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Egoísmo racional

Warren Orbaugh
29 de marzo, 2019

El egoísmo no es una virtud. Tampoco es un vicio. Una virtudes la acción habitual para conseguir y/o conservar un valor que fomenta lavida. Un vicio es la acción habitual para conseguir y/o conservar un valor queperjudica la vida. Un valor es aquello que mediante la acción uno pretendeconseguir y/o conservar. El egoísmo es el concepto ético que expresa elprincipio fundamental de la vida. La vida es acción autogenerada yauto-sustentante, es decir que un organismo para mantenerse con vida, debeactuar para conseguir y/o conservar aquellos valores que fomenten su sustento ypor tanto, su existencia. El principio fundamental es que el organismo sevalore a sí mismo, valore su vida y por tanto, adecúe su conducta al propósitode mantenerse en existencia y conservar su vida, consiguiendo y/o conservandoaquellos valores que lo beneficien. Si el organismo no se estima a sí mismo, sino valora su vida y por tanto no actúa para sustentarla, muere, deja de existir.El principio de auto-preservación es pues, el principio fundamental establecidopor la naturaleza misma de la vida. Este principio establece el fin natural, elpropósito último de la acción del organismo: mantenerse con vida. Es decir, esde su interés personal, por su naturaleza misma, el perseguir aquellos valoresque favorezcan su vida.

Las plantas no tienen elección en esto. Este principio laslleva a automáticamente a succionar su nutrición del suelo y atrapar los rayossolares para su fotosíntesis. Los animales no cuestionan si merecen o no vivir–su autoestima se da incondicionalmente por su naturaleza– y por ende actúanpara auto-sustentarse. El ganado consume el pasto, sin detenerse a considerarcómo afecta su conducta al ecosistema. El león devora al antílope, sindetenerse a considerar si está dejando huérfanos o no a sus crías. El mono, delparque Tikal en la selva, roba los comestibles del turista, sin detenerse aconsiderar si le causa o no un perjuicio económico. Las bestias salvajes actúancomo lo que son: animales irracionales. Las limitaciones de sus consciencias noles permiten comprender la causalidad ni vislumbrar un mejor método desupervivencia.

Los hombres primitivos, más bestias que humanos, tambiénacomodaban su conducta a este sistema depredador. Veían en los otros primates asus enemigos y competidores por los escasos recursos que la naturalezabrindaba. Las luchas entre ellos fueron guerras de exterminio sin piedad, dondelas hordas y tribus primitivas se disputaban los aguaderos, los lugares depesca, los terrenos de caza, los pastos y el botín.  Conforme fueron evolucionando y desarrollandosu razón, hasta inventar el lenguaje –ese instrumento cognitivo que lespermitió clasificar, conceptualizar, construir conocimiento y luego diseminarlopor medio de la comunicación–, comprendieron la causalidad o relacionescausales, pudiendo imaginar conductas que los llevarían de una condicióninsatisfactoria a otra más satisfactoria en el futuro.  Advirtieron entonces, que mediante lacooperación con otros hombres podían servir mejor su interés personal deauto-sustentarse. Advirtieron también, que para ello, debían acomodar suconducta a las exigencias de la vida en sociedad, a respetar los derechos ylibertades de sus semejantes y a reemplazar la enemistad y el conflicto por lacolaboración pacífica. Así mismo advirtieron que la producción de bienes yservicios era una actividad más fecunda y segura que el pillaje y el robo.Sustituyeron su egoísmo irracional, propio de las bestias, por el egoísmoracional, propio del ser que razona y por tanto comprende que es de su interéspersonal la cooperación social, mediante la división del trabajo y el comercio.El egoísmo ético, el concepto que expresa que uno debe tener auto estima y portanto actuar en busca de su beneficio propio, al ser racional generó lacooperación social y la civilización.

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No obstante, existen algunos hombres, más cercanos a lasbestias que al humano, que rigen su conducta por un egoísmo irracional, sinadvertir las consecuencias futuras, provocando daños a otros y eventualmente así mismos. A este egoísmo irracional es al que Aristóteles llama egoísmovulgar.

El egoísmo racional consiste en adecuar uno su conducta, conel fin del provecho propio, a la dirección de la razón. Consiste en identificarlo que realmente es de interés propio, a corto y largo plazo: es de interéspropio razonar bien; es de interés propio ser productivo y laborioso; es deinterés propio cuidar la salud física y mental; es de interés propio no falsearla realidad; es de interés propio cuidar y proteger a los seres queridos; es deinterés propio proveer para el futuro; es de interés propio juzgarobjetivamente el carácter de los semejantes; es de interés propio ser justo; esde interés propio ser honrado; es de interés propio ser sincero y confiable; esde interés propio ser cortes y amable con aquellos que pueden ser sociospotenciales en la sociedad; es de interés propio ser benevolente, pues es deinterés propio fomentar un ambiente benevolente para todos.

Continuará.

Egoísmo racional

Warren Orbaugh
29 de marzo, 2019

El egoísmo no es una virtud. Tampoco es un vicio. Una virtudes la acción habitual para conseguir y/o conservar un valor que fomenta lavida. Un vicio es la acción habitual para conseguir y/o conservar un valor queperjudica la vida. Un valor es aquello que mediante la acción uno pretendeconseguir y/o conservar. El egoísmo es el concepto ético que expresa elprincipio fundamental de la vida. La vida es acción autogenerada yauto-sustentante, es decir que un organismo para mantenerse con vida, debeactuar para conseguir y/o conservar aquellos valores que fomenten su sustento ypor tanto, su existencia. El principio fundamental es que el organismo sevalore a sí mismo, valore su vida y por tanto, adecúe su conducta al propósitode mantenerse en existencia y conservar su vida, consiguiendo y/o conservandoaquellos valores que lo beneficien. Si el organismo no se estima a sí mismo, sino valora su vida y por tanto no actúa para sustentarla, muere, deja de existir.El principio de auto-preservación es pues, el principio fundamental establecidopor la naturaleza misma de la vida. Este principio establece el fin natural, elpropósito último de la acción del organismo: mantenerse con vida. Es decir, esde su interés personal, por su naturaleza misma, el perseguir aquellos valoresque favorezcan su vida.

Las plantas no tienen elección en esto. Este principio laslleva a automáticamente a succionar su nutrición del suelo y atrapar los rayossolares para su fotosíntesis. Los animales no cuestionan si merecen o no vivir–su autoestima se da incondicionalmente por su naturaleza– y por ende actúanpara auto-sustentarse. El ganado consume el pasto, sin detenerse a considerarcómo afecta su conducta al ecosistema. El león devora al antílope, sindetenerse a considerar si está dejando huérfanos o no a sus crías. El mono, delparque Tikal en la selva, roba los comestibles del turista, sin detenerse aconsiderar si le causa o no un perjuicio económico. Las bestias salvajes actúancomo lo que son: animales irracionales. Las limitaciones de sus consciencias noles permiten comprender la causalidad ni vislumbrar un mejor método desupervivencia.

Los hombres primitivos, más bestias que humanos, tambiénacomodaban su conducta a este sistema depredador. Veían en los otros primates asus enemigos y competidores por los escasos recursos que la naturalezabrindaba. Las luchas entre ellos fueron guerras de exterminio sin piedad, dondelas hordas y tribus primitivas se disputaban los aguaderos, los lugares depesca, los terrenos de caza, los pastos y el botín.  Conforme fueron evolucionando y desarrollandosu razón, hasta inventar el lenguaje –ese instrumento cognitivo que lespermitió clasificar, conceptualizar, construir conocimiento y luego diseminarlopor medio de la comunicación–, comprendieron la causalidad o relacionescausales, pudiendo imaginar conductas que los llevarían de una condicióninsatisfactoria a otra más satisfactoria en el futuro.  Advirtieron entonces, que mediante lacooperación con otros hombres podían servir mejor su interés personal deauto-sustentarse. Advirtieron también, que para ello, debían acomodar suconducta a las exigencias de la vida en sociedad, a respetar los derechos ylibertades de sus semejantes y a reemplazar la enemistad y el conflicto por lacolaboración pacífica. Así mismo advirtieron que la producción de bienes yservicios era una actividad más fecunda y segura que el pillaje y el robo.Sustituyeron su egoísmo irracional, propio de las bestias, por el egoísmoracional, propio del ser que razona y por tanto comprende que es de su interéspersonal la cooperación social, mediante la división del trabajo y el comercio.El egoísmo ético, el concepto que expresa que uno debe tener auto estima y portanto actuar en busca de su beneficio propio, al ser racional generó lacooperación social y la civilización.

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No obstante, existen algunos hombres, más cercanos a lasbestias que al humano, que rigen su conducta por un egoísmo irracional, sinadvertir las consecuencias futuras, provocando daños a otros y eventualmente así mismos. A este egoísmo irracional es al que Aristóteles llama egoísmovulgar.

El egoísmo racional consiste en adecuar uno su conducta, conel fin del provecho propio, a la dirección de la razón. Consiste en identificarlo que realmente es de interés propio, a corto y largo plazo: es de interéspropio razonar bien; es de interés propio ser productivo y laborioso; es deinterés propio cuidar la salud física y mental; es de interés propio no falsearla realidad; es de interés propio cuidar y proteger a los seres queridos; es deinterés propio proveer para el futuro; es de interés propio juzgarobjetivamente el carácter de los semejantes; es de interés propio ser justo; esde interés propio ser honrado; es de interés propio ser sincero y confiable; esde interés propio ser cortes y amable con aquellos que pueden ser sociospotenciales en la sociedad; es de interés propio ser benevolente, pues es deinterés propio fomentar un ambiente benevolente para todos.

Continuará.

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