EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: Siempre existe el temor a que el ambiente y panorama electoral del próximo año no enmarque un crecimiento de la ciudadanía y gobernanza en el país y, lo veo desde esta perspectiva, no tenemos los cambios que pedían
Creo firmemente, en que resulta necesario pensar que como ciudadanos formamos un papel muy importante en la sociedad, que hasta ahora parece que no encuentra respuesta a las peticiones que surgieron en una época convulsa de peticiones.
Pero, ¿qué cambios debemos esperar y qué tipo de condiciones necesitamos para empezar a generar desde ya un proceso electoral limpio?, se que podrá sonar prematuro pensar en los candidatos, pero en realidad estamos a meses de terminar el 2018 y eso que hace unos años no pensábamos en que estos cuatro años pasarían tan rápido.
A mí parecer como ciudadanos, debemos empezar a hurgar en las propuestas políticas que se avecinan y ser auditores sociales de esos nombres y de quienes son los que piensan tener espacios de poder y de decisión para dirigir a Guatemala y mejor aún si podemos ir un poco más allá y ver quiénes están detrás de la figura principal, porque lo ideal no es esperar sorpresas.
Por eso creo que me preguntó; ¿será que la población es capaz de dar un voto de castigo para quienes llevan una vida política llena de controversia y acusaciones?, por ello espero con mucha fe que si logramos desde una mirada ciudadana y de gobernanza dar una lecciones de ciudadanía en donde conozcamos a los que se quieren lanzar a candidaturas y saber si apoyar o no a sus pretensiones, podamos discernir sus intenciones.
En lo que decidimos quien será quien llegue presidencia o puestos de dirección política nos debemos preguntar qué futuro queremos para nuestros hijos y nietos, yo espero y lucho por un futuro en el que los impuestos se inviertan en salud, educación y seguridad, en donde las oportunidades no sean utopías sino una realidad para todos.
Es por ello que llamo a todos los que queremos hacer un país mejor, que seamos críticos y condicionemos a aquellos que quieren dirigir el país y, eso lo encuentro cuando indago, cuando cuestiono la realidad y, no me hago el desentendido de lo que sucede a mi alrededor sino al contrario lo que hago es clarificar en el país en el que estoy y en el que quiero y deseo estar.
La reflexión que dejo a cara a los procesos electorales es que exijamos como pueblo un gobierno capaz y, que exija el fin de prácticas perversas que solo perjudican a los que menos tienen.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
Siempre existe el temor a que el ambiente y panorama electoral del próximo año no enmarque un crecimiento de la ciudadanía y gobernanza en el país y, lo veo desde esta perspectiva, no tenemos los cambios que pedían
Creo firmemente, en que resulta necesario pensar que como ciudadanos formamos un papel muy importante en la sociedad, que hasta ahora parece que no encuentra respuesta a las peticiones que surgieron en una época convulsa de peticiones.
Pero, ¿qué cambios debemos esperar y qué tipo de condiciones necesitamos para empezar a generar desde ya un proceso electoral limpio?, se que podrá sonar prematuro pensar en los candidatos, pero en realidad estamos a meses de terminar el 2018 y eso que hace unos años no pensábamos en que estos cuatro años pasarían tan rápido.
A mí parecer como ciudadanos, debemos empezar a hurgar en las propuestas políticas que se avecinan y ser auditores sociales de esos nombres y de quienes son los que piensan tener espacios de poder y de decisión para dirigir a Guatemala y mejor aún si podemos ir un poco más allá y ver quiénes están detrás de la figura principal, porque lo ideal no es esperar sorpresas.
Por eso creo que me preguntó; ¿será que la población es capaz de dar un voto de castigo para quienes llevan una vida política llena de controversia y acusaciones?, por ello espero con mucha fe que si logramos desde una mirada ciudadana y de gobernanza dar una lecciones de ciudadanía en donde conozcamos a los que se quieren lanzar a candidaturas y saber si apoyar o no a sus pretensiones, podamos discernir sus intenciones.
En lo que decidimos quien será quien llegue presidencia o puestos de dirección política nos debemos preguntar qué futuro queremos para nuestros hijos y nietos, yo espero y lucho por un futuro en el que los impuestos se inviertan en salud, educación y seguridad, en donde las oportunidades no sean utopías sino una realidad para todos.
Es por ello que llamo a todos los que queremos hacer un país mejor, que seamos críticos y condicionemos a aquellos que quieren dirigir el país y, eso lo encuentro cuando indago, cuando cuestiono la realidad y, no me hago el desentendido de lo que sucede a mi alrededor sino al contrario lo que hago es clarificar en el país en el que estoy y en el que quiero y deseo estar.
La reflexión que dejo a cara a los procesos electorales es que exijamos como pueblo un gobierno capaz y, que exija el fin de prácticas perversas que solo perjudican a los que menos tienen.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
