El iniciar un nuevo año nos da una esperanza nueva en un país que tiene muchas dificultades, en todos los ámbitos sociales, pero es un nuevo año y hay que tener mucha fe pero sobre todo hay que dar lo mejor de cada uno para que sea un excelente año, y la fe nos impulsa a creer que este nuevo gobierno funcione y le demos el beneficio de la duda.
El presidente electo Jimmy Morales, tiene retos considerados como grandes y complejos el año inicio con una noticia complicada que repercute en un estructura que en el 2015 se vio bastante deteriorada en el sector justicia, con los acontecimientos en el Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres, Puerto Barrios Izabal que dejo un saldo de 8 fallecidos entre ellos 2 decapitados, 2 incinerados, 4 con heridas y golpes contundentes y posible arma blanca y 28 heridos.
El sistema penitenciario parte del sector justicia, pero sin duda el más débil de los eslabones de esta cadena que de funcionar bien genera un estado de derecho ideal para la búsqueda de justicia, y representa uno de los problemas más difíciles de tratar, pues el hacinamiento en cárceles únicamente se solucionará con la construcción de nuevos centros carcelarios, más agentes y un sistema de justicia más rápido.
Pero este eslabón que es el más débil también es importante debido a que es el responsable de cumplir con el artículo 19 Constitucional; “El sistema penitenciario debe tender a la readaptación social y a la reeducación de los reclusos”.
Es por ello que no solo es un lugar para ir a dejar aquellos que por cualquier motivo justo o injusto permanezcan en las cárceles del país, sino que además tiene que contar con los recursos necesarios para cumplir con el mandato constitucional, es imperativo que el sistema penitenciario tome el rol que le corresponde en el sector justicia, porque de poco o nada servirá un Ministerio Público fortalecido con investigaciones de primera línea, una defensa penal con actitud de servicio y con profesionales que sirvan a la justicia, a un Organismo Judicial fuerte y justo limpio de corrupción si tenemos un sistema de penitenciario débil, corrupto y sin recursos.
Para Morales, debe velar por un sistema penitenciario que deje de ser una mina de corrupción para aquellos que llegan a dirigirlo, y sobre todo que cumpla con el mandato constitucional que le toca, tendrá un gran reto que cumplir entre muchos que tendrá que afrontar.
Pero para eso también se necesita que todas las instituciones estén dirigidas, adecuadamente, es decir integradas por personas probas, aunque eso hasta el momento no se puede decir, pues no ha hecho pública la lista de su gabinete, posiblemente para evitar críticas.
Estoy esperanzando como muchos guatemaltecos, que este 2016 sea un año de verdaderos cambios y sobre todo de luchas formidables y frontales contra la corrupción y la criminalidad, y con esto se desarrolle una nación justa para todos.
Es esencial que las nuevas autoridades que en unos días serán los que cambien la historia o bien sea más de lo mismo, comprendan la necesidad que hay de ejercer el poder de una forma racional y consecuente con la solicitud de un pueblo que necesito con urgencia un cambio estructural.
“Donde no hay esperanza no puede haber esfuerzo”. Ben Jonson
El iniciar un nuevo año nos da una esperanza nueva en un país que tiene muchas dificultades, en todos los ámbitos sociales, pero es un nuevo año y hay que tener mucha fe pero sobre todo hay que dar lo mejor de cada uno para que sea un excelente año, y la fe nos impulsa a creer que este nuevo gobierno funcione y le demos el beneficio de la duda.
El presidente electo Jimmy Morales, tiene retos considerados como grandes y complejos el año inicio con una noticia complicada que repercute en un estructura que en el 2015 se vio bastante deteriorada en el sector justicia, con los acontecimientos en el Centro de Detención Preventiva para Hombres y Mujeres, Puerto Barrios Izabal que dejo un saldo de 8 fallecidos entre ellos 2 decapitados, 2 incinerados, 4 con heridas y golpes contundentes y posible arma blanca y 28 heridos.
El sistema penitenciario parte del sector justicia, pero sin duda el más débil de los eslabones de esta cadena que de funcionar bien genera un estado de derecho ideal para la búsqueda de justicia, y representa uno de los problemas más difíciles de tratar, pues el hacinamiento en cárceles únicamente se solucionará con la construcción de nuevos centros carcelarios, más agentes y un sistema de justicia más rápido.
Pero este eslabón que es el más débil también es importante debido a que es el responsable de cumplir con el artículo 19 Constitucional; “El sistema penitenciario debe tender a la readaptación social y a la reeducación de los reclusos”.
Es por ello que no solo es un lugar para ir a dejar aquellos que por cualquier motivo justo o injusto permanezcan en las cárceles del país, sino que además tiene que contar con los recursos necesarios para cumplir con el mandato constitucional, es imperativo que el sistema penitenciario tome el rol que le corresponde en el sector justicia, porque de poco o nada servirá un Ministerio Público fortalecido con investigaciones de primera línea, una defensa penal con actitud de servicio y con profesionales que sirvan a la justicia, a un Organismo Judicial fuerte y justo limpio de corrupción si tenemos un sistema de penitenciario débil, corrupto y sin recursos.
Para Morales, debe velar por un sistema penitenciario que deje de ser una mina de corrupción para aquellos que llegan a dirigirlo, y sobre todo que cumpla con el mandato constitucional que le toca, tendrá un gran reto que cumplir entre muchos que tendrá que afrontar.
Pero para eso también se necesita que todas las instituciones estén dirigidas, adecuadamente, es decir integradas por personas probas, aunque eso hasta el momento no se puede decir, pues no ha hecho pública la lista de su gabinete, posiblemente para evitar críticas.
Estoy esperanzando como muchos guatemaltecos, que este 2016 sea un año de verdaderos cambios y sobre todo de luchas formidables y frontales contra la corrupción y la criminalidad, y con esto se desarrolle una nación justa para todos.
Es esencial que las nuevas autoridades que en unos días serán los que cambien la historia o bien sea más de lo mismo, comprendan la necesidad que hay de ejercer el poder de una forma racional y consecuente con la solicitud de un pueblo que necesito con urgencia un cambio estructural.
“Donde no hay esperanza no puede haber esfuerzo”. Ben Jonson