Trump autoriza pesca comercial en áreas protegidas del Pacífico

Es noticia. El presidente Donald Trump firmó dos órdenes ejecutivas que abren el Monumento Nacional Marino de las Islas Remotas del Pacífico (PRIMNM) a la pesca comercial, permitiendo a embarcaciones con bandera estadounidense operar entre 50 y 200 millas náuticas de sus límites. ​

• La Casa Blanca argumenta que la prohibición previa perjudicaba a pescadores estadounidenses, obligándolos a competir con flotas extranjeras menos reguladas. ​

• El presidente Trump calificó las restricciones anteriores como innecesarias, afirmando que su eliminación "fortalecerá la economía de EE. UU. y apoyará a las comunidades locales". ​

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• La medida también busca beneficiar a Samoa Americana, donde la industria pesquera representa más del 80 % de la economía privada. ​

Qué destacar.  Las órdenes ejecutivas forman parte de una estrategia más amplia para revitalizar la industria pesquera estadounidense y reducir la dependencia de importaciones. Actualmente, EE. UU. importa casi el 90 % de sus productos del mar, lo que contribuye a un déficit comercial superior a los USD 20 000M

• La administración Trump ha lanzado iniciativas para revisar y eliminar regulaciones que considera excesivas, buscando aumentar la competitividad del sector pesquero. ​

• Además, se ha propuesto reducir el presupuesto de la NOAA en un 27 %, incluyendo la eliminación de programas de investigación climática, lo que ha generado críticas por parte de científicos y ambientalistas. ​

• La administración también ha enfrentado críticas por recortes en programas que apoyan la modernización de la industria pesquera hacia prácticas más sostenibles. ​

Punto de fricción.  La apertura del PRIMNM a la pesca comercial ha sido recibida con preocupación por parte de organizaciones ambientalistas y comunidades indígenas del Pacífico. Argumentan que esta decisión podría revertir décadas de esfuerzos para proteger ecosistemas marinos únicos y especies en peligro.

• Greenpeace USA advirtió que la medida pone en riesgo uno de los ecosistemas oceánicos más prístinos del planeta, destacando que casi el 90 % de las poblaciones de peces marinos están plenamente explotadas o sobreexplotadas. 

• Solomon Kahoʻohalahala, líder indígena hawaiano, expresó que abrir este lugar sagrado a la explotación es una visión miope que no considera a las generaciones actuales o futuras. ​

• Expertos en conservación marina señalan que, aunque muchas especies son migratorias, las áreas protegidas como el PRIMNM ofrecen refugios esenciales para su reproducción y supervivencia. ​

Ahora qué. Se anticipan desafíos legales y debates en el Congreso respecto a la legalidad de las órdenes ejecutivas y su impacto ambiental. Organizaciones ambientalistas podrían presentar demandas para revertir las decisiones, argumentando que violan leyes de protección ambiental.​

• La implementación de la pesca comercial en el PRIMNM requerirá la coordinación de múltiples agencias federales, incluyendo la NOAA y el Departamento del Interior, lo que podría generar retrasos y complicaciones administrativas. ​

• La comunidad internacional y aliados del Pacífico podrían expresar preocupaciones diplomáticas, especialmente si perciben que la medida afecta negativamente a los ecosistemas compartidos.​

• El debate sobre la sostenibilidad de la pesca y la protección de áreas marinas continuará siendo un tema central en la política ambiental de EE. UU.