Loops, el parque de diversiones ubicado en el km 17.5 de San José Pinula, ha quedado grabado en la memoria de varias generaciones. Es de esos sitios que perduran en el tiempo y no pierden su esencia.
Desde la entrada ya se pueden escuchar los motores de los go karts, mientras la música de la pista de patinaje suena al fondo. Un rincón retro del departamento de Guatemala, con luces locas y ritmos ochenteros pegajosos, que envuelven el aire con una energía familiar. Todo vibra con una nostalgia cálida; una añoranza que revive cumpleaños inolvidables y primeras citas que perviven en la memoria.
A mediodía, cuando el sol calienta, el nuevo minigolf neón ofrece una pausa divertida. Una experiencia colorida donde todo brilla con extraños obstáculos que te sacan de la rutina. Adultos y niños compiten divertidos en este entretenido juego. Esta actividad, como todo en Loops, es un pretexto para quedarse un rato más.
El campo de gotcha se convierte en una opción para los más atrevidos. Cada partida está cargada de adrenalina, risas sinceras y miradas cómplices que hacen de la experiencia algo inolvidable. Y cuando crees que ya lo has vivido todo, el sonido de los go karts llama la atención. Esa pista inmensa despierta la inquietud en chicos y mayores por igual. Invade el entusiasmo por ponerse en la fila. En solo cinco minutos puedes dar tantas vueltas como quieras y, por un instante, sueñas con conquistar el primer lugar.
Cuando cae la noche, el área de boliche y el bar deportivo se transforman en el corazón del parque. Amigos, familias y parejas se reúnen para disfrutar de un ambiente animado, con bebidas, comida y momentos de convivencia inolvidables.
Más que una simple visita, el parque se vive. Una experiencia sensorial ininterrumpida. Cada instante está lleno de energía, sorpresas y movimiento. Siempre hay una atracción en marcha, una emoción nueva por descubrir.
Loops, el parque de diversiones ubicado en el km 17.5 de San José Pinula, ha quedado grabado en la memoria de varias generaciones. Es de esos sitios que perduran en el tiempo y no pierden su esencia.
Desde la entrada ya se pueden escuchar los motores de los go karts, mientras la música de la pista de patinaje suena al fondo. Un rincón retro del departamento de Guatemala, con luces locas y ritmos ochenteros pegajosos, que envuelven el aire con una energía familiar. Todo vibra con una nostalgia cálida; una añoranza que revive cumpleaños inolvidables y primeras citas que perviven en la memoria.
A mediodía, cuando el sol calienta, el nuevo minigolf neón ofrece una pausa divertida. Una experiencia colorida donde todo brilla con extraños obstáculos que te sacan de la rutina. Adultos y niños compiten divertidos en este entretenido juego. Esta actividad, como todo en Loops, es un pretexto para quedarse un rato más.
El campo de gotcha se convierte en una opción para los más atrevidos. Cada partida está cargada de adrenalina, risas sinceras y miradas cómplices que hacen de la experiencia algo inolvidable. Y cuando crees que ya lo has vivido todo, el sonido de los go karts llama la atención. Esa pista inmensa despierta la inquietud en chicos y mayores por igual. Invade el entusiasmo por ponerse en la fila. En solo cinco minutos puedes dar tantas vueltas como quieras y, por un instante, sueñas con conquistar el primer lugar.
Cuando cae la noche, el área de boliche y el bar deportivo se transforman en el corazón del parque. Amigos, familias y parejas se reúnen para disfrutar de un ambiente animado, con bebidas, comida y momentos de convivencia inolvidables.
Más que una simple visita, el parque se vive. Una experiencia sensorial ininterrumpida. Cada instante está lleno de energía, sorpresas y movimiento. Siempre hay una atracción en marcha, una emoción nueva por descubrir.