Actualidad
Actualidad
Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

Dueñez Empresaria. Simplicidad con propósito

La búsqueda de la conexión emocional con el cliente es tarea de la Dueñez.

.
Carlos Dumois |
21 de octubre, 2025

Estamos trabajando con tres hermanos colombianos que tienen una joya en sus manos. Su propuesta de valor se ha diversificado en distintas fórmulas de negocio, todas ellas exitosas. Han crecido enormidades, vaya que sí, pero con un desgaste personal grande.

Los tres son muy talentosos, sobresalientes cada uno en lo suyo. Han desarrollado unas habilidades fuera de serie, pero están llegando a su límite y están cansados. El negocio ya no podrá crecer si no hacen grandes cambios, si no encuentran un camino de concentración estratégica.

La interacción con ellos me recordó un escrito de Edrizio de la Cruz, prestigiado emprendedor e inversionista dominicano que desde Miami lidera The Founder School. Su artículo sintetiza cómo Steve Jobs concibió y creó Apple. El ejemplo viene al caso.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER

Edrizio narra que primero Jobs generó su propia filosofía de empresa basada en un concepto básico: simplicidad con propósito. Buscaba luz en un mundo lleno de ruido y confusión. Sin duda que la encontró. Veamos.

Bajo este concepto, simplicidad no es carencia, no es simpleza, es claridad. Esa claridad se percibe y se describe buscando en el fondo. Para encontrarla necesitamos eliminar todo lo que nos estorbe verla, vivirla y sentirla.

No es eliminar por eliminar, sino para quitar la paja y dejar solo lo que es relevante, lo que es trascendente. En muchos negocios, como el de estos hermanos, la claridad está ahí en el fondo, pero es difícil verla. Está perdida en la maraña de una operación desparramada, de una organización distraída, justamente en lo que nosotros llamamos dispersión.

Nuestra experiencia confirma lo que plantea Edrizio de la Cruz: la verdadera innovación no se mide en atributos o características, como las que los empresarios vamos apilando en nuestras empresas, sino en emociones con sentido creadas en nuestros clientes.

Los sentimientos excitantes o confiables, confortables o de identidad, que evocan las marcas innovadoras, añaden un valor poderoso a los productos que representan. Este valor es muy superior al que crean las marcas competidoras que no son capaces de innovar con este impacto emocional en sus mercados.

Eso es lo que los empresarios no podemos olvidar: no se trata de añadir rasgos o cosas, antes al contrario, es un tema de remover, de eliminar. El sentido que podemos crear está en el fondo de nuestra conexión con el cliente. Este ha de ser claro y simple. Si lo atiborramos de otras cosas, ese sentido no alcanza a percibirse.

Busquemos remover el ruido, eliminar pasos, quitar particularidades excesivas para afinar y descomplicar nuestra oferta. Abandonemos todo aquello que se encuentre entre el cliente y la emoción que deseamos crear, que queremos que él experimente. Esa es nuestra tarea como dueños: la búsqueda de esa simplicidad con propósito.

En esta búsqueda menos no es menos. Menos es claridad, es potencia, es superioridad. Pero nuestra inseguridad y nuestra confusión nos enredan, nos distraen, y tendemos a distorsionar lo que podemos significar para el cliente con ese sentido emocional de alto impacto.

Lo que puede ayudarnos a encontrar nuestro enfoque es mantener siempre viva esa pregunta clave: ¿Qué siente el cliente al utilizar lo que estamos ofreciendo? Si logramos capturar ese sentido, si acertamos en provocar ese sentimiento, que haga que nuestra propuesta conecte emocionalmente con nuestros clientes de una forma única y clara, entonces habremos diseñado un camino de liderazgo que hará que nuestro crecimiento sea rentable y nuestros esfuerzos de diversificación sean fructíferos.

Estos tres hermanos están cerca. Es cosa de hurgar entre las distintas fórmulas de negocio y de indagar entre los diferentes segmentos de mercado. La ruta de liderazgo en el mercado está ahí, la vamos a reencontrar, la vamos a redefinir, y detonaremos el crecimiento de un gigante que solo está esperando que lo descubran para conquistar espacios competitivos y dar un brinco a ligas de otro nivel.

Dueñez Empresaria. Simplicidad con propósito

La búsqueda de la conexión emocional con el cliente es tarea de la Dueñez.

Carlos Dumois |
21 de octubre, 2025
.

Estamos trabajando con tres hermanos colombianos que tienen una joya en sus manos. Su propuesta de valor se ha diversificado en distintas fórmulas de negocio, todas ellas exitosas. Han crecido enormidades, vaya que sí, pero con un desgaste personal grande.

Los tres son muy talentosos, sobresalientes cada uno en lo suyo. Han desarrollado unas habilidades fuera de serie, pero están llegando a su límite y están cansados. El negocio ya no podrá crecer si no hacen grandes cambios, si no encuentran un camino de concentración estratégica.

La interacción con ellos me recordó un escrito de Edrizio de la Cruz, prestigiado emprendedor e inversionista dominicano que desde Miami lidera The Founder School. Su artículo sintetiza cómo Steve Jobs concibió y creó Apple. El ejemplo viene al caso.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER

Edrizio narra que primero Jobs generó su propia filosofía de empresa basada en un concepto básico: simplicidad con propósito. Buscaba luz en un mundo lleno de ruido y confusión. Sin duda que la encontró. Veamos.

Bajo este concepto, simplicidad no es carencia, no es simpleza, es claridad. Esa claridad se percibe y se describe buscando en el fondo. Para encontrarla necesitamos eliminar todo lo que nos estorbe verla, vivirla y sentirla.

No es eliminar por eliminar, sino para quitar la paja y dejar solo lo que es relevante, lo que es trascendente. En muchos negocios, como el de estos hermanos, la claridad está ahí en el fondo, pero es difícil verla. Está perdida en la maraña de una operación desparramada, de una organización distraída, justamente en lo que nosotros llamamos dispersión.

Nuestra experiencia confirma lo que plantea Edrizio de la Cruz: la verdadera innovación no se mide en atributos o características, como las que los empresarios vamos apilando en nuestras empresas, sino en emociones con sentido creadas en nuestros clientes.

Los sentimientos excitantes o confiables, confortables o de identidad, que evocan las marcas innovadoras, añaden un valor poderoso a los productos que representan. Este valor es muy superior al que crean las marcas competidoras que no son capaces de innovar con este impacto emocional en sus mercados.

Eso es lo que los empresarios no podemos olvidar: no se trata de añadir rasgos o cosas, antes al contrario, es un tema de remover, de eliminar. El sentido que podemos crear está en el fondo de nuestra conexión con el cliente. Este ha de ser claro y simple. Si lo atiborramos de otras cosas, ese sentido no alcanza a percibirse.

Busquemos remover el ruido, eliminar pasos, quitar particularidades excesivas para afinar y descomplicar nuestra oferta. Abandonemos todo aquello que se encuentre entre el cliente y la emoción que deseamos crear, que queremos que él experimente. Esa es nuestra tarea como dueños: la búsqueda de esa simplicidad con propósito.

En esta búsqueda menos no es menos. Menos es claridad, es potencia, es superioridad. Pero nuestra inseguridad y nuestra confusión nos enredan, nos distraen, y tendemos a distorsionar lo que podemos significar para el cliente con ese sentido emocional de alto impacto.

Lo que puede ayudarnos a encontrar nuestro enfoque es mantener siempre viva esa pregunta clave: ¿Qué siente el cliente al utilizar lo que estamos ofreciendo? Si logramos capturar ese sentido, si acertamos en provocar ese sentimiento, que haga que nuestra propuesta conecte emocionalmente con nuestros clientes de una forma única y clara, entonces habremos diseñado un camino de liderazgo que hará que nuestro crecimiento sea rentable y nuestros esfuerzos de diversificación sean fructíferos.

Estos tres hermanos están cerca. Es cosa de hurgar entre las distintas fórmulas de negocio y de indagar entre los diferentes segmentos de mercado. La ruta de liderazgo en el mercado está ahí, la vamos a reencontrar, la vamos a redefinir, y detonaremos el crecimiento de un gigante que solo está esperando que lo descubran para conquistar espacios competitivos y dar un brinco a ligas de otro nivel.

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?