Dicen que es ciega pero parece haber recuperado la visión recientemente. Sin embargo, su agudeza visual no es 20/20 como todos quisiéramos. Tiene mayor visión en el ojo izquierdo que en el derecho. Quienes juraron protegerla a toda costa la han traicionado. En vez de asegurar la recuperación total de la visión de su ojo derecho, algunos se lo tapan constantemente y otros le han echado ácido para asegurar que nunca la recupere.
Hay algunos pocos que la toman de la mano y la guían hacia el camino correcto, el del centro. Le dicen de frente lo que no puede ver con claridad y la dejan libre para que tome su curso. Ella, agradecida, sigue su andar recto, a pesar que permanece la amenaza de quienes le tuercen el camino hacia el lado oscuro, el izquierdo.
Su nombre, Justicia. Sus apellidos, Pronta y Cumplida. Su camino, Imparcialidad. Su Principio de vida, dar a cada uno lo que le corresponde o le pertenece. En ella se reúnen todas las virtudes. Su sola presencia es capaz de cambiar países completos, de edificar moral y ética y garantizar el estricto apego a la ley.
¿Dónde ha estado en los últimos cinco o más años? ¿Por qué se fue de nuestra Guatemala dejando apenas algunos destellos de su presencia en pocas personas que hasta han perdido su vida (física o profesional) por protegerla?
Hay una rival llamada Amparo. Hace algún tiempo era aliada y la llamaban para esclarecer casos o para lograr justicia cuando ésta era atropellada. Así como los que le tapan el ojo derecho mancillaron a Justicia, lo hicieron con Amparo. Sus detractores han abusado tanto de ella que la prostituyeron convirtiéndola en su aliada a cambio de despojos para mantenerla viva. Justicia ha tratado de rescatarla con el apoyo de quienes la conducen por el camino recto, pero está tan dañada que ya no tiene fuerzas para luchar por sí misma. Necesita de un cambio para recuperar su dignidad.
Hay un personaje oculto que se llama Danza de Millones. Le encanta vestirse bien y corromper a quien se le ponga enfrente para lograr sus designios. Si éstos fueran decentes, correctos, íntegros y apegados a derecho, no necesitaría “danzar”. Dado que es todo lo contrario, viste sus mejores galas, aquellas que esconden su rostro pero que dejan su rastro por donde pasan.
La lucha entre el bien y el mal es constante. El mal gana por la fuerza y la ilegalidad, lanzando billetes mientras lucha por su permanencia. El bien, apegado a su moral, observa, trata de incidir y queda disminuido ante la abrumadora aplanadora de ofrecimientos y promesas vacías.
Grande es la Justicia, magnífica su presencia, incontables sus beneficios. Necesita muchos valientes que arriesguen mucho para mantenerla viva.
Dicen que es ciega pero parece haber recuperado la visión recientemente. Sin embargo, su agudeza visual no es 20/20 como todos quisiéramos. Tiene mayor visión en el ojo izquierdo que en el derecho. Quienes juraron protegerla a toda costa la han traicionado. En vez de asegurar la recuperación total de la visión de su ojo derecho, algunos se lo tapan constantemente y otros le han echado ácido para asegurar que nunca la recupere.
Hay algunos pocos que la toman de la mano y la guían hacia el camino correcto, el del centro. Le dicen de frente lo que no puede ver con claridad y la dejan libre para que tome su curso. Ella, agradecida, sigue su andar recto, a pesar que permanece la amenaza de quienes le tuercen el camino hacia el lado oscuro, el izquierdo.
Su nombre, Justicia. Sus apellidos, Pronta y Cumplida. Su camino, Imparcialidad. Su Principio de vida, dar a cada uno lo que le corresponde o le pertenece. En ella se reúnen todas las virtudes. Su sola presencia es capaz de cambiar países completos, de edificar moral y ética y garantizar el estricto apego a la ley.
¿Dónde ha estado en los últimos cinco o más años? ¿Por qué se fue de nuestra Guatemala dejando apenas algunos destellos de su presencia en pocas personas que hasta han perdido su vida (física o profesional) por protegerla?
Hay una rival llamada Amparo. Hace algún tiempo era aliada y la llamaban para esclarecer casos o para lograr justicia cuando ésta era atropellada. Así como los que le tapan el ojo derecho mancillaron a Justicia, lo hicieron con Amparo. Sus detractores han abusado tanto de ella que la prostituyeron convirtiéndola en su aliada a cambio de despojos para mantenerla viva. Justicia ha tratado de rescatarla con el apoyo de quienes la conducen por el camino recto, pero está tan dañada que ya no tiene fuerzas para luchar por sí misma. Necesita de un cambio para recuperar su dignidad.
Hay un personaje oculto que se llama Danza de Millones. Le encanta vestirse bien y corromper a quien se le ponga enfrente para lograr sus designios. Si éstos fueran decentes, correctos, íntegros y apegados a derecho, no necesitaría “danzar”. Dado que es todo lo contrario, viste sus mejores galas, aquellas que esconden su rostro pero que dejan su rastro por donde pasan.
La lucha entre el bien y el mal es constante. El mal gana por la fuerza y la ilegalidad, lanzando billetes mientras lucha por su permanencia. El bien, apegado a su moral, observa, trata de incidir y queda disminuido ante la abrumadora aplanadora de ofrecimientos y promesas vacías.
Grande es la Justicia, magnífica su presencia, incontables sus beneficios. Necesita muchos valientes que arriesguen mucho para mantenerla viva.