La pandemia dejó una huella profunda en la vida de Gabriel. Su empresa, que durante años fue el sustento de su familia, quebró por la falta de clientes y el cierre de negocios. Con pocas opciones y dos hijos que mantener, decidió migrar hacia Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades.
La travesía terminó pronto. Una semana después de haber cruzado la frontera fue detenido en McAllen, Texas, y deportado a Guatemala. Lo que siguió fue un proceso emocionalmente desgastante: el regreso, la incertidumbre económica y la sensación de haber fracasado. “Fue un golpe muy duro”, recuerda. “Sentí que todo lo que había construido se había venido abajo.”
Del retorno a la búsqueda de sentido
Como muchos migrantes retornados, Gabriel enfrentó un panorama difícil. Adaptarse nuevamente al entorno, buscar empleo y superar el impacto emocional no resultaron tareas sencillas. Fue entonces cuando escuchó, a través de un grupo de WhatsApp, sobre el proyecto Perspectivas, impulsado por Swisscontact con el apoyo de la Fundación Carlos F. Novella.
Ese fue un punto de inflexión. En el programa encontró talleres, acompañamiento psicosocial y formación en habilidades blandas. Pero sobre todo, halló un espacio seguro donde pudo hablar de lo que había vivido.
“Perspectivas es un proyecto muy humano, con toda la intención de apoyar a quienes enfrentamos estas realidades. Aquí encontrarán un lugar seguro”, afirma Gabriel.
El proceso lo ayudó a reencontrarse consigo mismo. Descubrió que muchas veces las personas —especialmente los hombres— callan por presión social, acumulando sentimientos de culpa o frustración. En los talleres comprendió que compartir experiencias y escucharse entre pares es una forma de sanar.
El acompañamiento como punto de partida
El primer paso fue el apoyo psicosocial. A partir de ahí, Gabriel empezó a reconocer la importancia de fortalecer su autoestima para luego pensar en su desarrollo laboral. Lo que antes veía como una derrota se transformó en una oportunidad para redefinir su camino.
Su testimonio refleja lo que busca el proyecto Perspectivas: que cada persona retornada recupere confianza, identidad y propósito antes de pensar en su reinserción económica.
La coordinadora de Perspectivas Guatemala, Diana Enríquez, explica que el programa trabaja bajo un Sistema de Reintegración que articula esfuerzos entre gobiernos locales, sector privado y sociedad civil. Su meta es crear oportunidades sostenibles que permitan a las personas retornadas reconstruir su vida en el país.
“La migración no termina cuando una persona regresa; empieza un nuevo proceso que requiere acompañamiento, formación y oportunidades reales. Con Perspectivas buscamos que las personas retornadas puedan reconstruir su futuro aquí, en su país, con dignidad y estabilidad”, señala Enríquez.
Una realidad que se mide en miles de historias
Guatemala continúa siendo uno de los países con mayor número de retornos migratorios en la región. Solo entre enero y junio de 2025 fueron repatriadas 41,637 personas, de las cuales 87% son hombres y 13% mujeres. La mayoría son adultos, aunque también se registraron 735 unidades familiares.
Los departamentos con más retornados son Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Quetzaltenango, Guatemala y Alta Verapaz, lo que refleja la dimensión territorial del fenómeno. Detrás de cada cifra hay una historia de búsqueda, pérdida y esperanza.
Para muchos, la reinserción laboral y social representa uno de los mayores desafíos. La falta de oportunidades, la discriminación y la inestabilidad económica suelen llevar a que algunas personas consideren nuevamente la migración irregular. En ese contexto, proyectos como Perspectivas buscan ofrecer alternativas reales para que quienes regresan puedan establecerse y desarrollarse en su propio entorno.
Un modelo integral para reconstruir
Perspectivas se implementa en varios municipios del país, como Quetzaltenango, Coatepeque, San Marcos, Palestina de los Altos, Cobán, Huehuetenango y Ciudad de Guatemala, y forma parte de un esfuerzo regional que abarca también Honduras y El Salvador.
El proyecto, financiado por la Cooperación Alemana a través del Banco Alemán de Desarrollo (KfW) y ejecutado por la Secretaría de la Integración Social Centroamericana (SISCA) con el apoyo de Swisscontact, busca fortalecer las capacidades locales y fomentar la colaboración entre distintos sectores.
Sus principales ejes incluyen: Formación profesional y desarrollo de habilidades para el empleo y el emprendimiento, atención al bienestar emocional de las personas retornadas, creación de ventanillas municipales de atención a la migración y capacitación a servidores públicos y sensibilización al sector empresarial para promover la inserción laboral de migrantes retornados.
Volver a empezar
Para Gabriel, la experiencia con Perspectivas fue más que una capacitación: fue un proceso de transformación personal. “Aprendí a ver el retorno no como un fracaso, sino como una segunda oportunidad”, dice.
Hoy, sigue en proceso de reintegración y con la esperanza de encontrar una estabilidad que antes veía lejana. Su historia representa a muchos que, tras un retorno forzoso, logran convertir la incertidumbre en un punto de partida.
En un país donde la migración forma parte del tejido social, iniciativas como Perspectivas muestran que acompañar a los retornados no solo cambia vidas individuales, sino que también fortalece comunidades.
Cada historia como la de Gabriel demuestra que, incluso después de perderlo todo, volver puede ser el primer paso para reconstruir.
La pandemia dejó una huella profunda en la vida de Gabriel. Su empresa, que durante años fue el sustento de su familia, quebró por la falta de clientes y el cierre de negocios. Con pocas opciones y dos hijos que mantener, decidió migrar hacia Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades.
La travesía terminó pronto. Una semana después de haber cruzado la frontera fue detenido en McAllen, Texas, y deportado a Guatemala. Lo que siguió fue un proceso emocionalmente desgastante: el regreso, la incertidumbre económica y la sensación de haber fracasado. “Fue un golpe muy duro”, recuerda. “Sentí que todo lo que había construido se había venido abajo.”
Del retorno a la búsqueda de sentido
Como muchos migrantes retornados, Gabriel enfrentó un panorama difícil. Adaptarse nuevamente al entorno, buscar empleo y superar el impacto emocional no resultaron tareas sencillas. Fue entonces cuando escuchó, a través de un grupo de WhatsApp, sobre el proyecto Perspectivas, impulsado por Swisscontact con el apoyo de la Fundación Carlos F. Novella.
Ese fue un punto de inflexión. En el programa encontró talleres, acompañamiento psicosocial y formación en habilidades blandas. Pero sobre todo, halló un espacio seguro donde pudo hablar de lo que había vivido.
“Perspectivas es un proyecto muy humano, con toda la intención de apoyar a quienes enfrentamos estas realidades. Aquí encontrarán un lugar seguro”, afirma Gabriel.
El proceso lo ayudó a reencontrarse consigo mismo. Descubrió que muchas veces las personas —especialmente los hombres— callan por presión social, acumulando sentimientos de culpa o frustración. En los talleres comprendió que compartir experiencias y escucharse entre pares es una forma de sanar.
El acompañamiento como punto de partida
El primer paso fue el apoyo psicosocial. A partir de ahí, Gabriel empezó a reconocer la importancia de fortalecer su autoestima para luego pensar en su desarrollo laboral. Lo que antes veía como una derrota se transformó en una oportunidad para redefinir su camino.
Su testimonio refleja lo que busca el proyecto Perspectivas: que cada persona retornada recupere confianza, identidad y propósito antes de pensar en su reinserción económica.
La coordinadora de Perspectivas Guatemala, Diana Enríquez, explica que el programa trabaja bajo un Sistema de Reintegración que articula esfuerzos entre gobiernos locales, sector privado y sociedad civil. Su meta es crear oportunidades sostenibles que permitan a las personas retornadas reconstruir su vida en el país.
“La migración no termina cuando una persona regresa; empieza un nuevo proceso que requiere acompañamiento, formación y oportunidades reales. Con Perspectivas buscamos que las personas retornadas puedan reconstruir su futuro aquí, en su país, con dignidad y estabilidad”, señala Enríquez.
Una realidad que se mide en miles de historias
Guatemala continúa siendo uno de los países con mayor número de retornos migratorios en la región. Solo entre enero y junio de 2025 fueron repatriadas 41,637 personas, de las cuales 87% son hombres y 13% mujeres. La mayoría son adultos, aunque también se registraron 735 unidades familiares.
Los departamentos con más retornados son Huehuetenango, San Marcos, Quiché, Quetzaltenango, Guatemala y Alta Verapaz, lo que refleja la dimensión territorial del fenómeno. Detrás de cada cifra hay una historia de búsqueda, pérdida y esperanza.
Para muchos, la reinserción laboral y social representa uno de los mayores desafíos. La falta de oportunidades, la discriminación y la inestabilidad económica suelen llevar a que algunas personas consideren nuevamente la migración irregular. En ese contexto, proyectos como Perspectivas buscan ofrecer alternativas reales para que quienes regresan puedan establecerse y desarrollarse en su propio entorno.
Un modelo integral para reconstruir
Perspectivas se implementa en varios municipios del país, como Quetzaltenango, Coatepeque, San Marcos, Palestina de los Altos, Cobán, Huehuetenango y Ciudad de Guatemala, y forma parte de un esfuerzo regional que abarca también Honduras y El Salvador.
El proyecto, financiado por la Cooperación Alemana a través del Banco Alemán de Desarrollo (KfW) y ejecutado por la Secretaría de la Integración Social Centroamericana (SISCA) con el apoyo de Swisscontact, busca fortalecer las capacidades locales y fomentar la colaboración entre distintos sectores.
Sus principales ejes incluyen: Formación profesional y desarrollo de habilidades para el empleo y el emprendimiento, atención al bienestar emocional de las personas retornadas, creación de ventanillas municipales de atención a la migración y capacitación a servidores públicos y sensibilización al sector empresarial para promover la inserción laboral de migrantes retornados.
Volver a empezar
Para Gabriel, la experiencia con Perspectivas fue más que una capacitación: fue un proceso de transformación personal. “Aprendí a ver el retorno no como un fracaso, sino como una segunda oportunidad”, dice.
Hoy, sigue en proceso de reintegración y con la esperanza de encontrar una estabilidad que antes veía lejana. Su historia representa a muchos que, tras un retorno forzoso, logran convertir la incertidumbre en un punto de partida.
En un país donde la migración forma parte del tejido social, iniciativas como Perspectivas muestran que acompañar a los retornados no solo cambia vidas individuales, sino que también fortalece comunidades.
Cada historia como la de Gabriel demuestra que, incluso después de perderlo todo, volver puede ser el primer paso para reconstruir.
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: