El 15 de enero de este año escribí un artículo en este mismo medio titulado ¿Cómo empieza el nuevo gobierno de Jimmy? Hoy, 6 meses después, reviso algunos puntos críticos de ese artículo y vemos si hay avances o no.
Considero que cualquier persona que hubiera llegado a la presidencia se hubiera topado un gobierno en crisis, lleno de corrupción por todos lados y quebrado. No hubo una transición adecuada y fácil. Jimmy además tuvo dificultades en completar su equipo de trabajo, sus ministros y personal de confianza. Arrancar así era comenzar cuesta arriba pero al fin y al cabo era un equipo nuevo, diferente a las alternativas que tuvimos los guatemaltecos y eso es lo que queríamos. Creo que están haciendo un gran trabajo depurando las instituciones de esas plazas fantasmas y malos y corruptos trabajadores pero es un trabajo que les está tomando más tiempo del que tenemos. Hay que apurar esto.
Como primer punto veo positivo el trabajo del Ministro de Finanzas que se ha encargado de que los ingresos cuadren con los egresos. No comparto su ideología en algunos temas pero se que es una persona profesional y capaz de manejar los números y las presiones. Lo está haciendo y era importante equilibrar el presupuesto conteniendo el gasto por un lado y buscando arreglar esos agujeros donde presupuestalmente se había aprobado un mayor gasto a los ingresos esperados. Hasta aquí es positiva esa labor.
Un segundo tema que es además muy delicado es el de la “salud pública”. Está en crisis y lo seguirá estando toda la vida por el sistema que tenemos. No funciona y no va a funcionar con todos esos sindicatos inamovibles. Se me ocurre que hay que cerrar Salud completamente y buscar una solución tipo bonos para que los que en verdad necesitan ser atendidos puedan con esos bonos asistir a cualquier hospital o clínica privada que funcionan un millón de veces mejor. Sólo así se podrá eliminar toda esa burocracias anquilosada en las instituciones de Salud y todas esas plazas fantasmas y gente corrupta que tiene controlado el sistema.
Pasamos a un tercer tema sensible como el de Educación. Tampoco hemos avanzado mucho. Se le ha dado dinero a un ministerio que es un barril sin fondos y que no sirve pues en vez de educar indoctrinan a los estudiantes. Es un ministerio manejado por uno de los sindicatos más poderosos del gobierno y del país con un nefasto personaje al frente del mismo. Una solución definitiva podría ser la de crear los bonos escolares y que cada estudiante escoja el establecimiento privado donde quiere estudiar. Los bonos escolares servirían para pagar la educación de aquellos que demuestren que necesitan los recursos, no de todos. Los establecimientos actuales se podrían vender o alquilar con lo que el gobierno recibiría una gran cantidad de ingresos que servirían para bajar la deuda pública y honrar sus compromisos con sus proveedores, el banco de Guatemala y el IGSS.
Como un cuarto punto, el gobierno tampoco ha avanzado en eliminar ministerios que no sirven para nada y que sólo consumen recursos como el de Desarrollo. En el caso de los fetilizantes, en vez de eliminar ese programa lo sustituyó por uno que da dinero a las familias. El problema con estos programas es que son un foco de verdadera corrupción y no resuelven la pobreza. Además son programas clientelares. La pobreza se reduce creando riqueza y no dando dádivas a los más pobres que luego se volverán dependientes y limosneros de estas pequeñas ayudas cuando es que les llegan. Los recursos ahorrados por eliminar el Ministerio de Desarrollo servirían para reforzar nuestro endeble sistema de Justicia y nuestras fuerzas armadas y de seguridad.
En quinto lugar, el gobierno ha puesto gente ignorante y burocrática a cargo de un ministerio que no debería existir como lo es el ministerio de medio ambiente. Este lo eliminaría inmediatamente por el tremendo daño que les está haciendo a los pobres de este país al tomarse todo el tiempo del mundo en emitir las licencias ambientales, requisito para comenzar una operación industrial o de cualquier índole. Estos atrasos mantienen pobres a los pobres y provoca un enorme despilfarro de recursos a quienes quieren comenzar una nueva actividad industrial, agrícola, minera o de lo que sea. La mejora del medio ambiente está correlacionada con el crecimiento económico por lo que no necesitamos atrasar más el mismo sino acelerarlo. Si el sistema de Justicia funciona como debe funcionar al defender con fuerza los derechos individuales, en especial el de la propiedad, entonces no habrá daño ambiental que no sea resarcido y esto funcionará como un disuasivo para que otros dañen propiedad ajena.
Como un sexto punto, el gobierno debe apoyar junto con el Congreso de la República la despolitización en la elección de jueces y magistrados. Ya se está avanzando en este punto pero hay muchos que quieren llevar agua a su molino metiendo trampas en una ley que debe ser de lo más transparente y sencilla. Un sistema despolitizado reforzará el sistema de justicia y permitirá trabajar en la constitución de un verdadero y fuerte Estado de Derecho.
Un séptimo punto es la lucha contra la violencia homicida. Aunque se nota un gran esfuerzo y creo que están trabajando bastante bien todavía tenemos una tasas inaceptable de 29.5 homicidios por cada cien mil habitantes. Por eso, con los fondos que se ahorren en las instituciones que se cerrarían por no ser prioritarias podrían reforzarse la policía y el sistema de justicia que son imprescindibles.
Un octavo punto es que seguimos sin ver mejoras en la infraestructura del país. Las carreteras están totalmente descuidas. Si no hay dinero podrían darse en concesión o venderse a alguien que las administra y mantenga muy bien cobrando un peaje por ello. Eso funciona mil veces mejor que el sistema obsoleto que tenemos donde el gobierno sin ser experto quiere hacerlo todo. Además, se eliminaría toda esa corrupción donde al parecer, muchos de los que gana obras tienen que dejar un porcentaje para los funcionarios que las aprueban. Pero no veo que estas ideas se mencionen en quienes nos gobiernan. Son ideas que no son nuevas sino antiguas y funcionan Es cuestión de sentido común y valentía pues se opondrán todos los socialistas de siempre que quieren que el país siga en un caos permanente para ellos llegar al poder.
Como noveno punto necesitamos urgentemente crecer a tasas reales de doble dígito para reducir más rápidamente la pobreza. No podemos seguir con tasas mediocres que en promedio son del 3.5% anual. Las aduanas de Guatemala han sido un problema en cuanto a corrupción e ineficiencia. Eliminémosla de una vez. Eliminemos todos los aranceles. Es ridículo que en pleno siglo XXI sigamos todavía protegiendo a algunas empresas o algunos sectores con aranceles o incluso con barreras no arancelarias. O competimos o nos quedamos pobres. Cuánto no se beneficiarían la mayoría de guatemaltecos, en especial los más pobres, de poder comprar productos más baratos que los que compran ahora. Entre estos productos hay muchos alimentos que podrían bajar el costo de vida para sus hogares. ¿Por qué no se anima el presidente a hacerlo? Pasaría a la historia como un verdadero estadista, el que recordarían como quien logró el despegue económico de este país.
Un décimo punto es el del Ministerio de Relaciones Exteriores. Creo que han manejado mal los conflictos con Belice. ¿Qué pasaría en Guatemala si se eliminan los requerimientos de visas a todos o al menos a la mayoría de los países del mundo? Estoy seguro que ingresarían muchas personas con capitales y talentos que harían que este país se desarrollara más rápidamente.
Hay mucho más que decir. El gobierno si ha estado limpiando la casa como era de esperar y lo está haciendo poco a poco. Ahora bien, en este momento he visto como el país ha entrado en una fase de lentitud, de tortuguismo por el miedo que tienen algunos funcionarios a firmar las licencias y permisos que necesitan forzosamente los inversionistas para sacar adelante sus proyectos. Eliminemos esos permisos y licencias. Concentrémonos en reforzar el sistema de justicia y de seguridad, concentrémonos en reducir la violencia homicida y la corrupción y dejemos que todo lo demás e haga libre, voluntaria y pacíficamente siempre y cuando no se dañen derechos de terceros. El país estará mucho mejor.
El 15 de enero de este año escribí un artículo en este mismo medio titulado ¿Cómo empieza el nuevo gobierno de Jimmy? Hoy, 6 meses después, reviso algunos puntos críticos de ese artículo y vemos si hay avances o no.
Considero que cualquier persona que hubiera llegado a la presidencia se hubiera topado un gobierno en crisis, lleno de corrupción por todos lados y quebrado. No hubo una transición adecuada y fácil. Jimmy además tuvo dificultades en completar su equipo de trabajo, sus ministros y personal de confianza. Arrancar así era comenzar cuesta arriba pero al fin y al cabo era un equipo nuevo, diferente a las alternativas que tuvimos los guatemaltecos y eso es lo que queríamos. Creo que están haciendo un gran trabajo depurando las instituciones de esas plazas fantasmas y malos y corruptos trabajadores pero es un trabajo que les está tomando más tiempo del que tenemos. Hay que apurar esto.
Como primer punto veo positivo el trabajo del Ministro de Finanzas que se ha encargado de que los ingresos cuadren con los egresos. No comparto su ideología en algunos temas pero se que es una persona profesional y capaz de manejar los números y las presiones. Lo está haciendo y era importante equilibrar el presupuesto conteniendo el gasto por un lado y buscando arreglar esos agujeros donde presupuestalmente se había aprobado un mayor gasto a los ingresos esperados. Hasta aquí es positiva esa labor.
Un segundo tema que es además muy delicado es el de la “salud pública”. Está en crisis y lo seguirá estando toda la vida por el sistema que tenemos. No funciona y no va a funcionar con todos esos sindicatos inamovibles. Se me ocurre que hay que cerrar Salud completamente y buscar una solución tipo bonos para que los que en verdad necesitan ser atendidos puedan con esos bonos asistir a cualquier hospital o clínica privada que funcionan un millón de veces mejor. Sólo así se podrá eliminar toda esa burocracias anquilosada en las instituciones de Salud y todas esas plazas fantasmas y gente corrupta que tiene controlado el sistema.
Pasamos a un tercer tema sensible como el de Educación. Tampoco hemos avanzado mucho. Se le ha dado dinero a un ministerio que es un barril sin fondos y que no sirve pues en vez de educar indoctrinan a los estudiantes. Es un ministerio manejado por uno de los sindicatos más poderosos del gobierno y del país con un nefasto personaje al frente del mismo. Una solución definitiva podría ser la de crear los bonos escolares y que cada estudiante escoja el establecimiento privado donde quiere estudiar. Los bonos escolares servirían para pagar la educación de aquellos que demuestren que necesitan los recursos, no de todos. Los establecimientos actuales se podrían vender o alquilar con lo que el gobierno recibiría una gran cantidad de ingresos que servirían para bajar la deuda pública y honrar sus compromisos con sus proveedores, el banco de Guatemala y el IGSS.
Como un cuarto punto, el gobierno tampoco ha avanzado en eliminar ministerios que no sirven para nada y que sólo consumen recursos como el de Desarrollo. En el caso de los fetilizantes, en vez de eliminar ese programa lo sustituyó por uno que da dinero a las familias. El problema con estos programas es que son un foco de verdadera corrupción y no resuelven la pobreza. Además son programas clientelares. La pobreza se reduce creando riqueza y no dando dádivas a los más pobres que luego se volverán dependientes y limosneros de estas pequeñas ayudas cuando es que les llegan. Los recursos ahorrados por eliminar el Ministerio de Desarrollo servirían para reforzar nuestro endeble sistema de Justicia y nuestras fuerzas armadas y de seguridad.
En quinto lugar, el gobierno ha puesto gente ignorante y burocrática a cargo de un ministerio que no debería existir como lo es el ministerio de medio ambiente. Este lo eliminaría inmediatamente por el tremendo daño que les está haciendo a los pobres de este país al tomarse todo el tiempo del mundo en emitir las licencias ambientales, requisito para comenzar una operación industrial o de cualquier índole. Estos atrasos mantienen pobres a los pobres y provoca un enorme despilfarro de recursos a quienes quieren comenzar una nueva actividad industrial, agrícola, minera o de lo que sea. La mejora del medio ambiente está correlacionada con el crecimiento económico por lo que no necesitamos atrasar más el mismo sino acelerarlo. Si el sistema de Justicia funciona como debe funcionar al defender con fuerza los derechos individuales, en especial el de la propiedad, entonces no habrá daño ambiental que no sea resarcido y esto funcionará como un disuasivo para que otros dañen propiedad ajena.
Como un sexto punto, el gobierno debe apoyar junto con el Congreso de la República la despolitización en la elección de jueces y magistrados. Ya se está avanzando en este punto pero hay muchos que quieren llevar agua a su molino metiendo trampas en una ley que debe ser de lo más transparente y sencilla. Un sistema despolitizado reforzará el sistema de justicia y permitirá trabajar en la constitución de un verdadero y fuerte Estado de Derecho.
Un séptimo punto es la lucha contra la violencia homicida. Aunque se nota un gran esfuerzo y creo que están trabajando bastante bien todavía tenemos una tasas inaceptable de 29.5 homicidios por cada cien mil habitantes. Por eso, con los fondos que se ahorren en las instituciones que se cerrarían por no ser prioritarias podrían reforzarse la policía y el sistema de justicia que son imprescindibles.
Un octavo punto es que seguimos sin ver mejoras en la infraestructura del país. Las carreteras están totalmente descuidas. Si no hay dinero podrían darse en concesión o venderse a alguien que las administra y mantenga muy bien cobrando un peaje por ello. Eso funciona mil veces mejor que el sistema obsoleto que tenemos donde el gobierno sin ser experto quiere hacerlo todo. Además, se eliminaría toda esa corrupción donde al parecer, muchos de los que gana obras tienen que dejar un porcentaje para los funcionarios que las aprueban. Pero no veo que estas ideas se mencionen en quienes nos gobiernan. Son ideas que no son nuevas sino antiguas y funcionan Es cuestión de sentido común y valentía pues se opondrán todos los socialistas de siempre que quieren que el país siga en un caos permanente para ellos llegar al poder.
Como noveno punto necesitamos urgentemente crecer a tasas reales de doble dígito para reducir más rápidamente la pobreza. No podemos seguir con tasas mediocres que en promedio son del 3.5% anual. Las aduanas de Guatemala han sido un problema en cuanto a corrupción e ineficiencia. Eliminémosla de una vez. Eliminemos todos los aranceles. Es ridículo que en pleno siglo XXI sigamos todavía protegiendo a algunas empresas o algunos sectores con aranceles o incluso con barreras no arancelarias. O competimos o nos quedamos pobres. Cuánto no se beneficiarían la mayoría de guatemaltecos, en especial los más pobres, de poder comprar productos más baratos que los que compran ahora. Entre estos productos hay muchos alimentos que podrían bajar el costo de vida para sus hogares. ¿Por qué no se anima el presidente a hacerlo? Pasaría a la historia como un verdadero estadista, el que recordarían como quien logró el despegue económico de este país.
Un décimo punto es el del Ministerio de Relaciones Exteriores. Creo que han manejado mal los conflictos con Belice. ¿Qué pasaría en Guatemala si se eliminan los requerimientos de visas a todos o al menos a la mayoría de los países del mundo? Estoy seguro que ingresarían muchas personas con capitales y talentos que harían que este país se desarrollara más rápidamente.
Hay mucho más que decir. El gobierno si ha estado limpiando la casa como era de esperar y lo está haciendo poco a poco. Ahora bien, en este momento he visto como el país ha entrado en una fase de lentitud, de tortuguismo por el miedo que tienen algunos funcionarios a firmar las licencias y permisos que necesitan forzosamente los inversionistas para sacar adelante sus proyectos. Eliminemos esos permisos y licencias. Concentrémonos en reforzar el sistema de justicia y de seguridad, concentrémonos en reducir la violencia homicida y la corrupción y dejemos que todo lo demás e haga libre, voluntaria y pacíficamente siempre y cuando no se dañen derechos de terceros. El país estará mucho mejor.