Declaración tras la elección del presidente Donald J. Trump y el futuro de la libertad, la prosperidad, la soberanía y la seguridad en el hemisferio occidental
Ciudad de Guatemala — La elección del presidente Donald Trump es una declaración del pueblo estadounidense que reafirma su compromiso con los valores fundamentales que resuenan profundamente en nuestras comunidades en todo el hemisferio occidental y el mundo transatlántico: la protección de la vida, la libertad, la propiedad y la soberanía nacional. Vemos esta victoria como una renovación de la libertad, que indica una dirección positiva tanto para EE. UU. como para sus amigos y aliados en Latinoamérica, brindando esperanza y las perspectivas de una vida mejor para todos nuestros pueblos.
En 2023, amigos y aliados de todo EE. UU., Canadá y la Iberosfera que comparten el compromiso de promover la libertad, la soberanía, la seguridad y la prosperidad publicaron la Declaración de Miami, que aborda los principales desafíos comunes a la libertad y la seguridad pública en el hemisferio occidental. Unimos nuestros esfuerzos mientras luchamos contra una estrategia y un mensaje mendaz que se esconde detrás de la retórica sexual, racial y climática para suprimir la libertad de expresión y silenciar a la oposición política. Durante cuatro años, sentimos que nuestra causa había sido abandonada por el actual régimen de Washington, D.C. Creemos que ahora eso va a cambiar.
Para muchos en nuestra comunidad, el resultado de estas elecciones refuerza un deseo compartido de preservar la familia, la fe y la libertad frente a las políticas que históricamente han erosionado los cimientos morales, la prosperidad y la independencia de las sociedades. Creemos que este cambio en el liderazgo ayudará a fortalecer la posición de EE. UU. como un faro global de la libertad. Como defensores de estos principios, nos alienta ver a un Gobierno comprometido con los valores de la soberanía, la libre empresa, el Estado de derecho y la preservación de la identidad nacional.
La victoria de Trump debería ser una llamada de atención, particularmente a aquellas fuerzas de la centroderecha europea e iberoamericana que albergan la ilusión de que pueden ser simplemente mejores administradores del Gobierno grande y buscan acomodar e institucionalizar la transformación cultural que la izquierda ya ha logrado y busca expandir. La victoria de Trump ha revitalizado al sector de los conservadores en la política que entiende que no hay compromiso posibles con la embestida cultural de la izquierda. Los conservadores que piensan que pueden pedir la paz y unirse a la centroizquierda deberían absorber las lecciones que la historia acaba de transmitir. Rechazamos respetuosamente sus puntos de vista, que creemos que no reflejan el sentimiento mayoritario entre los conservadores. Más bien, afirmamos nuestro firme apoyo al liderazgo estadounidense y a la visión que Trump representa tanto para EE. UU. como para el mundo occidental en general.
El liderazgo del presidente Trump se basa en los valores occidentales compartidos de libertad, soberanía nacional, reciprocidad, distribución de la carga, Estado de derecho justo y responsabilidad moral. Su compromiso con estos principios ha inspirado a millones de personas, no sólo en EE. UU., sino en todo el mundo. Sus políticas económicas, marcadas por reducciones de impuestos, aranceles, desregulación y un enfoque en la creación de empleos, han revitalizado la economía estadounidense y han demostrado la eficacia de un Gobierno que respeta la empresa individual y la innovación empresarial. Su dedicación al fortalecimiento de la seguridad nacional, la defensa de la seguridad migratoria y el nombramiento de jueces constitucionalistas refleja un profundo respeto por la soberanía del Estado-nación y el Estado de derecho, valores que resuenan profundamente dentro de la filosofía conservadora. Su liderazgo ha protegido los principios constitucionales que son fundamentales para una sociedad libre. EE. UU. liderará la tarea de hacer que todos volvamos a ser grandes.
Instamos a EE. UU. a
- Liderar la lucha contra la migración masiva ilegal.
- Rechazar y condenar el Foro de São Paulo, la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) y la agenda del Grupo de Puebla, exponiendo la ideología marxista-leninista que está en la raíz del programa internacional progresista y a quienes lo impulsan.
- Promover el espíritu empresarial, el sector privado y alianzas económicas que construyan economías más resilientes y prósperas que, a su vez, respeten el Estado de derecho, sean resilientes contra la corrupción, resistan la influencia extranjera maliciosa y brinden prosperidad a las personas.
- Presionar para que se tomen medidas energéticas y ambientales responsables, reconociendo la importancia vital de la seguridad energética y de una energía confiable, asequible y abundante, evitando la ortodoxia en las políticas de cambio climático.
- Apoyar la Declaración del Consenso de Ginebra. Reconocemos, también, que nuestra herencia compartida está profundamente arraigada en los valores judeocristianos que defienden la santidad de la vida humana, la familia y la comunidad. El apoyo inquebrantable del presidente Trump a los principios provida y su compromiso de proteger las libertades individuales ejemplifican los valores que han sostenido la civilización occidental durante siglos.
- Comprometerse a proteger los derechos humanos fundamentales y oponerse a la creación de nuevos “derechos” otorgados en función de la pertenencia a determinados grupos, incluidos aquellos fundamentados en la ideología de género. Enfatizar la importancia de respetar la soberanía de los países en estas materias y rechazar cualquier intento de insertar la ideología de género y el activismo sexual en la política exterior, las relaciones bilaterales o los tratados internacionales negociados.
En el escenario mundial, el presidente Trump ha reafirmado el papel de EE. UU. como líder en la defensa de la cultura, el patrimonio y los ideales occidentales. Sus esfuerzos por promover la seguridad nacional, fortalecer las fronteras nacionales y fomentar un poder judicial sólido han inspirado a otras naciones a reafirmar sus tradiciones y valores, creando un efecto dominó que fortalece al mundo occidental. Al mirar hacia el futuro, invitamos a todos los que comparten esta visión a unirse a nosotros para apoyar al presidente Trump. Estamos con él, confiados en que EE. UU., y todo el mundo occidental, puede construir un futuro basado en la libertad, la vida, la soberanía y la responsabilidad moral, allanando el camino hacia un mañana más libre. El futuro es halagüeño.
Firmantes
Rodrigo Arenas, República
Lorenzo Bernardo de Quirós, Presidente de Freemarket Corporate Intelligence
Pamela Borrero, República
James Jay Carafano
Juan Pablo Chamón, director ejecutiva, LIBERA Bolivia
Germán Chica, director, Centro Cristiano para la Vida Pública
Mariana Decana
Carlos Díaz
Alice Galván López
Francisco González, Club Económico de Miami
Michael González
Víctor González Coello de Portugal, exdiputado del Reino de España
Steven Hecht, editor general, Impunity Observer
Jorge Jiménez-Alfaro, investigador internacional, CEU-CEFAS
Daniel Lacalle, economista jefe, Tressis
Phillip Linderman, Center for Immigration Studies
Andres Lu
Sergio de la Peña, ex subsecretario Adjunto de Defensa, Asuntos del Hemisferio Occidental
Max Primorac
Paula Otero Santos, investigadora internacional, CEU-CEFAS
Juan A. Soto, Fortius
Declaración tras la elección del presidente Donald J. Trump y el futuro de la libertad, la prosperidad, la soberanía y la seguridad en el hemisferio occidental
Ciudad de Guatemala — La elección del presidente Donald Trump es una declaración del pueblo estadounidense que reafirma su compromiso con los valores fundamentales que resuenan profundamente en nuestras comunidades en todo el hemisferio occidental y el mundo transatlántico: la protección de la vida, la libertad, la propiedad y la soberanía nacional. Vemos esta victoria como una renovación de la libertad, que indica una dirección positiva tanto para EE. UU. como para sus amigos y aliados en Latinoamérica, brindando esperanza y las perspectivas de una vida mejor para todos nuestros pueblos.
En 2023, amigos y aliados de todo EE. UU., Canadá y la Iberosfera que comparten el compromiso de promover la libertad, la soberanía, la seguridad y la prosperidad publicaron la Declaración de Miami, que aborda los principales desafíos comunes a la libertad y la seguridad pública en el hemisferio occidental. Unimos nuestros esfuerzos mientras luchamos contra una estrategia y un mensaje mendaz que se esconde detrás de la retórica sexual, racial y climática para suprimir la libertad de expresión y silenciar a la oposición política. Durante cuatro años, sentimos que nuestra causa había sido abandonada por el actual régimen de Washington, D.C. Creemos que ahora eso va a cambiar.
Para muchos en nuestra comunidad, el resultado de estas elecciones refuerza un deseo compartido de preservar la familia, la fe y la libertad frente a las políticas que históricamente han erosionado los cimientos morales, la prosperidad y la independencia de las sociedades. Creemos que este cambio en el liderazgo ayudará a fortalecer la posición de EE. UU. como un faro global de la libertad. Como defensores de estos principios, nos alienta ver a un Gobierno comprometido con los valores de la soberanía, la libre empresa, el Estado de derecho y la preservación de la identidad nacional.
La victoria de Trump debería ser una llamada de atención, particularmente a aquellas fuerzas de la centroderecha europea e iberoamericana que albergan la ilusión de que pueden ser simplemente mejores administradores del Gobierno grande y buscan acomodar e institucionalizar la transformación cultural que la izquierda ya ha logrado y busca expandir. La victoria de Trump ha revitalizado al sector de los conservadores en la política que entiende que no hay compromiso posibles con la embestida cultural de la izquierda. Los conservadores que piensan que pueden pedir la paz y unirse a la centroizquierda deberían absorber las lecciones que la historia acaba de transmitir. Rechazamos respetuosamente sus puntos de vista, que creemos que no reflejan el sentimiento mayoritario entre los conservadores. Más bien, afirmamos nuestro firme apoyo al liderazgo estadounidense y a la visión que Trump representa tanto para EE. UU. como para el mundo occidental en general.
El liderazgo del presidente Trump se basa en los valores occidentales compartidos de libertad, soberanía nacional, reciprocidad, distribución de la carga, Estado de derecho justo y responsabilidad moral. Su compromiso con estos principios ha inspirado a millones de personas, no sólo en EE. UU., sino en todo el mundo. Sus políticas económicas, marcadas por reducciones de impuestos, aranceles, desregulación y un enfoque en la creación de empleos, han revitalizado la economía estadounidense y han demostrado la eficacia de un Gobierno que respeta la empresa individual y la innovación empresarial. Su dedicación al fortalecimiento de la seguridad nacional, la defensa de la seguridad migratoria y el nombramiento de jueces constitucionalistas refleja un profundo respeto por la soberanía del Estado-nación y el Estado de derecho, valores que resuenan profundamente dentro de la filosofía conservadora. Su liderazgo ha protegido los principios constitucionales que son fundamentales para una sociedad libre. EE. UU. liderará la tarea de hacer que todos volvamos a ser grandes.
Instamos a EE. UU. a
- Liderar la lucha contra la migración masiva ilegal.
- Rechazar y condenar el Foro de São Paulo, la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) y la agenda del Grupo de Puebla, exponiendo la ideología marxista-leninista que está en la raíz del programa internacional progresista y a quienes lo impulsan.
- Promover el espíritu empresarial, el sector privado y alianzas económicas que construyan economías más resilientes y prósperas que, a su vez, respeten el Estado de derecho, sean resilientes contra la corrupción, resistan la influencia extranjera maliciosa y brinden prosperidad a las personas.
- Presionar para que se tomen medidas energéticas y ambientales responsables, reconociendo la importancia vital de la seguridad energética y de una energía confiable, asequible y abundante, evitando la ortodoxia en las políticas de cambio climático.
- Apoyar la Declaración del Consenso de Ginebra. Reconocemos, también, que nuestra herencia compartida está profundamente arraigada en los valores judeocristianos que defienden la santidad de la vida humana, la familia y la comunidad. El apoyo inquebrantable del presidente Trump a los principios provida y su compromiso de proteger las libertades individuales ejemplifican los valores que han sostenido la civilización occidental durante siglos.
- Comprometerse a proteger los derechos humanos fundamentales y oponerse a la creación de nuevos “derechos” otorgados en función de la pertenencia a determinados grupos, incluidos aquellos fundamentados en la ideología de género. Enfatizar la importancia de respetar la soberanía de los países en estas materias y rechazar cualquier intento de insertar la ideología de género y el activismo sexual en la política exterior, las relaciones bilaterales o los tratados internacionales negociados.
En el escenario mundial, el presidente Trump ha reafirmado el papel de EE. UU. como líder en la defensa de la cultura, el patrimonio y los ideales occidentales. Sus esfuerzos por promover la seguridad nacional, fortalecer las fronteras nacionales y fomentar un poder judicial sólido han inspirado a otras naciones a reafirmar sus tradiciones y valores, creando un efecto dominó que fortalece al mundo occidental. Al mirar hacia el futuro, invitamos a todos los que comparten esta visión a unirse a nosotros para apoyar al presidente Trump. Estamos con él, confiados en que EE. UU., y todo el mundo occidental, puede construir un futuro basado en la libertad, la vida, la soberanía y la responsabilidad moral, allanando el camino hacia un mañana más libre. El futuro es halagüeño.
Firmantes
Rodrigo Arenas, República
Lorenzo Bernardo de Quirós, Presidente de Freemarket Corporate Intelligence
Pamela Borrero, República
James Jay Carafano
Juan Pablo Chamón, director ejecutiva, LIBERA Bolivia
Germán Chica, director, Centro Cristiano para la Vida Pública
Mariana Decana
Carlos Díaz
Alice Galván López
Francisco González, Club Económico de Miami
Michael González
Víctor González Coello de Portugal, exdiputado del Reino de España
Steven Hecht, editor general, Impunity Observer
Jorge Jiménez-Alfaro, investigador internacional, CEU-CEFAS
Daniel Lacalle, economista jefe, Tressis
Phillip Linderman, Center for Immigration Studies
Andres Lu
Sergio de la Peña, ex subsecretario Adjunto de Defensa, Asuntos del Hemisferio Occidental
Max Primorac
Paula Otero Santos, investigadora internacional, CEU-CEFAS
Juan A. Soto, Fortius