La propuesta de tapas en El Rincón de Alex está integrada por siete joyas que invitan a compartir y disfrutar.
Para empezar, unos montaditos de camarón y pescadito, sabrosos y de crujiente textura, sorprenden con su frescura marina.
Las albóndigas con patatas son jugosas y están en su sazón. Recuerdan al comensal familiarizado con España, los guisos del norte de la península.
En perfecto equilibrio, el trío de espárragos, jamón y chorizo combina de forma creativa lo vegetal y lo cárnico. Una delicia.
A continuación, cuatro pinchos morunos, suficientemente marinados con especias y bien asados, conquistan el paladar.
Los camarones al ajillo, servidos humeantes en aceite perfumado, cumplen su promesa: destacan por su exquisitez y aroma.
De los pimientos del padrón merece destacarse que son cultivados en tierras guatemaltecas pero fieles en sabor a los gallegos. Suaves y verdes, aunque carecían del característico toque picante.
Cierra la selección el cerdo con salsa de Cabrales. Quizá esta puede resultar demasiado fuerte para los no iniciados, pero para los familiarizados con el queso asturiano, este aporta profundidad y carácter.
Después de las tapas y entre otras muchas opciones, la comida se completa con otro paradigma de la cocina española: calamares en su tinta. Tiernos y perfectamente cocinados, vienen acompañados de una salsa negra intensa y profunda, con notas de ajo y vino. El arroz blanco equilibra el conjunto. Un plato reconfortante y logrado que respeta la receta clásica.
Un detalle -sencillo, pero fundamental- que conviene tener presente es el alioli o ajoaceite. Cremoso y con suave sabor a ajo, denota preparación artesanal. Su autenticidad recuerda a los genuinos aliolis del Mediterráneo. Acompaña muchos platos empezando con el pan recién tostado.
Para redondear la experiencia, cabe señalar que la carta de vinos es un acierto. Los grandes clásicos españoles están presentes, con etiquetas escogidas de las denominaciones de origen de Rioja y Ribera del Duero. Entre los tintos por copa sobresalen: Octavo Arte, joven y vivaz, ideal para tapas variadas; y Caramimbre, elegante y equilibrado, perfecto para carnes y embutidos.
En suma, El Rincón de Alex tiene el potencial para ser el referente gastronómico de los amantes de la cocina española en Guatemala.
La propuesta de tapas en El Rincón de Alex está integrada por siete joyas que invitan a compartir y disfrutar.
Para empezar, unos montaditos de camarón y pescadito, sabrosos y de crujiente textura, sorprenden con su frescura marina.
Las albóndigas con patatas son jugosas y están en su sazón. Recuerdan al comensal familiarizado con España, los guisos del norte de la península.
En perfecto equilibrio, el trío de espárragos, jamón y chorizo combina de forma creativa lo vegetal y lo cárnico. Una delicia.
A continuación, cuatro pinchos morunos, suficientemente marinados con especias y bien asados, conquistan el paladar.
Los camarones al ajillo, servidos humeantes en aceite perfumado, cumplen su promesa: destacan por su exquisitez y aroma.
De los pimientos del padrón merece destacarse que son cultivados en tierras guatemaltecas pero fieles en sabor a los gallegos. Suaves y verdes, aunque carecían del característico toque picante.
Cierra la selección el cerdo con salsa de Cabrales. Quizá esta puede resultar demasiado fuerte para los no iniciados, pero para los familiarizados con el queso asturiano, este aporta profundidad y carácter.
Después de las tapas y entre otras muchas opciones, la comida se completa con otro paradigma de la cocina española: calamares en su tinta. Tiernos y perfectamente cocinados, vienen acompañados de una salsa negra intensa y profunda, con notas de ajo y vino. El arroz blanco equilibra el conjunto. Un plato reconfortante y logrado que respeta la receta clásica.
Un detalle -sencillo, pero fundamental- que conviene tener presente es el alioli o ajoaceite. Cremoso y con suave sabor a ajo, denota preparación artesanal. Su autenticidad recuerda a los genuinos aliolis del Mediterráneo. Acompaña muchos platos empezando con el pan recién tostado.
Para redondear la experiencia, cabe señalar que la carta de vinos es un acierto. Los grandes clásicos españoles están presentes, con etiquetas escogidas de las denominaciones de origen de Rioja y Ribera del Duero. Entre los tintos por copa sobresalen: Octavo Arte, joven y vivaz, ideal para tapas variadas; y Caramimbre, elegante y equilibrado, perfecto para carnes y embutidos.
En suma, El Rincón de Alex tiene el potencial para ser el referente gastronómico de los amantes de la cocina española en Guatemala.