Una esperanza para cambiar el estatus quo
Este año 2019 se presenta como la bienvenida a importantes elecciones, como la que sin duda será la de la Junta Directiva y Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, que se realizará este viernes 8 de febrero en la que se establecen tres planillas para Junta Directiva y cuatro para el Tribunal de Honor.
¿Porqué es tan importante esta elección?, primero sin temor a equivocarme digo que es crucial para este año en el que se cambiara a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y magistrados de las Salas de Apelación, en donde el colegio de Abogados jugará de nuevo un rol sumamente importante en las comisiones de postulación y la integración de las mismas.
Pero además de la importancia que tiene el colegio de Abogados en la vida política y social del país podemos mencionar que estamos frente una elección crucial, en la que los profesionales del derecho, licenciados en Ciencias Jurídicas y Sociales, Abogados, Notarios y Ciencias afines como los Politólogos, Internacionalistas, Criminalistas, Criminólogos y profesionales de las Ciencias Policiales tendrán una gran responsabilidad.
Ya que su elección debería ser con un análisis crítico y bien consensuado, porque el colegio, necesita de mucha capacidad, es decir las personas idóneas que cuenten con propuestas de trabajo claras y que se demuestre la necesidad de trabajar por un mejor país, en donde los abogados como auxiliares de la Justicia, juegan un papel importante rumbo a la justicia de Guatemala.
Entender como agremiados que es menester del colegio propiciar una defensa del agremiado, actualización académica y el velar por el ejercicio adecuado de la profesión y un aspecto supremo de este colegio no estar inerte ante las coyunturas nacionales en donde el colegio tiene que tener relevancia a nivel nacional y gremial.
Es por ello, que ante una elección gremial como la del Colegio de Abogados y Notarios, también se tiene que fijar la vista hacia quienes proponen a mi juicio un plan de trabajo en donde se cumplan los ejes que creo son sumamente necesarios para que la presencia del Colegio sea relevante y se dé un paso firme a un estado de Derecho.
Un Estado de Derecho, solo se puede lograr cuando cada uno de nosotros y los que ejercen la justicia y no digamos quienes lo tienen que hacer cumplir o llevar un proceso para que se cumpla, tienen total claridad que no se pueden pasar sobre las normas ni actuar antojadizamente ante las regulaciones que tienen como fin preservar ese estado de derecho.
En esta elección es vital que estemos atentos, existe una necesidad evidente de que contemos con un Colegio activo que actué en beneficio de los agremiados, pero sobre todo que tome en consideración a Guatemala, y que no actué solo en beneficio de aquellos que se quieren procurar impunidad y que buscan seguir firme en un status quo, que solo le ha traído pobreza al país.
Una esperanza para cambiar el estatus quo
Este año 2019 se presenta como la bienvenida a importantes elecciones, como la que sin duda será la de la Junta Directiva y Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, que se realizará este viernes 8 de febrero en la que se establecen tres planillas para Junta Directiva y cuatro para el Tribunal de Honor.
¿Porqué es tan importante esta elección?, primero sin temor a equivocarme digo que es crucial para este año en el que se cambiara a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y magistrados de las Salas de Apelación, en donde el colegio de Abogados jugará de nuevo un rol sumamente importante en las comisiones de postulación y la integración de las mismas.
Pero además de la importancia que tiene el colegio de Abogados en la vida política y social del país podemos mencionar que estamos frente una elección crucial, en la que los profesionales del derecho, licenciados en Ciencias Jurídicas y Sociales, Abogados, Notarios y Ciencias afines como los Politólogos, Internacionalistas, Criminalistas, Criminólogos y profesionales de las Ciencias Policiales tendrán una gran responsabilidad.
Ya que su elección debería ser con un análisis crítico y bien consensuado, porque el colegio, necesita de mucha capacidad, es decir las personas idóneas que cuenten con propuestas de trabajo claras y que se demuestre la necesidad de trabajar por un mejor país, en donde los abogados como auxiliares de la Justicia, juegan un papel importante rumbo a la justicia de Guatemala.
Entender como agremiados que es menester del colegio propiciar una defensa del agremiado, actualización académica y el velar por el ejercicio adecuado de la profesión y un aspecto supremo de este colegio no estar inerte ante las coyunturas nacionales en donde el colegio tiene que tener relevancia a nivel nacional y gremial.
Es por ello, que ante una elección gremial como la del Colegio de Abogados y Notarios, también se tiene que fijar la vista hacia quienes proponen a mi juicio un plan de trabajo en donde se cumplan los ejes que creo son sumamente necesarios para que la presencia del Colegio sea relevante y se dé un paso firme a un estado de Derecho.
Un Estado de Derecho, solo se puede lograr cuando cada uno de nosotros y los que ejercen la justicia y no digamos quienes lo tienen que hacer cumplir o llevar un proceso para que se cumpla, tienen total claridad que no se pueden pasar sobre las normas ni actuar antojadizamente ante las regulaciones que tienen como fin preservar ese estado de derecho.
En esta elección es vital que estemos atentos, existe una necesidad evidente de que contemos con un Colegio activo que actué en beneficio de los agremiados, pero sobre todo que tome en consideración a Guatemala, y que no actué solo en beneficio de aquellos que se quieren procurar impunidad y que buscan seguir firme en un status quo, que solo le ha traído pobreza al país.