EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: La libertad es unasola. En el campo político significa lademocracia. En lo económico, significaexistencia de mercados libres. En lo social,la defensa del individuo como una institución soberana que, no solo tienederechos, sino también deberes. En elcampo cultural significa la desaparición pura de toda forma de censura.
Mario Vargas Llosa
Unviejo refrán reza “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Esto le sucedió a los venezolanos cuandoeligieron al difunto Chávez como Presidente y se quedó allí hasta su muerte,dejando a su hombre de confianza “a cargo” de lo que ellos consideran “supropiedad”. Igual sucedió en Cuba con lallegada de Fidel Castro, quien ofreció terminar con la corrupción. Sin más que decir. Ortega en Nicaragua, conla esposa de Vicepresidenta, va por el mismo camino. AMLO en México ha empezadoasacar las uñas y, gracias a su corta visión, causó una gran tragedia hacepocos días.
Guatemalaha estado luchando para evitar que ese poder oscuro, llamado socialismo (delsiglo pasado y del presente, pero al final lo mismo), por largo tiempo. Cada proceso electoral presenta candidatos deizquierda y, gracias a que hemos tenido cordura y convencimiento, no logransacar más que un pequeño porcentaje de los votos.
¿Aqué nos oponemos? A vivir en la miseria, como se ha evidenciado en todos estospaíses que mencioné anteriormente, y otros más. No es posible que lapoblación no tenga acceso a un cartón de huevos o un litro de leche, porque nohay. Con precios tope, ningún empresariologra obtener una utilidad, aunque sea mínima, que le permita continuar en elnegocio. Los salarios también tienen tope, y no alcanzan para comprar nada,pues la mayor parte de productos de primera necesidad se venden en el mercadonegro, a precios altísimos, que incrementan 15% diario.
Nosoponemos a tener que llegar a los extremos que llegó ese país, teniendo quesacar por la fuerza al dictador Maduro (obviamente no es un presidente electodemocráticamente), porque ya no aguantan más con tanta pobreza ni con laslimitaciones a las libertades más fundamentales.
Queremosun proceso electoral democrático para defender nuestra libertad política, comolo define el gran Vargas Llosa. De esaforma se hará la voluntad de un pueblo que, como expresé en este espacio hacealgunas semanas, lo único que quiere es vivir en paz.
Queremosque todos asuman las responsabilidades que conlleva vivir en libertad. Que podamos transitar sin que un grupodisponga lo contrario porque no está de acuerdo con alguna política degobierno, o porque quiere cobertura mediática porque eso le genera dinerointernacional. Sobre todo, queremos disfrutar de la más básica y fundamental delas libertades: expresar lo que pensamos, sentimos, queremos, sin temor a serencarcelados, oprimidos, perseguidos y hasta asesinados, como sucedió ya aquícon un periodista.
LaLey Electoral y de Partidos Políticos reprime esta libertad fundamental, asícomo la de comercialización, estableciendo precios topes al valor de las pautaspublicitarias, pagando un 20% de su valor real, decidiendo el espacio y eltiempo que quieren y amonestando penalmente con cualquier mínima violación a loallí estipulado. Esto nos dejará con unalibertad restringida y limitada para escuchar las propuestas de los diferentespartidos políticos.
Noquiero un sistema de justicia opresor que busca condenar, no hacer justicia;que encarcela por revanchismo o ideología, sin otorgar libertad condicionalcuando el caso así lo amerita (como Max Quirín o el Coronel Chiroy).
Tampocoquiero una organización todopoderosa, ni local como la corte deconstitucionalidad, ni extranjera como CICIG, que decida cómo se maneja elpaís, que manipula la ley a su antojo, que extorsiona y decide, sin tener querendir cuentas a nadie.
La búsqueda de la libertad en incesante, incansable y permanente. Como dijo Thomas Jefferson, “el precio de la libertad es su eterna vigilancia”.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
La libertad es unasola. En el campo político significa lademocracia. En lo económico, significaexistencia de mercados libres. En lo social,la defensa del individuo como una institución soberana que, no solo tienederechos, sino también deberes. En elcampo cultural significa la desaparición pura de toda forma de censura.
Mario Vargas Llosa
Unviejo refrán reza “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Esto le sucedió a los venezolanos cuandoeligieron al difunto Chávez como Presidente y se quedó allí hasta su muerte,dejando a su hombre de confianza “a cargo” de lo que ellos consideran “supropiedad”. Igual sucedió en Cuba con lallegada de Fidel Castro, quien ofreció terminar con la corrupción. Sin más que decir. Ortega en Nicaragua, conla esposa de Vicepresidenta, va por el mismo camino. AMLO en México ha empezadoasacar las uñas y, gracias a su corta visión, causó una gran tragedia hacepocos días.
Guatemalaha estado luchando para evitar que ese poder oscuro, llamado socialismo (delsiglo pasado y del presente, pero al final lo mismo), por largo tiempo. Cada proceso electoral presenta candidatos deizquierda y, gracias a que hemos tenido cordura y convencimiento, no logransacar más que un pequeño porcentaje de los votos.
¿Aqué nos oponemos? A vivir en la miseria, como se ha evidenciado en todos estospaíses que mencioné anteriormente, y otros más. No es posible que lapoblación no tenga acceso a un cartón de huevos o un litro de leche, porque nohay. Con precios tope, ningún empresariologra obtener una utilidad, aunque sea mínima, que le permita continuar en elnegocio. Los salarios también tienen tope, y no alcanzan para comprar nada,pues la mayor parte de productos de primera necesidad se venden en el mercadonegro, a precios altísimos, que incrementan 15% diario.
Nosoponemos a tener que llegar a los extremos que llegó ese país, teniendo quesacar por la fuerza al dictador Maduro (obviamente no es un presidente electodemocráticamente), porque ya no aguantan más con tanta pobreza ni con laslimitaciones a las libertades más fundamentales.
Queremosun proceso electoral democrático para defender nuestra libertad política, comolo define el gran Vargas Llosa. De esaforma se hará la voluntad de un pueblo que, como expresé en este espacio hacealgunas semanas, lo único que quiere es vivir en paz.
Queremosque todos asuman las responsabilidades que conlleva vivir en libertad. Que podamos transitar sin que un grupodisponga lo contrario porque no está de acuerdo con alguna política degobierno, o porque quiere cobertura mediática porque eso le genera dinerointernacional. Sobre todo, queremos disfrutar de la más básica y fundamental delas libertades: expresar lo que pensamos, sentimos, queremos, sin temor a serencarcelados, oprimidos, perseguidos y hasta asesinados, como sucedió ya aquícon un periodista.
LaLey Electoral y de Partidos Políticos reprime esta libertad fundamental, asícomo la de comercialización, estableciendo precios topes al valor de las pautaspublicitarias, pagando un 20% de su valor real, decidiendo el espacio y eltiempo que quieren y amonestando penalmente con cualquier mínima violación a loallí estipulado. Esto nos dejará con unalibertad restringida y limitada para escuchar las propuestas de los diferentespartidos políticos.
Noquiero un sistema de justicia opresor que busca condenar, no hacer justicia;que encarcela por revanchismo o ideología, sin otorgar libertad condicionalcuando el caso así lo amerita (como Max Quirín o el Coronel Chiroy).
Tampocoquiero una organización todopoderosa, ni local como la corte deconstitucionalidad, ni extranjera como CICIG, que decida cómo se maneja elpaís, que manipula la ley a su antojo, que extorsiona y decide, sin tener querendir cuentas a nadie.
La búsqueda de la libertad en incesante, incansable y permanente. Como dijo Thomas Jefferson, “el precio de la libertad es su eterna vigilancia”.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
