Nuestra sociedad se encuentra tan polarizada y las contradicciones ideológicas juegan un papel histórico, que de una u otra manera se han forjado en las condiciones que actualmente tenemos, dificultades que debemos resolver y que dejan grandes secuelas en cuanto a temas vitales y relativos a las necesidades básicas de país.
Ahora en el plano ideológico parece que todo se empieza a producir en las redes sociales, y por eso es necesario hacer un análisis en vista de que los que consumimos esta información nos encontramos entre la veracidad de la información allí proporcionada y claro la inclinación de un pensamiento propuesto.
Es un hecho que esta información se lleva dentro de una estrategia rigurosa por el contenido allí emanado, pero existe la posibilidad de que se tergiverse la información, porque es claro que es una estrategia dada entre estos dos polos.
También es claro que los llamados “netcenters”, siguen una línea de estrategia rígida en la que tienen como misión mantener una postura que entre más repetitiva se convierta se transforme en una verdad relativa, ya que puede ser puesta dentro de un pensamiento verdadero no siendo este tangible o sostenible por la realidad.
Ahora esta lucha estratégica de ideologías puede llegar a afectar al bienestar de la mayoría, es decir un cuestionamiento que es posible que se encuentre con un sin número de respuestas, en el que cada uno tendremos nuestras propias respuestas y análisis dependiendo también de la postura ideológica en la que nos encontremos o la realidad que vivimos.
Pero son palpables algunas respuestas y una de ellas es claro, la búsqueda ideológica que tiene el control del pensamiento, es decir cual influye más en alguna toma de decisiones y por supuesto que esto está enraizado en un posicionamiento antagónico, del que pueden surgir corrientes que se pueden mostrar férreas al cambio.
Y al final lo anterior es muestra de una evidente demagogia ya que los problemas sociales siguen allí, y en Guatemala la pobreza es palpable, así como la falta de oportunidades, la capacidad de establecer soluciones a la educación, salud y seguridad en todos sus ámbitos.
Es por ello que la polarización en este país solo ha servido a unos pocos que se han beneficiado tanto de un pensamiento como de otro y las injusticias prevalecen en torno a esto ya que se busca proteger siempre a los mismos sin pensar en las necesidades de la mayoría.
La polarización ha servido únicamente para enfrentar a la sociedad en discusiones que solo sirven de grandes distractores a los verdaderos problemas que merecen de una atención pronta y urgente.
De cara al nuevo Gobierno, es necesario que las autoridades busquen el camino contrario que se pueda generar a la confrontación y se enfoquen en soluciones pacíficas alejadas de actos aferrados al pensamiento ideológico.
Nuestra sociedad se encuentra tan polarizada y las contradicciones ideológicas juegan un papel histórico, que de una u otra manera se han forjado en las condiciones que actualmente tenemos, dificultades que debemos resolver y que dejan grandes secuelas en cuanto a temas vitales y relativos a las necesidades básicas de país.
Ahora en el plano ideológico parece que todo se empieza a producir en las redes sociales, y por eso es necesario hacer un análisis en vista de que los que consumimos esta información nos encontramos entre la veracidad de la información allí proporcionada y claro la inclinación de un pensamiento propuesto.
Es un hecho que esta información se lleva dentro de una estrategia rigurosa por el contenido allí emanado, pero existe la posibilidad de que se tergiverse la información, porque es claro que es una estrategia dada entre estos dos polos.
También es claro que los llamados “netcenters”, siguen una línea de estrategia rígida en la que tienen como misión mantener una postura que entre más repetitiva se convierta se transforme en una verdad relativa, ya que puede ser puesta dentro de un pensamiento verdadero no siendo este tangible o sostenible por la realidad.
Ahora esta lucha estratégica de ideologías puede llegar a afectar al bienestar de la mayoría, es decir un cuestionamiento que es posible que se encuentre con un sin número de respuestas, en el que cada uno tendremos nuestras propias respuestas y análisis dependiendo también de la postura ideológica en la que nos encontremos o la realidad que vivimos.
Pero son palpables algunas respuestas y una de ellas es claro, la búsqueda ideológica que tiene el control del pensamiento, es decir cual influye más en alguna toma de decisiones y por supuesto que esto está enraizado en un posicionamiento antagónico, del que pueden surgir corrientes que se pueden mostrar férreas al cambio.
Y al final lo anterior es muestra de una evidente demagogia ya que los problemas sociales siguen allí, y en Guatemala la pobreza es palpable, así como la falta de oportunidades, la capacidad de establecer soluciones a la educación, salud y seguridad en todos sus ámbitos.
Es por ello que la polarización en este país solo ha servido a unos pocos que se han beneficiado tanto de un pensamiento como de otro y las injusticias prevalecen en torno a esto ya que se busca proteger siempre a los mismos sin pensar en las necesidades de la mayoría.
La polarización ha servido únicamente para enfrentar a la sociedad en discusiones que solo sirven de grandes distractores a los verdaderos problemas que merecen de una atención pronta y urgente.
De cara al nuevo Gobierno, es necesario que las autoridades busquen el camino contrario que se pueda generar a la confrontación y se enfoquen en soluciones pacíficas alejadas de actos aferrados al pensamiento ideológico.