En Zona 14, The Place to Brunch en Galerías Tiffany redefine el brunch como elegancia relajada, perfecta para el paladar guatemalteco. Un encuentro gastronómico que combina intimidad y sofisticación.
La cocina de Don Emiliano se luce temprano. Su pulpo al Josper —con esa marcada nota ahumada y ligero toque de caramelo— sorprende por su suavidad, recordando esas sobremesas familiares donde el humo de la cocina envuelve todo. Lo acompañan cortes de carne como el lomito especial y la opción “Gran Premio” que brindan bocados jugosos, equilibrados con salsas que resaltan el sabor auténtico. Una mezcla perfecta.
Al otro lado, La Tavola propone un perfil más creativo y mediterráneo. Su menú “Brunch All Day”, amable con lo clásico, también ofrece opciones frescas: ensaladas ligeras, huevos preparados con técnicas refinadas, en especial los marroquíes, y un acento en ingredientes estacionales. Cada plato viene acompañado de mimosas elaboradas, desde un Prosecco cristalino que burbujea con elegancia, ideal para aligerar las horas cálidas de la capital o iniciar un sábado tras una semana laboriosa. Tampoco faltan los “Brunchy Drinks”: Bloody Mary, Carajillo 43, Aperol Spritz o un Mojito.
El ambiente es sofisticado sin sobreactuar. Galerías Tiffany aporta luz natural, diseño minimalista y música que permite la charla. El servicio, atento pero sin prisa, deja espacio para que la experiencia sea especial. Las mesas, dispuestas para parejas, reuniones pequeñas y grandes, facilitan la conversación y el deleite conjunto.
El brunch es un ritual de fin de semana. Los diversos sabores se adaptan a los paladares más delicados. Una invitación para celebrar lo local con toques cosmopolitas, un espacio pensado para desconectarse y redescubrir el placer de una ocasión especial. Una prueba fehaciente de que lo guatemalteco no está reñido con lo sofisticado.
En Zona 14, The Place to Brunch en Galerías Tiffany redefine el brunch como elegancia relajada, perfecta para el paladar guatemalteco. Un encuentro gastronómico que combina intimidad y sofisticación.
La cocina de Don Emiliano se luce temprano. Su pulpo al Josper —con esa marcada nota ahumada y ligero toque de caramelo— sorprende por su suavidad, recordando esas sobremesas familiares donde el humo de la cocina envuelve todo. Lo acompañan cortes de carne como el lomito especial y la opción “Gran Premio” que brindan bocados jugosos, equilibrados con salsas que resaltan el sabor auténtico. Una mezcla perfecta.
Al otro lado, La Tavola propone un perfil más creativo y mediterráneo. Su menú “Brunch All Day”, amable con lo clásico, también ofrece opciones frescas: ensaladas ligeras, huevos preparados con técnicas refinadas, en especial los marroquíes, y un acento en ingredientes estacionales. Cada plato viene acompañado de mimosas elaboradas, desde un Prosecco cristalino que burbujea con elegancia, ideal para aligerar las horas cálidas de la capital o iniciar un sábado tras una semana laboriosa. Tampoco faltan los “Brunchy Drinks”: Bloody Mary, Carajillo 43, Aperol Spritz o un Mojito.
El ambiente es sofisticado sin sobreactuar. Galerías Tiffany aporta luz natural, diseño minimalista y música que permite la charla. El servicio, atento pero sin prisa, deja espacio para que la experiencia sea especial. Las mesas, dispuestas para parejas, reuniones pequeñas y grandes, facilitan la conversación y el deleite conjunto.
El brunch es un ritual de fin de semana. Los diversos sabores se adaptan a los paladares más delicados. Una invitación para celebrar lo local con toques cosmopolitas, un espacio pensado para desconectarse y redescubrir el placer de una ocasión especial. Una prueba fehaciente de que lo guatemalteco no está reñido con lo sofisticado.