EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: En el trajín de los últimos días de diciembre, mientras miles realizan la compra de regalos para los seres queridos o bien de los ingredientes de los platos tradicionales de la época, nos encontramos con nuestra vida nacional y nuestro deseo por vivir al máximo nuestras tradiciones, en un ambiente de incertidumbre y también de mucha reflexión.
Pero lo cierto es que no es la realidad de todos es sólo una parte de la sociedad en donde pocos y no la mayoría tiene para regalos o para un tamal, en fin son contados aquellos que disfrutan de las fiestas con lo que necesitan y nos da como recordatorio las condiciones en las que se encuentra el país, sin empleo, educación y oportunidades de desarrollo para la mayoría.
Y es que una gran mayoría se siente excluida de la sociedad en donde no se encuentran soluciones a las grandes problemáticas del país, en donde las discusiones no dan paso a corregir rumbos y mucho menos en pensar seriamente a combatir los males de la corrupción y la impunidad que siguen haciendo estragos con nosotros y nuestra forma de vida.
Es por ello que la migración sigue siendo el pan diario de los guatemaltecos que al verse en las condiciones tan precarias para tener una vida digna para ellos y su familia, se ponen en riesgo tanto como la vida propia y la de los seres queridos, el caso que entristece a la sociedad en estos últimos días es la de niña que murió tratando de alcanzar una vida mejor.
Esto sólo es una muestra del dolor que se produce por no contar con suficientes elementos para establecer procesos de desarrollo para todos y que de una vida en la que tengamos la equidad para optar a las oportunidades tan necesarias para todos y que la migración no sea un sinónimo de muerte y que la vida de los guatemaltecos sean condiciones de desarrollo.
Llego el momento de comprometer la comodidad de algunos pocos para el beneficio de los demás, por ello es que debemos empezar a preguntarnos como podemos hacer modelos de desarrollo para que todos tengamos las mismas oportunidades y es por ello que cuando nos involucrados y conocemos las condiciones de desarrollo que necesitamos nos enteramos de la necesidad de un verdadero cambio.
El llamado a involucrarnos y darnos a escuchar por los medios que sean es urgente, por ello es que cuando vemos la proximidad de decisiones de los que nos administran debemos ser críticos y actuar para exigir cambios radicales y que las noticias como la de Jakelin, la niña migrante de 7 años que murió en una situación lamentable ya no ocurran.
Los niños merecen un mundo de oportunidades, unas fiestas al lado de su familia, pero si los ignoramos de verdad, estaremos actuando en contra de lo que dicta la humanidad.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
En el trajín de los últimos días de diciembre, mientras miles realizan la compra de regalos para los seres queridos o bien de los ingredientes de los platos tradicionales de la época, nos encontramos con nuestra vida nacional y nuestro deseo por vivir al máximo nuestras tradiciones, en un ambiente de incertidumbre y también de mucha reflexión.
Pero lo cierto es que no es la realidad de todos es sólo una parte de la sociedad en donde pocos y no la mayoría tiene para regalos o para un tamal, en fin son contados aquellos que disfrutan de las fiestas con lo que necesitan y nos da como recordatorio las condiciones en las que se encuentra el país, sin empleo, educación y oportunidades de desarrollo para la mayoría.
Y es que una gran mayoría se siente excluida de la sociedad en donde no se encuentran soluciones a las grandes problemáticas del país, en donde las discusiones no dan paso a corregir rumbos y mucho menos en pensar seriamente a combatir los males de la corrupción y la impunidad que siguen haciendo estragos con nosotros y nuestra forma de vida.
Es por ello que la migración sigue siendo el pan diario de los guatemaltecos que al verse en las condiciones tan precarias para tener una vida digna para ellos y su familia, se ponen en riesgo tanto como la vida propia y la de los seres queridos, el caso que entristece a la sociedad en estos últimos días es la de niña que murió tratando de alcanzar una vida mejor.
Esto sólo es una muestra del dolor que se produce por no contar con suficientes elementos para establecer procesos de desarrollo para todos y que de una vida en la que tengamos la equidad para optar a las oportunidades tan necesarias para todos y que la migración no sea un sinónimo de muerte y que la vida de los guatemaltecos sean condiciones de desarrollo.
Llego el momento de comprometer la comodidad de algunos pocos para el beneficio de los demás, por ello es que debemos empezar a preguntarnos como podemos hacer modelos de desarrollo para que todos tengamos las mismas oportunidades y es por ello que cuando nos involucrados y conocemos las condiciones de desarrollo que necesitamos nos enteramos de la necesidad de un verdadero cambio.
El llamado a involucrarnos y darnos a escuchar por los medios que sean es urgente, por ello es que cuando vemos la proximidad de decisiones de los que nos administran debemos ser críticos y actuar para exigir cambios radicales y que las noticias como la de Jakelin, la niña migrante de 7 años que murió en una situación lamentable ya no ocurran.
Los niños merecen un mundo de oportunidades, unas fiestas al lado de su familia, pero si los ignoramos de verdad, estaremos actuando en contra de lo que dicta la humanidad.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
