junta Asesora, que tiene poca convocatoria y poder, por una Junta Directiva con facultades de decisión estratégica. Esta Junta será responsable, entre otras cosas, de nombrar al director general del INGUAT, basándose en criterios técnicos y profesionales. Además, se establecerá la Mesa Multisectorial de Turismo Sostenible, siguiendo las directrices del Plan Maestro de Turismo Sostenible 2015-2025, en actual proceso de actualización, para asegurar una amplia representatividad en los planes. Esta modificación reconoce que las instituciones públicas guatemaltecas más exitosas cuentan con una gobernanza mixta para equilibrar la presión política de corto plazo con las necesidades de largo plazo de la sociedad.
- Fortalecer la infraestructura y seguridad del transporte aéreo. Se propone reasignar los recursos provenientes del Impuesto de Salida por vía aérea para que más fondos lleguen a la Dirección General de Aeronáutica Civil sin comprometer los recursos para INGUAT, quien es el principal motor de la demanda aeroportuaria del país.
- Genera más seguridad al turista. Se habilita al INGUAT para convertirse en querellante adhesivo, se le dota al sector turístico de un mecanismo importante para que los delitos que se cometan contra los turistas no queden impunes.
- Promover el turismo intrarregional. Siguiendo el modelo europeo, se propone reducir las tasas aeroportuarias en vuelos hacia los países miembros del Sistema de Integración Centroamericano que implementen esta medida. Esto fortalecería el mercado regional y permitiría a Guatemala aprovechar la conectividad de países como Panamá, El Salvador, Costa Rica y República Dominicana para promover paquetes turísticos multidestino.
- Fortalecer la estrategia de promoción del país. Se flexibilizarán las normativas para contratar proveedores internacionales para las campañas de promoción de Guatemala, en colaboración con empresas de la cadena de valor del sector turístico, y para presentar exposiciones en ferias internacionales. Esto es importante porque hemos perdido capacidad de promoción, frente a nuestros competidores, por la creciente generación de restricciones al gasto público.
- Mejorar el sistema de sanciones. La normativa existente presenta varias deficiencias que se corregirán con esta propuesta. Primero, las sanciones actuales alimentan la operación de INGUAT, lo que genera incentivos perversos; la propuesta es que los recursos de las sanciones vayan al Fondo Común. Segundo, las sanciones monetarias están desactualizadas debido a la inflación acumulada; la propuesta es generar un mecanismo de indexación. Esto es esencial para promover la formalización y la mejora de la calidad del sector. Tercero, la aplicación de sanciones es altamente discrecional, lo que genera incertidumbre jurídica para la inversión nacional y extranjera; la propuesta genera una gradación para la aplicación de las sanciones.
- Promover la simplificación y digitalización turística. El INGUAT estará obligado a cumplir con el Decreto 5-2021, Ley para la Simplificación de Requisitos y Trámites Administrativos. Como parte de esta medida, el INGUAT deberá establecer una ventanilla única para trámites administrativos, donde todo el sector público vinculado al turismo tendrá presencia, facilitando la gestión de los trámites, a través de una plataforma digital.
Para promover la discusión, se puede acceder a la propuesta de reforma en este link. Comentarios al proyecto pueden ser enviados a: [email protected]
Es necesario modernizar el INGUAT
Desde hace tres décadas, el INGUAT es visto más como una agencia de promoción que como un articulador de desarrollo y este es un problema para todos.
Guatemala se encuentra en una encrucijada decisiva. Pese a su vasta riqueza natural, histórica y cultural, el país ha estado ausente de la conversación regional sobre liderazgo turístico. Mientras vecinos como República Dominicana y Panamá superan los USD 7 000 millones en ingresos turísticos anuales, Guatemala apenas supera los USD 1.2 mil millones. No se trata de una carencia de atractivos, sino de una institucionalidad anacrónica, incapaz de coordinar, innovar y transformar el potencial en prosperidad.
INGUAT carece de la habilidad para coordinar la política pública de turismo con las distintas entidades públicas que se requiere: difícilmente un ministro o viceministro va a alinear sus políticas o sus acciones con base en las solicitudes de un director. INGUAT carece de las herramientas para movilizar inversiones estratégicas en infraestructura y servicios básicos: una visita hace veinte años y hace una semana a los distintos atractivos turísticos del país que se mantienen con recursos públicos es suficiente para darse cuenta de los retos de agua potable y alcantarillado, entre muchas otras falencias. INGUAT carece de independencia política, así que tiende a sufrir de presiones políticas que debilitan su habilidad para darle estabilidad laboral a sus mandos técnicos de alto nivel.
Esto no es un juicio político, ni un examen de gestión reciente. Esta es una preocupación transversal de los retos que tiene el país en materia turística y los problemas para resolverlos. ¿De qué otra manera puede uno explicarse que, con todos los recursos naturales y culturales, Guatemala se ubique en la posición 100 de 119 países evaluados en el Índice de Desarrollo de Viajes y Turismo?
Más aún, ¿cómo se explica uno el evidente rezago que ha experimentado Guatemala en los últimos treinta años cuando nos comparamos con Panamá y República Dominicana? Ambos países hoy logran 7 a 8 veces los ingresos turísticos que Guatemala. Como se aprecia en la gráfica siguiente, uno, se ha enfocado en la masificación del turismo y, el otro, se enfocó en agregar valor a cada visita que recibe.
Gráfica 1. Ingresos (USD millones), entradas de turistas y tiquete promedio (USD/turistas)
1996-2019
Fuente: Banco Mundial (2024)
Nota: se usa tendencia Pre-COVI para evidenciar el reto es estructural y no de las gestiones 2020-2025.
Guatemala No Se Detiene, uniendo esfuerzos con la Cámara de Turismo de Guatemala, con AGEXPORT y con ASIES, han elaborado una propuesta de reforma al INGUAT. Los cambios sustanciales que se proponen mediante esta propuesta se encaminan a:
- Crear el Ministerio de Turismo con la capacidad para formular políticas públicas y darle seguimiento con los actores clave del sector público en Guatemala. Se propone imitar el modelo de Costa Rica, estableciendo un “Ministerio sin cartera” que coordine, formule y evalúe las políticas de turismo, mientras que la implementación queda a cargo del INGUAT. La idea no es duplicar burocracia porque el Ministerio no ejecutará proyectos —eso es tarea del INGUAT—. La tarea del ministerio es resolver un problema importante de coordinación: difícilmente un ministro va a priorizar lo que un director, que ni siquiera es parte del Gabinete, le llega a plantear. Esto facilitará la coordinación de las labores del Ejecutivo, considerando que el desarrollo de destinos turísticos de talla mundial requiere la intervención de Ministerio de Comunicaciones, del Ministerio de Energía, del Ministerio de Economía, de SGEPLAN, etc. ¿Es esta idea viable y deseable? Claro que sí. La experiencia del MINFIN y SAT, así como la experiencia del MEM con la CNEE y el INDE son ejemplos valiosos.
Desde hace tres décadas, el INGUAT es visto más como una agencia de promoción que como un articulador de desarrollo y este es un problema para todos.
- Crear el Fondo para el Desarrollo del Turismo, con el fin de fortalecer la provisión de infraestructura, equipamiento y servicios turísticos necesarios para que nuestros recursos naturales, culturales y otros, puedan generar más emprendimientos exitosos y empleos mejor remunerados. Hoy un problema importante es el deteriorado estado de muchos de los sitios turísticos del país, desde museos hasta reservas naturales. El poder contar con recursos y un mandato explícito para invertir en dichas mejoras ayudaría a mantener dichos sitios y atraer más turistas.
- Promover la despolitización del INGUAT, reemplazando la actual Junta Asesora, que tiene poca convocatoria y poder, por una Junta Directiva con facultades de decisión estratégica. Esta Junta será responsable, entre otras cosas, de nombrar al director general del INGUAT, basándose en criterios técnicos y profesionales. Además, se establecerá la Mesa Multisectorial de Turismo Sostenible, siguiendo las directrices del Plan Maestro de Turismo Sostenible 2015-2025, en actual proceso de actualización, para asegurar una amplia representatividad en los planes. Esta modificación reconoce que las instituciones públicas guatemaltecas más exitosas cuentan con una gobernanza mixta para equilibrar la presión política de corto plazo con las necesidades de largo plazo de la sociedad.
- Fortalecer la infraestructura y seguridad del transporte aéreo. Se propone reasignar los recursos provenientes del Impuesto de Salida por vía aérea para que más fondos lleguen a la Dirección General de Aeronáutica Civil sin comprometer los recursos para INGUAT, quien es el principal motor de la demanda aeroportuaria del país.
- Genera más seguridad al turista. Se habilita al INGUAT para convertirse en querellante adhesivo, se le dota al sector turístico de un mecanismo importante para que los delitos que se cometan contra los turistas no queden impunes.
- Promover el turismo intrarregional. Siguiendo el modelo europeo, se propone reducir las tasas aeroportuarias en vuelos hacia los países miembros del Sistema de Integración Centroamericano que implementen esta medida. Esto fortalecería el mercado regional y permitiría a Guatemala aprovechar la conectividad de países como Panamá, El Salvador, Costa Rica y República Dominicana para promover paquetes turísticos multidestino.
- Fortalecer la estrategia de promoción del país. Se flexibilizarán las normativas para contratar proveedores internacionales para las campañas de promoción de Guatemala, en colaboración con empresas de la cadena de valor del sector turístico, y para presentar exposiciones en ferias internacionales. Esto es importante porque hemos perdido capacidad de promoción, frente a nuestros competidores, por la creciente generación de restricciones al gasto público.
- Mejorar el sistema de sanciones. La normativa existente presenta varias deficiencias que se corregirán con esta propuesta. Primero, las sanciones actuales alimentan la operación de INGUAT, lo que genera incentivos perversos; la propuesta es que los recursos de las sanciones vayan al Fondo Común. Segundo, las sanciones monetarias están desactualizadas debido a la inflación acumulada; la propuesta es generar un mecanismo de indexación. Esto es esencial para promover la formalización y la mejora de la calidad del sector. Tercero, la aplicación de sanciones es altamente discrecional, lo que genera incertidumbre jurídica para la inversión nacional y extranjera; la propuesta genera una gradación para la aplicación de las sanciones.
- Promover la simplificación y digitalización turística. El INGUAT estará obligado a cumplir con el Decreto 5-2021, Ley para la Simplificación de Requisitos y Trámites Administrativos. Como parte de esta medida, el INGUAT deberá establecer una ventanilla única para trámites administrativos, donde todo el sector público vinculado al turismo tendrá presencia, facilitando la gestión de los trámites, a través de una plataforma digital.
Para promover la discusión, se puede acceder a la propuesta de reforma en este link. Comentarios al proyecto pueden ser enviados a: [email protected]