La semana pasada, en medios de comunicación logramos ver finalmente la papeleta de votaciones para candidatos a la presidencia, que creo no sufrirá cambios, en el contexto de una elección que pasara a la historia como histórica, en donde la judicialización del proceso dio margen a que dos candidatas que se perfilaban como punteras no pudieran participar.
La contienda sigue su rumbo y, aunque no se sabe en realidad que sucederá, porque literal creo que este es un proceso inédito, porque la misma población lo dice “no sé por quién votar”, o hasta piden consejos y todo porque tenemos una clase política debilitada.
Es un hecho que en esta elección debemos estar más que atentos en el caso de presidencia, pero más aun en la elección al legislativo, en donde la reelección de muchos diputados con señalamientos podría convertirse en una realidad y esa decisión de que lo logren le corresponde al mismo pueblo que debe pensar antes de emitir su voto.
Es cierto que no podemos hacer mucho por los listados, pero entonces debemos pensar quienes serán con nombres y antecedentes los que llegaran a ocupar un espacio en el congreso y que como hemos visto en su mayoría de todos ha existido un actuar desastroso.
Hay que pensar en la posibilidad de que si cambiamos a los actores políticos, podríamos cambiar el rumbo de este país, pensando que eligen puestos claves como Magistrados, Contralor de Cuentas y que tienen en sus manos el presupuesto general de la nación.
En el congreso vemos con preocupación que muchos de los diputados que se quieren reelegir y han sido plenos desconocedores del que hacer de la cosa pública, siguen llegando por ser familiares de tal o cual o han pagado un puesto privilegiado para poder estar presentes en el hemiciclo parlamentario.
He de pensar que aunque veamos panoramas desalentadores, es necesario que estemos presentes en la toma de decisiones claves como la elección a diputaciones que son puestos de suma importancia por la trascendencia que tienen para la vida política y pública del país.
Este es un llamado a digerir de manera analítica la propuesta de estos personajes y ejercer de mejor manera el voto pensando en que también podríamos exigir resultados a quienes resulten electos, estamos en nuestro derecho.
Las elecciones pueden ser una gran oportunidad para re direccionar nuestros esfuerzos como pueblo y entregar a nuestros hijos una mejor nación, o bien dejar que todo continúe como hasta ahora sabedores que con esto estaremos en las mismas condiciones o bien en condiciones peores, en donde la falta de propuesta para mejorar las condiciones de vida de todas y todas sea el común denominador.
La semana pasada, en medios de comunicación logramos ver finalmente la papeleta de votaciones para candidatos a la presidencia, que creo no sufrirá cambios, en el contexto de una elección que pasara a la historia como histórica, en donde la judicialización del proceso dio margen a que dos candidatas que se perfilaban como punteras no pudieran participar.
La contienda sigue su rumbo y, aunque no se sabe en realidad que sucederá, porque literal creo que este es un proceso inédito, porque la misma población lo dice “no sé por quién votar”, o hasta piden consejos y todo porque tenemos una clase política debilitada.
Es un hecho que en esta elección debemos estar más que atentos en el caso de presidencia, pero más aun en la elección al legislativo, en donde la reelección de muchos diputados con señalamientos podría convertirse en una realidad y esa decisión de que lo logren le corresponde al mismo pueblo que debe pensar antes de emitir su voto.
Es cierto que no podemos hacer mucho por los listados, pero entonces debemos pensar quienes serán con nombres y antecedentes los que llegaran a ocupar un espacio en el congreso y que como hemos visto en su mayoría de todos ha existido un actuar desastroso.
Hay que pensar en la posibilidad de que si cambiamos a los actores políticos, podríamos cambiar el rumbo de este país, pensando que eligen puestos claves como Magistrados, Contralor de Cuentas y que tienen en sus manos el presupuesto general de la nación.
En el congreso vemos con preocupación que muchos de los diputados que se quieren reelegir y han sido plenos desconocedores del que hacer de la cosa pública, siguen llegando por ser familiares de tal o cual o han pagado un puesto privilegiado para poder estar presentes en el hemiciclo parlamentario.
He de pensar que aunque veamos panoramas desalentadores, es necesario que estemos presentes en la toma de decisiones claves como la elección a diputaciones que son puestos de suma importancia por la trascendencia que tienen para la vida política y pública del país.
Este es un llamado a digerir de manera analítica la propuesta de estos personajes y ejercer de mejor manera el voto pensando en que también podríamos exigir resultados a quienes resulten electos, estamos en nuestro derecho.
Las elecciones pueden ser una gran oportunidad para re direccionar nuestros esfuerzos como pueblo y entregar a nuestros hijos una mejor nación, o bien dejar que todo continúe como hasta ahora sabedores que con esto estaremos en las mismas condiciones o bien en condiciones peores, en donde la falta de propuesta para mejorar las condiciones de vida de todas y todas sea el común denominador.