La Real Academia Española define este término como “quitar a alguien toda esperanza de conseguir lo que desea”. Estamos llegando a este punto en nuestra Guatemala.
Lo sabíamos de alguna forma cuando se dio el fraude electoral y, de la nada, resultó “electo” este personaje que dice dirigir el rumbo de nuestro país.
Lo sabíamos, pues los movimientos de izquierda así actúan. Tienen como misión destruir todo lo que tocan. Nuestra Guate no es excepción, lamentablemente. En estos dos años hemos retrocedido mucho. A nivel internacional, solo los compinches de izquierda lo estarán felicitando.
Mientras tanto, este gobierno nos está hundiendo con el presupuesto de ingresos y gastos para el año 2026, que asciende a Q163,469,328,657. Si tuvo problemas para leer este número, no se preocupe. Lo mismo nos sucedió a quienes damos importancia a estos datos.
Seguramente, ese presupuesto incluye préstamos que tendrán que ser pagados con el fruto de nuestro trabajo. Aún peor el hecho de que este gobierno ha demostrado ser incapaz de realizar todas sus promesas. Nos quedaremos con la deuda y sin obras.
Es una infamia esto. La impotencia de quienes trabajamos y producimos es desgarradora. El fraude nos está saliendo demasiado costoso.
Quisiera ser positiva, pero me es difícil ante este monstruo llamado presupuesto de ingresos y gastos del Estado de Guatemala.
Nos toca seguir trabajando, produciendo y creando puestos de trabajo, implementando proyectos y planes a pesar de tener ese yunque (llamado presupuesto), en la cabeza, que pesa demasiado.
Sigamos adelante, como sea.
La Real Academia Española define este término como “quitar a alguien toda esperanza de conseguir lo que desea”. Estamos llegando a este punto en nuestra Guatemala.
Lo sabíamos de alguna forma cuando se dio el fraude electoral y, de la nada, resultó “electo” este personaje que dice dirigir el rumbo de nuestro país.
Lo sabíamos, pues los movimientos de izquierda así actúan. Tienen como misión destruir todo lo que tocan. Nuestra Guate no es excepción, lamentablemente. En estos dos años hemos retrocedido mucho. A nivel internacional, solo los compinches de izquierda lo estarán felicitando.
Mientras tanto, este gobierno nos está hundiendo con el presupuesto de ingresos y gastos para el año 2026, que asciende a Q163,469,328,657. Si tuvo problemas para leer este número, no se preocupe. Lo mismo nos sucedió a quienes damos importancia a estos datos.
Seguramente, ese presupuesto incluye préstamos que tendrán que ser pagados con el fruto de nuestro trabajo. Aún peor el hecho de que este gobierno ha demostrado ser incapaz de realizar todas sus promesas. Nos quedaremos con la deuda y sin obras.
Es una infamia esto. La impotencia de quienes trabajamos y producimos es desgarradora. El fraude nos está saliendo demasiado costoso.
Quisiera ser positiva, pero me es difícil ante este monstruo llamado presupuesto de ingresos y gastos del Estado de Guatemala.
Nos toca seguir trabajando, produciendo y creando puestos de trabajo, implementando proyectos y planes a pesar de tener ese yunque (llamado presupuesto), en la cabeza, que pesa demasiado.
Sigamos adelante, como sea.
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: