Al descubierto
Es indispensable el trabajo conjunto de las instituciones que hacen gobierno
Las lluvias torrenciales que han azotado a Guatemala en las últimas semanas han dejado ver la debilidad del Organismo Ejecutivo y las Municipalidades. Y no, no me refiero particularmente a los funcionarios electos o nombrados recientemente, sino a la debilidad en toda la estructura de dicho organismo del Estado y municipalidades.
Verá estimado lector, estos gobiernos, el nacional y los municipales, llevan medio año desde que se instalaron, pero han existido en su forma actual desde el año 1985, lo cual es casi 40 años. Durante esos 40 años, el país ha sido azotado por muchos desastres naturales, pero quizás el más predecible sean las lluvias torrenciales que año con año hacen estragos en todo el país.
Durante esos 40 años, gracias a Dios, nunca se ha vivido un año sin lluvia, lo cual significa que las municipalidades y el Organismo Ejecutivo han sido testigos de los estragos que hacen las lluvias y ha sido incapaces de minimizar el impacto que tienen. Estoy consciente de que es imposible que lleguemos a cero incidentes en época de lluvia, pero si creo que cosas como la destrucción de viviendas o la cantidad de accidentes del transito que se sufren podría minimizarse significativamente.
La destrucción de las viviendas y las lamentables perdidas humanas y materiales que se sufren podría ser evitadas en su mayoría, siendo necesarias un montón de medidas que hacen esos temas complejos, pues pasa por educar y castigar a la gente en cuanto al manejo de los derechos que tapan los drenajes, hasta la construcción y mantenimiento de los sistemas de drenajes que requieren todos los asentamientos humanos. Esto además de otro montón de temas como planificación y mejores reglas de construcción y prevención; pero también supervisión de ejecución de obras, sistemas de manejo de tierras y aguas, etc.
Estos temas deben ser abordados a nivel de tema y no de autoridad y tampoco pueden ser decretados por leyes y más leyes sin realmente cumplir con todas las características de un buen proyecto.
Todo lo anterior son temas complejos y nada fáciles de abordar, pero preocupa que después de casi 40 años de gobiernos nacionales y municipales, las cosas no están visiblemente mejores y tampoco pude encontrar planificación contundente y en ejecución.
Es indispensable el trabajo conjunto de las instituciones que hacen gobierno, pues, por ejemplo, el tema de la cantidad de accidentes en la vía pública no es solamente un tema del estado de las calles, avenidas y carreteras, sino también del estado de los vehículos que circulan, la educación vial de las personas, el control sobre la condición en que las personas sacan a circular esos vehículos, etc.
Estos temas deben ser abordados a nivel de tema y no de autoridad y tampoco pueden ser decretados por leyes y más leyes sin realmente cumplir con todas las características de un buen proyecto. Es deber de todos exigir, pero también cumplir con normas mínimas, legales y morales para hacer que las condiciones del país mejoren.
No cae mal asegurarnos de tener un vehículo en condiciones para poder circular sin problema; no tirar basura en la calle o en los lugares que no son para ello; limpiar nuestras alcantarillas y desagües, y saber qué planes hacen los gobiernos locales y nacionales, en conjunto, por aprender de lo que nos está pasando y mejorar ahora y para el próximo año.
Al descubierto
Es indispensable el trabajo conjunto de las instituciones que hacen gobierno
Las lluvias torrenciales que han azotado a Guatemala en las últimas semanas han dejado ver la debilidad del Organismo Ejecutivo y las Municipalidades. Y no, no me refiero particularmente a los funcionarios electos o nombrados recientemente, sino a la debilidad en toda la estructura de dicho organismo del Estado y municipalidades.
Verá estimado lector, estos gobiernos, el nacional y los municipales, llevan medio año desde que se instalaron, pero han existido en su forma actual desde el año 1985, lo cual es casi 40 años. Durante esos 40 años, el país ha sido azotado por muchos desastres naturales, pero quizás el más predecible sean las lluvias torrenciales que año con año hacen estragos en todo el país.
Durante esos 40 años, gracias a Dios, nunca se ha vivido un año sin lluvia, lo cual significa que las municipalidades y el Organismo Ejecutivo han sido testigos de los estragos que hacen las lluvias y ha sido incapaces de minimizar el impacto que tienen. Estoy consciente de que es imposible que lleguemos a cero incidentes en época de lluvia, pero si creo que cosas como la destrucción de viviendas o la cantidad de accidentes del transito que se sufren podría minimizarse significativamente.
La destrucción de las viviendas y las lamentables perdidas humanas y materiales que se sufren podría ser evitadas en su mayoría, siendo necesarias un montón de medidas que hacen esos temas complejos, pues pasa por educar y castigar a la gente en cuanto al manejo de los derechos que tapan los drenajes, hasta la construcción y mantenimiento de los sistemas de drenajes que requieren todos los asentamientos humanos. Esto además de otro montón de temas como planificación y mejores reglas de construcción y prevención; pero también supervisión de ejecución de obras, sistemas de manejo de tierras y aguas, etc.
Estos temas deben ser abordados a nivel de tema y no de autoridad y tampoco pueden ser decretados por leyes y más leyes sin realmente cumplir con todas las características de un buen proyecto.
Todo lo anterior son temas complejos y nada fáciles de abordar, pero preocupa que después de casi 40 años de gobiernos nacionales y municipales, las cosas no están visiblemente mejores y tampoco pude encontrar planificación contundente y en ejecución.
Es indispensable el trabajo conjunto de las instituciones que hacen gobierno, pues, por ejemplo, el tema de la cantidad de accidentes en la vía pública no es solamente un tema del estado de las calles, avenidas y carreteras, sino también del estado de los vehículos que circulan, la educación vial de las personas, el control sobre la condición en que las personas sacan a circular esos vehículos, etc.
Estos temas deben ser abordados a nivel de tema y no de autoridad y tampoco pueden ser decretados por leyes y más leyes sin realmente cumplir con todas las características de un buen proyecto. Es deber de todos exigir, pero también cumplir con normas mínimas, legales y morales para hacer que las condiciones del país mejoren.
No cae mal asegurarnos de tener un vehículo en condiciones para poder circular sin problema; no tirar basura en la calle o en los lugares que no son para ello; limpiar nuestras alcantarillas y desagües, y saber qué planes hacen los gobiernos locales y nacionales, en conjunto, por aprender de lo que nos está pasando y mejorar ahora y para el próximo año.