EL MITO
La Hidra, el monstruo más venenoso de la mitología griega, tenía múltiples cabezas de serpiente, tantas que los artistas no podían representarlas todas en una ánfora. Su veneno era tan potente que su aliento resultaba letal, y sus huellas envenenaban a los viajeros incautos. También había contaminado las aguas del lago Lerna, volviéndolas mortales y dejando al pueblo lerneano sin sustento ni agua potable.
A diferencia del león de Nemea, que ya estaba causando estragos en la Argólida antes de la concepción del segundo trabajo de Hércules, la Hidra había sido meticulosamente preparada para el desafío inminente, similar a un atleta de élite antes de una competencia importante, como lo describe Hesíodo en la Teogonía 313.
“…la malvada Hidra de Lerna fue alimentada por Hera de brazos blancos, ya que la diosa estaba furiosa con el poderoso Heracles.”
Hera había preparado una inesperada dificultad para Hércules o cualquier otro héroe que intentara eliminar al monstruo. Tradicionalmente, la manera de acabar con una serpiente era decapitándola, por lo que Hera dispuso que, en cuanto se cortara una cabeza, brotarían dos nuevas en su lugar. Esta es la razón por la que el símbolo de la Hidra fue adoptado por el grupo terrorista de extrema izquierda estadounidense Ejército Simbionés de Liberación (SLA) liderado por Donald DeFreeze, un comunista supremacista negro y también por la organización subversiva en los tebeos de Marvel, que alegaban que, si se destruía una cabeza, otras dos la reemplazarían.
LA REALIDAD
El mito de la Hidra de Lerna que envenena todo cuanto alcanza, describe muy bien la realidad de USAID. Ha salido a luz las actividades de esta ominosa agencia. DOGE (Department of Government Efficiency) le ha quitado la máscara develando su verdadero rostro. Este despacho malversó los dineros de los tributarios estadounidenses, usándolos para financiar grupos terroristas, organizaciones de izquierda, periodistas, “medios independientes”, para desestabilizar gobiernos, tanto nacionales como internacionales, para avanzar agendas socialistas y comunistas, y para lavar dinero de millonarios.
DOGE expuso que USAID dio $1.5 millones para reconstruir el ecosistema mediático cubano, dio dinero a Afganistán, a Yemen, y a Siria. Dio dinero para apoyar los vehículos eléctricos en Vietnam, dio dinero a una clínica de personas transgénero en India, dio $1.5 millones a un grupo LGBTQ en Serbia para "avanzar en la diversidad, equidad e inclusión en los lugares de trabajo y comunidades empresariales de Serbia". Descubrieron que USAID gastó $164 millones para apoyar organizaciones radicales en todo el mundo. De ese dinero, dieron $122 millones a grupos alineados con organizaciones terroristas extranjeras, millones de dólares a organizaciones en Gaza controladas por Hamás. Reveló que dio $2 millones para cirugías de cambio de sexo en Guatemala; $20 millones para producir un nuevo programa de Plaza Sésamo en Irak; $4.5 millones de dinero de los contribuyentes para combatir la desinformación en Kazajistán; $10 millones en comidas a un grupo terrorista vinculado a Al Qaeda llamado Frente al-Nusra; $7.9 millones de dinero de los contribuyentes a un proyecto que enseñaría a periodistas de Sri Lanka a evitar el lenguaje de género binario. USAID dio $1.5 millones para promover la defensa de los derechos LGBT en Jamaica; $1.5 millones para arte para la inclusión de personas con discapacidad en Bielorrusia; $3.9 millones para causas LGBT en Macedonia; $8.3 millones para educación en equidad e inclusión en Nepal, y $15 millones para condones en Gaza.
Pero eso no es todo. USAID gastó $1200 millones sin revelar, ¿para qué? Solo unas pocas personas saben a dónde fue ese dinero. Dio $ 70,000 a una obra musical LGTB en Irlanda; $47,000 para óperas de transgéneros en Colombia; $32,000 para un tebeo transgénero en Perú; $56 millones para fomentar el turismo en Egipto y Tunicia; $11 millones para propaganda en Vietnam para que no quemen la basura; $27 millones para reintegración de deportados en Centroamérica. ¡Dio $1000 millones en ayuda a Afganistán, dinero que desapareció y ahora no saben a dónde fue a parar! Se ha confirmado que parte de esos fondos pararon en las manos del Talibán.
También confirmó DOGE que $11400 millones fueron entregados en el 2016 durante la presidencia de Obama en efectivo a Irán, dinero que sirvió para armar a su ejército. USAID proporcionó $48 millones para un programa fallido de conservación de cocodrilos en las Filipinas, y $43 millones para construir una estación dispensadora de gasolina en Afganistán, ahora abandonada. Y naturalmente, ¡el dinero desapareció!
Así Asimismo, USAID gastó $15 millones en Filipinas para enseñarles a los jóvenes a ponerse calcetines. Y esto no es chiste, ¡$22 millones para combatir el calentamiento global en Marte! $60 millones para el Foro Económico de Davos. USAID financió al grupo terrorista BLM (Black Lives Matter) que destruyó comercios en ciudades norteamericanas. Y como si este escándalo no fuera suficiente, también George Soros y Bill Gates recibieron fondos de USAID proporcionados por Samantha Power. Y seguramente, esto es solo la punta del iceberg.
Y, como fuimos testigos los guatemaltecos, aquí han financiado a grupos para imponer su agenda política a través de bloqueos y el extinto, por corrupto, partido Semilla.
Ojalá DOGE y el presidente de Estados Unidos hayan aprendido la lección del mito de Hércules contra la Hidra de Lerna y como el héroe dorio quemen ese nido de serpientes de una vez por todas. Si solo cortan cabezas, otras brotarán en su lugar.
EL MITO
La Hidra, el monstruo más venenoso de la mitología griega, tenía múltiples cabezas de serpiente, tantas que los artistas no podían representarlas todas en una ánfora. Su veneno era tan potente que su aliento resultaba letal, y sus huellas envenenaban a los viajeros incautos. También había contaminado las aguas del lago Lerna, volviéndolas mortales y dejando al pueblo lerneano sin sustento ni agua potable.
A diferencia del león de Nemea, que ya estaba causando estragos en la Argólida antes de la concepción del segundo trabajo de Hércules, la Hidra había sido meticulosamente preparada para el desafío inminente, similar a un atleta de élite antes de una competencia importante, como lo describe Hesíodo en la Teogonía 313.
“…la malvada Hidra de Lerna fue alimentada por Hera de brazos blancos, ya que la diosa estaba furiosa con el poderoso Heracles.”
Hera había preparado una inesperada dificultad para Hércules o cualquier otro héroe que intentara eliminar al monstruo. Tradicionalmente, la manera de acabar con una serpiente era decapitándola, por lo que Hera dispuso que, en cuanto se cortara una cabeza, brotarían dos nuevas en su lugar. Esta es la razón por la que el símbolo de la Hidra fue adoptado por el grupo terrorista de extrema izquierda estadounidense Ejército Simbionés de Liberación (SLA) liderado por Donald DeFreeze, un comunista supremacista negro y también por la organización subversiva en los tebeos de Marvel, que alegaban que, si se destruía una cabeza, otras dos la reemplazarían.
LA REALIDAD
El mito de la Hidra de Lerna que envenena todo cuanto alcanza, describe muy bien la realidad de USAID. Ha salido a luz las actividades de esta ominosa agencia. DOGE (Department of Government Efficiency) le ha quitado la máscara develando su verdadero rostro. Este despacho malversó los dineros de los tributarios estadounidenses, usándolos para financiar grupos terroristas, organizaciones de izquierda, periodistas, “medios independientes”, para desestabilizar gobiernos, tanto nacionales como internacionales, para avanzar agendas socialistas y comunistas, y para lavar dinero de millonarios.
DOGE expuso que USAID dio $1.5 millones para reconstruir el ecosistema mediático cubano, dio dinero a Afganistán, a Yemen, y a Siria. Dio dinero para apoyar los vehículos eléctricos en Vietnam, dio dinero a una clínica de personas transgénero en India, dio $1.5 millones a un grupo LGBTQ en Serbia para "avanzar en la diversidad, equidad e inclusión en los lugares de trabajo y comunidades empresariales de Serbia". Descubrieron que USAID gastó $164 millones para apoyar organizaciones radicales en todo el mundo. De ese dinero, dieron $122 millones a grupos alineados con organizaciones terroristas extranjeras, millones de dólares a organizaciones en Gaza controladas por Hamás. Reveló que dio $2 millones para cirugías de cambio de sexo en Guatemala; $20 millones para producir un nuevo programa de Plaza Sésamo en Irak; $4.5 millones de dinero de los contribuyentes para combatir la desinformación en Kazajistán; $10 millones en comidas a un grupo terrorista vinculado a Al Qaeda llamado Frente al-Nusra; $7.9 millones de dinero de los contribuyentes a un proyecto que enseñaría a periodistas de Sri Lanka a evitar el lenguaje de género binario. USAID dio $1.5 millones para promover la defensa de los derechos LGBT en Jamaica; $1.5 millones para arte para la inclusión de personas con discapacidad en Bielorrusia; $3.9 millones para causas LGBT en Macedonia; $8.3 millones para educación en equidad e inclusión en Nepal, y $15 millones para condones en Gaza.
Pero eso no es todo. USAID gastó $1200 millones sin revelar, ¿para qué? Solo unas pocas personas saben a dónde fue ese dinero. Dio $ 70,000 a una obra musical LGTB en Irlanda; $47,000 para óperas de transgéneros en Colombia; $32,000 para un tebeo transgénero en Perú; $56 millones para fomentar el turismo en Egipto y Tunicia; $11 millones para propaganda en Vietnam para que no quemen la basura; $27 millones para reintegración de deportados en Centroamérica. ¡Dio $1000 millones en ayuda a Afganistán, dinero que desapareció y ahora no saben a dónde fue a parar! Se ha confirmado que parte de esos fondos pararon en las manos del Talibán.
También confirmó DOGE que $11400 millones fueron entregados en el 2016 durante la presidencia de Obama en efectivo a Irán, dinero que sirvió para armar a su ejército. USAID proporcionó $48 millones para un programa fallido de conservación de cocodrilos en las Filipinas, y $43 millones para construir una estación dispensadora de gasolina en Afganistán, ahora abandonada. Y naturalmente, ¡el dinero desapareció!
Así Asimismo, USAID gastó $15 millones en Filipinas para enseñarles a los jóvenes a ponerse calcetines. Y esto no es chiste, ¡$22 millones para combatir el calentamiento global en Marte! $60 millones para el Foro Económico de Davos. USAID financió al grupo terrorista BLM (Black Lives Matter) que destruyó comercios en ciudades norteamericanas. Y como si este escándalo no fuera suficiente, también George Soros y Bill Gates recibieron fondos de USAID proporcionados por Samantha Power. Y seguramente, esto es solo la punta del iceberg.
Y, como fuimos testigos los guatemaltecos, aquí han financiado a grupos para imponer su agenda política a través de bloqueos y el extinto, por corrupto, partido Semilla.
Ojalá DOGE y el presidente de Estados Unidos hayan aprendido la lección del mito de Hércules contra la Hidra de Lerna y como el héroe dorio quemen ese nido de serpientes de una vez por todas. Si solo cortan cabezas, otras brotarán en su lugar.